Barriles rascadores para gatos

Los barriles rascadores son una forma sencilla y compacta de proporcionar a los gatos un lugar para jugar y esconderse, además de afilar sus garras. Son como una especie de rascador tubular y, además, sirven como refugio después de retozar. Aquí descubrirás lo que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un barril rascador o una torre para gatos.

Ventajas:

• Los rascadores barriles suelen ser más baratos y ahorran más espacio en comparación con los rascadores.
• Se integran bien en cualquier habitación y se caracterizan por su fácil movilidad y transportabilidad.
• Además, son muy estables gracias a su forma compacta y achaparrada.
• Muchos barriles rascadores disponen de acogedoras cuevas en su interior que sirven fantásticamente de lugar de descanso y retiro.
• Además, son fáciles de montar, o directamente constan de una sola pieza, lo que significa que no hay tornillos ni piezas que se suelten.

Desventajas:

• Su diseño fijo hace que los barriles rascadores sean menos flexibles a la hora de colocar elementos adicionales de escalada y juego, por lo que resultan menos variados a largo plazo.
• Para los gatos trepadores, los barriles no sustituyen a los rascadores, sino que los complementan.
• Los rascadores barriles también son la mejor opción si lo que se desea es tener altiplanos donde tumbarse, aunque muchos barriles para gatos terminan con al menos una superficie de descanso más alta.

Los barriles rascadores buenos son robustos y estables. Su superficie inferior está hecha de sisal para que el gato también pueda afilarse las uñas desde el suelo. La calidad de la mano de obra es muy importante en este caso, ya que el material está sometido a mucha tensión a largo plazo. Lo ideal es que los rascadores barril sean tan estables que no puedan ser derribados ni siquiera por gatos grandes. Si el barril para gatos tiene una cueva o un cojín a modo de colchón, es aconsejable que las fundas sean extraíbles y lavables a máquina.

Lo ideal es que un barril rascador sirva como complemento al rascador y se coloque en una segunda habitación. Dado que aquí el objetivo es esconderse y descansar, más que divertirse, es mejor que esté en una habitación tranquila. No es muy buena idea colocar los rascadores barril en el pasillo o en otros lugares muy frecuentados. Al igual que la cama del gato, el barril no debe colocarse cerca del comedero ni del arenero. Si dispone de una zona elevada donde tumbarse, el gato preferirá utilizarla si esta ofrece una buena visión de lo que ocurre en la habitación.

Muchos gatos aceptan sin problemas los barriles rascadores una vez que entienden su propósito. Una iniciación paciente con juguetes, golosinas o, por ejemplo, una fuente de luz puede ayudar a superar el escepticismo inicial si no se acostumbran de inmediato. Los atrayentes como la hierba gatera también pueden ser útiles. A veces no es el barril rascador en sí, sino la ubicación, lo que desanima al gato a utilizarlo. En ese caso se recomienda cambiar de ubicación para averiguar si funciona mejor en otro lugar.