La gata y los recién nacidos
Si tu gata está embarazada seguro que no quieres perderte la experiencia tan emocionante del parto. No obstante, las personas, salvo en casos excepcionales, tienen poco que hacer durante el alumbramiento. Los felinos traen al mundo a sus gatitos como si nunca se hubiesen dedicado a otra cosa. Lo único que pueden hacer los humanos durante el parto de una gata es sentarse y animar a la madre. Solo se debería llamar al veterinario en caso de complicaciones.
¿Cómo puedo saber si mi gata está embarazada?
El nacimiento de los gatitos
Una vez llegado el momento del parto, el periodo que trascurre entre las contracciones y el nacimiento del primer gatito es de aproximadamente dos horas. Mientras tanto, puedes acariciar y hablarle a tu gata. Un gatito solo necesita minutos para salir del vientre materno; sin embargo, el tiempo de espera entre el nacimiento de cada uno de ellos a veces puede ser de más de una hora.
Cuando el minino nace, la madre lo lame enseguida para limpiarle el líquido amniótico y estimular su respiración. Después de que se haya expulsado la placenta, la gata parte con los dientes el cordón umbilical y se la come. Aunque para las personas esto puede resultar desagradable, la placenta contiene muchos nutrientes.
Por lo general, las camadas suelen ser de tres a cinco gatitos. Una vez han nacido todos, empieza la batalla por la comida: cada uno se asegura una mama que reclamará durante todo el periodo de lactancia.