La llegada al nuevo hogar
En cuanto el cachorro haya puesto una pata en el nuevo hogar, muéstrale todos los sitios en los que pueda satisfacer sus necesidades. Por ejemplo, llévalo al sitio más cercano para hacer pipí. Este será muy importante para enseñarle a hacer sus necesidades en el futuro. Llévalo aquí regularmente cuando empiece a dar vueltas olisqueando.
A continuación, enséñale el comedero y el bebedero, y dale un poco de su comida habitual. No te preocupes si no quiere comer al principio debido a la excitación. Ahora déjalo que explore el piso o un juguete, o bien que haga una siesta. Para ello, enséñale su cama.
No lo agobies
Limita el tour de exploración a dos o tres habitaciones para que el perro no se agobie con tantos estímulos. Además, es una manera de poner límites desde el principio. Asegúrate de que el entorno sea tranquilo y piensa en lo inusual que es esta situación para él. ¡Necesitará muchas caricias!
Si tienes otro perro en casa, mantenlos a los dos con correa al principio y no los dejes solos sin supervisión. Las visitas de amigos y familiares que quieran conocerlo pueden ser contraproducentes al principio. Además, diles a los niños que dejen que sea el cachorro el que venga a ellos. Pasados dos o tres días, ya estará un poco acostumbrado al nuevo hogar y podrá recibir las primeras visitas. Eso sí, procura que no sean muy impetuosas.
Adoptar un cachorro: el dormitorio
Torpes, preciosos e indefensos: los deseos de los cachorritos se les notan en los ojos. Esto es así especialmente cuando buscan la cercanía de la manada y, confiados, se acurrucan por la noche en la cama con su nuevo cuidador. Sin embargo, debes decidir de antemano si quieres dejar que el perro duerma en tu cama. Además, piensa en el tamaño y el pelo que tendrá cuando crezca.
Si el cachorro está acostumbrado a dormir en tu cama, de adulto también querrá dormir ahí. Quitarle esta costumbre será extremadamente difícil. Lo mejor es que le prepares una cama acogedora para él, por ejemplo, junto a la tuya.
Un transportín puede funcionar muy bien. Equipado con la manta de la casa del criador, puede convertirse en una cueva de confianza donde se sentirá protegido.
Si no quieres que duerma contigo en el dormitorio, deberás acostumbrarlo a su futuro dormitorio desde el principio. Sin embargo, no dejes que duerma solo las primeras noches. Un cachorro que ha tenido que abandonar su manada y ahora se encuentra en un entorno extraño puede desarrollar grandes miedos. Al fin y al cabo, los perros son animales gregarios y los cachorros solos se pierden en la naturaleza.
Puede que haya gente que te recomiende dejar al cachorro solo. Te dirán que los aullidos y los gimoteos acabarán parando. Sin embargo, los perros con estas experiencias tan drásticas suelen desarrollar problemas de comportamiento.
Adaptación del cachorro con calma y paciencia
Si vas a adoptar un cachorro, hay dos cosas que no te pueden faltar: calma y paciencia. Especialmente al principio de la convivencia deberás invertir mucho tiempo en él.
Si trabajas fuera de casa, piensa de antemano en cómo conciliar esto con la llegada de un cachorro. Tómate al menos las dos primeras semanas libres para estar con él. Hasta los cuatro meses de vida, los cachorros nunca deberían estar más de dos horas solos.
Además, fija límites claros desde el principio, pero recuerda que tu cachorro tiene mucho que aprender. Pasa los pequeños percances por alto sin reñirlo.
Los cachorros necesitan dormir mucho a lo largo del día y su capacidad de concentración se limita a pocos minutos. Por eso, procura no abrumarlo con estímulos en el nuevo hogar.