Tener un gato en un piso: cosas a tener en cuenta

Tener un gato en un piso

Un gato de interior también puede llevar una vida feliz.

No siempre es posible dejar al gato salir a la calle, especialmente cuando la ubicación del domicilio no lo permite. Para tener un gato en un piso y que se sienta a gusto, debes fijarte en algunas cosas.

Requisitos para tener un gato en un piso

En general, tener un gato de exterior es la forma de tenencia más acorde a la especie. Sin embargo, no todos los gatos son aptos para ello y el entorno no siempre es favorable.

Aunque vivas en un piso alto o en una calle muy transitada, no tienes por qué renunciar a tener gato. Te damos trucos y consejos para tener un gato en un piso y conseguir que sea feliz.

Gatos en pisos de alquiler

Es frecuente que los arrendadores no sean muy amigos de los gatos. Antes de adoptar uno o varios gatos, debes leer detenidamente el contrato de alquiler.

Si bien en España no está prohibido tener gatos en pisos de alquiler, a nivel contractual la cosa puede cambiar. En caso de duda, pide consejo a un abogado.

¿Uno o varios gatos?

Los gatos de exterior pueden relacionarse con otros gatos del vecindario cuando quieran. Estos contactos no son siempre pacíficos y a veces se producen peleas territoriales encarnizadas. Sin embargo, estas peleas son parte de la vida natural de los gatos. Los gatos de interior no tienen esta posibilidad.

Por eso, mucha gente que trabaja fuera prefiere tener dos o más gatos en casa. De lo contrario, el gato se pasaría todo el día solo.

El requisito fundamental para tener varios gatos es que estos se lleven bien. Lo ideal para la convivencia es que los animales tengan la misma edad y el mismo sexo. Además, los hermanos suelen llevarse bien durante toda la vida.

Tamaño del piso

La superficie media de los pisos en España era de algo menos de 100 metros cuadrados en 2021. El territorio de un gato de exterior es de entre 3500 y 25 000 metros cuadrados.

Sin embargo, no necesitas tener un palacio para tener un gato. Lo primordial no es el tamaño del piso, sino el número de habitaciones que tenga y el equipamiento felino.

Por regla general, deberías tener como máximo tantos gatos como habitaciones. Para que los mininos estén a gusto, deben poder quitarse de en medio cuando lo necesiten.

¿El gato es miedoso o tiene una gran necesidad de refugiarse? En ese caso, deberán vivir como máximo tantos gatos, personas y perros como habitaciones haya en el piso. Si sois dos personas en un piso de tres habitaciones, solo hay sitio para un gato miedoso.

¿Vacunas para un gato de interior?

Al tener un gato en un piso, en general este no tiene contacto con otros gatos. Por eso, corre mucho menos riesgo de contraer enfermedades contagiosas. Sin embargo, es conveniente vacunarlo contra la panleucopenia y la gripe felina porque puede contraer estas enfermedades por otra vía.

Importante: ¡Ponle el chip a tu gato de interior!

Los gatos de interior también podrían escaparse y perderse en un despiste. Por tanto, asegúrate de que lleve el chip y de registrarlo en una organización, como AIAC en Cataluña o REIAC a nivel estatal.

¿Qué gatos son aptos para vivir en un piso?

Algunos gatos, especialmente los miedosos, no quieren ni ver la puerta de casa. Prefieren la seguridad y el calor del hogar. Además, los gatos muy mayores o discapacitados es mejor tenerlos en casa. Si tu gato padece una enfermedad contagiosa, como la inmunodeficiencia felina (VIF), tampoco deberías dejarlo salir fuera.

Un gato que nunca ha estado en el exterior probablemente no lo echará de menos. Por lo tanto, también puede ser feliz sin salir todos los días a explorar. En cambio, los antiguos gatos callejeros o los gatos de granja son harina de otro costal. Necesitan libertad y se sienten prisioneros si no pueden salir al exterior.

Tener un gato en un piso © Photocreo Bednarek / stock.adobe.com
Con su carácter tranquilo, los british shorthair son aptos para vivir en un piso.

Razas aptas para la tenencia en un piso

Otro factor que influye en la felicidad de un gato de interior es su carácter y sus preferencias individuales. Hay razas que son particularmente idóneas en este sentido.

Los mininos tranquilos, como el british shorthair, pueden ser muy felices con una tenencia exclusivamente doméstica. Los persas también tienen pocas ansias de libertad. No es de extrañar que esta sea una de las razas domésticas más buscadas en España.

El gato esfinge también es una raza que conviene tener en casa. Al no tener pelo, es muy sensible al frío, las heridas pequeñas y la radiación ultravioleta.

Con una altura de cruz de 20 centímetros, el singapura es la raza más pequeña del mundo y, por consiguiente, apta para la tenencia interior. A estas miniaturas les costaría mucho vencer a gatos más grandes del vecindario. Sin embargo, tienen mucha energía y necesitan hacer mucho ejercicio.

¿Qué equipamiento se necesita para tener un gato en un piso?

En comparación con un territorio al aire libre, un piso es muy pequeño. Por eso es tan importante que el equipamiento satisfaga las necesidades del minino.

A los gatos les encanta observar el entorno desde una posición elevada. Los rascadores altos y las tablas murales proporcionan asientos elevados ideales. No instales el rascador en una habitación aparte para el gato. Los felinos disfrutan estando en el centro de la acción y el salón es el mejor sitio para ponerlo.

Además, el gato necesita el rascador para afilarse las uñas. De lo contrario, te arriesgas a que utilice tus muebles tapizados para hacerse la manicura.

Igual de importantes son los refugios. Las cuevas y los barriles ofrecen escondites perfectos. Para proporcionarle variedad, dale de vez en cuando una caja de cartón en la que se pueda esconder.

El arenero también es una parte importante del equipamiento. Este se debe instalar en un lugar tranquilo que sea accesible por dos lados. Los gatos quieren tener una vía de escape de su escusado por si acaso. En principio, siempre hay que tener un arenero más que el número de gatos que viven en el hogar.

Posibles fuentes de peligro

Antes de que tu minino llegue a casa, debes hacer que tu piso sea seguro para gatos. ¿Tienes plantas que sean tóxicas para los gatos? ¿Las ventanas abatibles están protegidas? ¿Los alimentos tóxicos para gatos y los medicamentos están a buen recaudo?

Acostúmbrate a cerrar siempre la tapa del inodoro y mira dentro de la lavadora y la secadora antes de encenderlas.

Balcón a prueba de gatos

Para que tu gato pueda respirar aire fresco de vez en cuando, es conveniente que el piso tenga balcón. Por desgracia, los gatos también pueden caerse del balcón y sufrir lesiones muy graves. Por tanto, no confíes en las siete vidas de los gatos e instala una red en el balcón. Además, existen soluciones con las que no hace falta hacer agujeros en la pared.

Tener un gato en un piso © Simone van den Berg / stock.adobe.com
A tu gato le encanta que juegues con él regularmente.

Cómo entretener a un gato de interior

Los gatos tienen un instinto de caza innato. En un piso, como mucho entrará una mosca que tu minino podrá atrapar. Por eso, debes asegurarte de que tenga maneras de entretenerse.

Intenta invertir tiempo cada día en una sesión de juego generosa. Tira pelotitas por el piso para que el gato corra detrás de ellas. También puedes comprar un plumero para imitar a un pájaro. Además, los ratones de peluche son excelentes sustitutos de presas reales.

Si tienes poco tiempo, puedes hacer que se entretenga solo con un juguete de inteligencia. Estos juguetes tienen huecos y hendiduras por los que el gato tiene que meter la pata para cazar los snacks.

En la tienda online de zooplus encontrarás una gran selección de juguetes para gatos.

Tener un gato en un piso: pros y contras

La tenencia exterior es la forma de vida natural de los gatos. Sin embargo, tener un gato en un piso sin que pueda salir tiene sus ventajas.

  • Los gatos de interior no pueden sufrir atropellos, acabar en manos de torturadores ni recibir disparos de cazadores.
  • Tampoco pueden pelearse con otros gatos ni sufrir heridas por mordiscos y arañazos.
  • Además, tienen un riesgo mucho menor de contraer enfermedades contagiosas. Algo parecido pasa con los parásitos, como lombrices o garrapatas.
  • Es bueno para tus nervios: siempre sabes dónde está tu gato, ya que los gatos que viven en casa rara vez se pierden.

Por lo tanto, tener un gato en un piso es claramente más seguro, pero la seguridad tiene un precio. Estos son los inconvenientes de la tenencia interior:

  • Los gatos domésticos se mueven menos y son más propensos al sobrepeso.
  • No pueden satisfacer su instinto de caza de manera óptima.
  • Estos animales dependen de nosotros al cien por cien. Debemos proporcionarles comida, agua, un arenero limpio y variedad periódicamente.

Descubre en nuestro artículo ¿Gatos de interior o de exterior? cuál es la mejor tenencia para tu gato y tu situación vital.

Resumiendo, se podría decir que los gatos que viven en un piso pueden ser felices. Lo importante es que estén acostumbrados a la vida de interior y no echen de menos salir al exterior. Además, debemos proporcionarles un equipamiento adecuado y suficientes opciones de entretenimiento.

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