¿Encaja conmigo un pomerania?
A estos apegados animales les encanta estar con su cuidador allá donde vaya. Por eso, no es conveniente que se queden solos mucho tiempo. Aunque son muy vivos, pueden desfogarse perfectamente jugando y no exigen paseos kilométricos cuando hace viento y llueve. Por lo tanto, son ideales para personas mayores y para los trabajadores activos que pueden llevarse al perro a la oficina.
Las familias con niños deben asegurarse de que el perro tenga sitios en los que refugiarse. De lo contrario, si se siente acorralado, podría morder. Es mejor para familias con niños grandes que tengan en cuenta su tamaño pequeño y se diviertan enseñándole truquitos.
Los principiantes también pueden armonizar bien con un perro pomerania. Simplemente, no deben subestimar el tiempo que deben invertir en jugar con él y cuidarle el pelo. Además, estos perritos se pueden tener estupendamente en un piso de ciudad, ya que se adaptan a casi cualquier entorno. Lo importante es que su persona de referencia pase mucho tiempo con ellos.
El pomerania es un estupendo compañero de viaje. En cambio, su enorme apego hace que no sea conveniente dejarlo con extraños en vacaciones. Gracias a su tamaño, se puede llevar fácilmente a todas partes. Hay incluso aerolíneas que permiten llevarlo en la cabina en un transportín adecuado.
Antes de comprar un pomerania, asegúrate también de que podrás responsabilizarte de él desde su llegada y durante los años siguientes, y de que dedicarás algo de tiempo todos los días a entretenerlo y cuidarlo.
También debes tener en cuenta, además del coste de la adquisición del cachorro y del equipamiento básico (comederos, collar, arnés, correa, juguetes, mantas, camas, utensilios de cuidado y protección para el coche), los gastos regulares del seguro de responsabilidad civil canino y los chequeos en el veterinario. En caso de enfermedad, estos gastos se pueden disparar.