Cuidado del pelaje de los perros: consejos para cada tipo

Cuidados de la cabeza a las patas, los perros no solo están guapísimos, sino que se sienten estupendamente. Te damos consejos sobre el cuidado del pelaje de los perros.

Cuidado del pelaje de los perros: una cuestión de tipos

Con más de 300 razas de perro, también hay muchos tipos de pelajes. De hecho, el manto de los perros se ha ido adaptando a sus necesidades a lo largo de los siglos. En muchos perros, el pelo está compuesto por una capa externa y un subpelo aislante.

El subpelo puede ser muy frondoso, como en razas como el samoyedo. Otros perros, como el dálmata, tienen poco o ningún subpelo. En función de la estructura capilar, el cuidado del pelo es más o menos intensivo.

Perros de pelo doble: el prototipo

El pelo doble se considera el prototipo del pelaje canino. De hecho, el lobo también lo tiene. Lo más característico de este pelaje es que, además de la capa externa, también cuenta con un denso subpelo.

En primavera, el perro pierde gran parte de este y suelta mucho pelo. En otoño también tiene lugar una muda, por la que se cambia el pelo por uno de invierno más grueso. En esta época, el cuidado del pelaje de los perros es mucho más intensivo.

Un ejemplo clásico de perro de pelo doble es el pastor alemán. Otras razas de pelo doble son el labrador retriever, el rottweiler, los spitz y todos los perros de trineo. El pelo doble corto tiene una longitud de hasta cuatro centímetros y el largo, de hasta diez centímetros. El subpelo puede alcanzar la misma longitud.

Pelo corto: cuidados menos intensivos

Los perros de pelo liso, también llamado pelo corto, tienen un pelaje corto y liso con poco o ningún subpelo. Como el pelo se compone casi exclusivamente de una capa externa, la muda es bastante moderada. El perro pierde pelo durante todo el año, pero muy poco en comparación con otros tipos. Dos ejemplos de perros de pelo liso son el bóxer y el pinscher.

Pelo largo: cuidados intensivos

Su nombre lo dice todo: todos reconocemos los perros de pelo largo por su extensa melena. Se distingue entre perros de pelo largo con mucho o poco subpelo.

La mayoría de perros de caza, como el setter irlandés rojo, tienen poco subpelo. Esto requiere cepillados regulares, pero no demasiado intensivos.

Si, además del pelo largo, el animal tiene mucho subpelo, el cuidado exige mucho más tiempo. En efecto, este tipo de pelo tiende a enredarse. Dos ejemplos de estos perros de pelo largo son el bobtail y el terrier tibetano.

Rizos de pelo crespo

El representante más famoso de los perros de pelo rizado es el caniche, cuyos ricitos están repartidos por todo el cuerpo. A esta categoría también pertenecen los perros de agua como el barbet. Los perros de pelo rizado siempre tienen el pelo largo compuesto casi exclusivamente por subpelo suave que apenas se cae.

Estos perros no mudan el pelo, por lo que necesitan esquileos periódicos. También es importante cuidarles las orejas. A algunos perros de pelo rizado hay que cortarles el pelo de los conductos auditivos regularmente.

Pelo duro: pelaje robusto

El pelo de los perros de pelo duro tipo alambre es áspero, hidrófugo y, normalmente, complementado por un denso subpelo. El perro de muestra alemán de pelo duro, por ejemplo, incluso revela esta cualidad ya en su nombre. Otros ejemplos de pelo duro son el schnauzer, el border terrier y muchos otros terriers. La capa externa de estos perros no se cae sola, lo que hace que sea necesario esquilarlos.

Pelos especiales raros

Las razas sin pelo, como el crestado chino, tienen poco pelo, lo que facilita cuidar el pelo del perro. Sin embargo, en días soleados puede ser necesario usar protección solar.

Un pelaje realmente especial es el de los perros con pelo en forma de cordones, como el puli. Este pelaje, como el rizado, está compuesto principalmente por subpelo. La estructura gruesa y suave se apelmaza tras unos centímetros de crecimiento, ofreciendo un aislamiento óptimo sin dañar la piel. Quienes tengan este tipo de perros deben preguntar al criador o al peluquero canino por el cuidado del pelaje.

© Osterland / stock.adobe.com

Peines y cepillos para el cuidado del pelaje de los perros

Independientemente de si tienen el pelo rizado, duro o corto, a todos los perros les sientan bien los cuidados capilares. Los peines y cepillos despegan los pelos muertos de la piel y previenen enredos. Además, son como un minimasaje que reactiva la circulación. Otra ventaja de cuidar el pelo del perro es que se refuerza el vínculo entre vosotros.

Pero ¿cada cuánto hay que cepillarlo? Los perros con el pelo largo y sedoso, como el bichón habanero, lo necesitan cada día o cada dos días. Cepillar a un bobtail a fondo puede llevar una hora y se tiene que hacer una vez por semana. Además, conviene aprovechar el cuidado del pelaje de los perros para examinarles las orejas y las uñas.

Lo más importante de todo: acostumbrarlo al cepillo

La manera más fácil de acostumbrar al perro a los cepillados regulares es hacerlo en edad de cachorro. Un buen momento para practicar es cuando el peludito está cansado de jugar o después de un paseo. Elige un lugar y un momento tranquilos, así como un cepillo suave para cachorros o de cerdas naturales. Limita las sesiones a uno o dos minutos y elógialo al acabar.

Es importante que el perro aprenda dos cosas: que el cuidado del pelaje es un ritual agradable y que la persona es quien decide cuándo acaba. Termina siempre con muchos elogios y una golosina si el peludo se ha quedado quieto.

Consejo: con un buen juego de higiene canina para principiantes estarás perfectamente equipado/a para las primeras veces.

¿Qué cepillo para qué pelo?

El pelo corto y doble clásico se puede peinar con peines o cepillos masajeadores. El que crea que los caniches y Cía. necesitan pocos cuidados se equivoca de medio a medio. En efecto, a estos perros también se les enreda el pelo, especialmente bajo las axilas y en el trasero. Además del peine, resultan útiles las cardas. Estos perros también necesitan un esquileo periódicamente. Para los perros de pelo duro, las mejores son las cardas que eliminan los pelos muertos.

Para todos los tipos de pelo, un cepillo cortanudos va muy bien para los enredos pequeños. Para los enredos más persistentes, hay que cortar.

Hay mucha gente a la que le encanta el FURminator, que va genial para eliminar el subpelo suelto. Además, se vende para pelo largo y para pelo corto. Sin embargo, no sustituye el esquileo y no es apto para perros sin subpelo.

FURminator cepillo doble

• Desenreda y acaba con los nudos.
• Mango ergonómico antideslizante
• Para usar tanto en pelo húmedo como seco

Necesidades especiales

Los peines y cepillos son la base del cuidado del pelaje de los perros. Sin embargo, hay razas que tienen mayores exigencias porque necesitan trimmings y esquileos.

Trimming

Trimming designa el arrancado de los pelos muertos con los dedos. Es adecuado concretamente para los perros de pelo duro porque a ellos no se les cae el pelo solo. El trimming es importante para prevenir irritaciones e infecciones cutáneas, que se pueden formar bajo el pelo muerto.

Este tipo de cuidado especial se debe realizar cada entre ocho y doce semanas. Si quieres que tu perro luzca el look típico de la raza, necesitarás mucha práctica o acudir a un profesional.

Esquileo

Si un perro no suelta pelo, ¿es fácil de cuidar? Normalmente no, ya que estos peludos necesitan que los esquilen cada dos o tres meses. De lo contrario, el pelo crece demasiado, lo que puede provocar enredos e infecciones.

Primero, los perros se tienen que acostumbrar al ruido de la máquina cortapelo. Lo ideal es empezar en edad de cachorro con mucho refuerzo positivo. El pelo de la cabeza y las patas normalmente se debe cortar a mano. Si no tienes claro cómo hacerlo, lleva al perro a una peluquería canina para que se encarguen ellos.

Por cierto: lo que para los perros de pelo rizado es obligatorio puede ser muy perjudicial para otros. Hay perros a los que no hay que esquilarles el pelo. De hacerlo, a los perros de pelo doble y duro, particularmente, les cambia la estructura capilar negativamente. El subpelo deviene más denso y la capa externa, menos tupida. Si quieres vaciarle el pelo a tu perro porque tiene mucho, puedes conseguirlo peinándole el subpelo para eliminar pelos muertos.

Cuándo ir a la peluquería canina

Incluso los que quieran hacerle el trimming y el esquileo personalmente a su perro deben aprenderlo de un profesional. Lo mejor es hablar con el criador, ya que muchos ofrecen consejos sobre el cuidado del pelaje de los perros.

Si no quieres hacerlo tú mismo/a, busca una peluquería canina. Aquí, al igual que antes, conviene empezar a practicar cuando el perro es joven. Muchas peluquerías ofrecen una sesión de prueba para cachorros. El objetivo de estas sesiones es crear asociaciones positivas haciendo los primeros retoques.

¿Cuándo se debe bañar a un perro?

En cuanto a bañar al perro, la norma es: cuando sea necesario, pero lo menos posible. Normalmente, la suciedad del pelaje se puede eliminar con un cepillo si está seca. Al bañar al perro muy de vez en cuando, previenes irritaciones cutáneas. En cualquier caso, usa un champú para perros, ya que estos están adaptados al pH de la piel del perro. Por ejemplo, puede ser necesario bañar al perro en los casos siguientes:

• Con suciedad persistente
• Si el perro se ha revolcado en carroña o excrementos
• Antes de esquilarlo

Pelaje sano gracias a una alimentación equilibrada

Un requisito importante para que el pelo brille es una alimentación equilibrada. Asegúrate de que contenga proteínas de calidad, abundante carne y ácidos grasos omega 3 y omega 6. Si el pelo está apagado o se le cae más de lo normal, lleva a tu peludo al veterinario.