Comer es una de las actividades preferidas de los gatos. Pero ¿qué pasa si mi gato no come como de costumbre? Si nuestros mininos pierden el apetito de repente, obviamente nos preocupamos. Sigue leyendo para averiguar las causas de la falta de apetito en gatos y cuándo hay que llevarlos al veterinario.
Mi gato no come
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Ya solo un cambio brusco de pienso a comida húmeda puede hacer que el gato no coma.
Índice
- Causas: ¿por qué mi gato no quiere comer?
- Mi gato no come: otros síntomas
- Diagnóstico: si mi gato no come, ¿cuándo debo llevarlo al veterinario?
- Terapia: ¿qué hago si mi gato no quiere comer?
- Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación si mi gato no come?
- Profilaxis: ¿se puede prevenir la falta de apetito en gatos?
- Pronóstico
- ¿Cómo se les abre el apetito a los gatos?
Causas: ¿por qué mi gato no quiere comer?
El motivo por el que el gato no come puede ser inofensivo. En el caso de los gatos de exterior, puede que la comida del vecino o un ratón fueran más apetitosos.
Quizá el gato no tiene hambre en este momento o el contenido del comedero no es de su gusto. Un cambio de comida brusco, p. ej., de comida húmeda a pienso o a otra marca, puede ser el motivo por el que no tenga apetito.
Además, el estrés y el miedo pueden quitarles el hambre rápidamente a nuestros mininos. Los cambios en el hogar, como la llegada de otro animal o la muerte de un familiar, pueden hacer que el gato coma menos o nada. Por otra parte, el celo en gatas puede provocar que estas rechacen la comida.
Causas menos inocuas
Desgraciadamente, existen numerosas causas graves que pueden ocasionar la falta de apetito o el rechazo total de la comida (anorexia):
- Enfermedades dentales: las inflamaciones bucales y el sarro provocan dolor y dificultan al gato la ingesta de alimento.
- Infecciones: las enfermedades virales, como la inmunodeficiencia felina (VIF), la leucemia felina (VLFe) o la peritonitis infecciosa felina (PIF), pueden desencadenar una falta de apetito.
- Parásitos: una infestación de lombrices puede provocar síntomas muy poco específicos. Si el gato no come y hace tiempo que lo desparasitaste, los parásitos podrían ser la causa. Otros signos serían vómitos y diarrea.
- Enfermedades en órganos: particularmente en gatos mayores, enfermedades como la insuficiencia renal o problemas hepáticos provocan falta de apetito, entre otras cosas.
- Intoxicaciones: si el gato no come y, además, presenta síntomas como salivación, temblores o espasmos, la causa podría ser una intoxicación.
- Tumores
- Fiebre
Independientemente de si se trata de una causa inocua o grave, si tu gato no come, debes averiguar por qué.
Mi gato no come: otros síntomas
Si tu gato no come, esto no es en sí una enfermedad, sino un síntoma. Sin embargo, pueden manifestarse otros signos en función de la enfermedad subyacente. A causa del déficit de nutrientes, inevitable cuando un gato deja de comer, pueden aparecer los síntomas siguientes:
- Síntomas generales, como cansancio y debilidad
- Debilitación del sistema inmunitario
- Daños orgánicos: lipidosis hepática, atrofia muscular cardíaca y daños renales
Diagnóstico: si mi gato no come, ¿cuándo debo llevarlo al veterinario?
Si tu gato lleva varios días comiendo poco o más de 24 horas sin comer nada, llévalo urgentemente al veterinario.
La lista de causas de la inapetencia es muy larga, por lo que el diagnóstico se consigue por exclusión. Así pues, el examen puede ser muy amplio, en función de la causa.
Para delimitar mejor las causas posibles, el veterinario averiguará los primeros indicios haciendo preguntas al cuidador (anamnesis): ¿cuándo aparecieron los síntomas por primera vez? ¿Hay otros signos patológicos?
Además del estado de vacunación y las alteraciones recientes en el entorno del gato, el interés del animal por la comida es un punto de partida importante. Si al gato le interesa, pero no come, el problema podría ser dental.
Después de la anamnesis, el veterinario realiza una exploración clínica general. En función de lo que averigüe, puede que haya que hacer análisis de sangre, radiografías o ecografías.
Terapia: ¿qué hago si mi gato no quiere comer?
El tratamiento de la inapetencia consiste en una terapia especial (solución de la causa) y una sintomática. Las medidas terapéuticas siguientes pueden ser necesarias:
- En caso de enfermedades infecciosas: antibióticos, antivirales o antimicóticos
- Antiinflamatorios
- Fármacos contra las náuseas
- Medicamentos para estimular el apetito
- Alimentación forzada: con un rechazo persistente, puede ser necesario alimentar al gato con una sonda nasal o inyecciones sin aguja.
- Con un sentido del olfato y el gusto limitado: administración de alimentos con olores fuertes (p. ej., atún)
Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación si mi gato no come?
Si el gato no come, el pronóstico puede variar mucho en función de la causa. Mientras que las infecciones leves suelen curarse en cuestión de días, los tumores o intoxicaciones pueden ser más problemáticos.
Lo importante es realizar un diagnóstico precoz para poder tratar al gato eficazmente.
Profilaxis: ¿se puede prevenir la falta de apetito en gatos?
Básicamente, es difícil evitar que un gato no coma de vez en cuando. Sin embargo, con medidas profilácticas puedes reducir el riesgo de algunas enfermedades causantes, como infecciones o inapetencia provocada por alimentos:
- Evitar el contacto con animales enfermos y medidas higiénicas (p. ej., limpiar regularmente el arenero y el comedero)
- Alimentación equilibrada y raciones adecuadas al peso
- Chequeos regulares en el veterinario
Pronóstico
El pronóstico de la falta de apetito en gatos depende mucho de la causa. Las infecciones leves suelen combatirse después de unos pocos días. Sin embargo, las intoxicaciones agudas o una concentración demasiado baja de azúcar en la sangre, pueden ser menos favorables. El diagnóstico temprano es importante para poder tratar la inapetencia con eficacia.
¿Cómo se les abre el apetito a los gatos?
Para entender cómo surge el apetito o la falta de apetito en gatos, echemos un vistazo a la fisiología felina:
La sensación de hambre se regula principalmente a través del centro del hambre, en el cerebro. Recibe información importante, como el estado de dilatación del aparato digestivo, a través de los receptores del hambre ahí ubicados.
Si el estómago está muy lleno, se activan los receptores de dilatación. Estos envían al cerebro la señal de que no se tienen que ingerir más alimentos. En cambio, la sensación de hambre aparece cuando el estómago está vacío y no se activan los receptores de dilatación. Además de estas señales, hay otros factores que regulan la sensación de hambre, como las hormonas o el estado de salud.