Consejos para pasear con perros

Ir cada día al mismo ritmo y hacer el mismo recorrido al pasear el perro puede provocar monotonía. Para dar la típica vuelta rápida a la manzana, esto no supone ningún problema. En su territorio, los perros tienen mucho que olfatear. Sin embargo, algunos se ponen realmente contentos cuando pueden explorar una zona nueva.

Variación de la ruta y el ritmo

Examina tu zona para encontrar caminos desconocidos a los que se pueda llegar en autobús, tren o coche. Juntos, podréis emprender excursiones para explorarlos.

El ritmo también varía entre los perros sanos y adultos. Ir a correr o montar en bicicleta pueden resultar cambios atractivos para perros deportistas. No obstante, empieza poco a poco para no agobiarlo.

Cómo pasear el perro: la naturaleza como recorrido de agility

Echa un vistazo a la naturaleza. Aquí hay todo tipo de obstáculos que se pueden convertir en retos emocionantes.

¿Qué te parece una carrera de eslalon por una hilera de árboles? También puedes enseñarle a rodear árboles sueltos. Los troncos caídos al suelo pueden servir para hacer equilibrios o saltar. Además, la orden túmbate sobre un árbol caído es especialmente peliaguda. Da rienda suelta a tu imaginación.

Cuidado en el bosque

Las rutas de ciclismo de montaña en bosques son tentadoras, pero ten cuidado. Aunque las rampas y los balancines son muy divertidos para muchos perros, van pasando ciclistas continuamente. Dales paso sin que te lo tengan que pedir. Los perros amantes del agua tienen muchos retos en la naturaleza, como cruzar riachuelos.

Aquí te explicamos más cosas sobre agility para perros.

Diversión acuática

Hablando de agua: a muchos perros les encanta mojarse. Los riachuelos y los lagos son una buena oportunidad para que se diviertan en el agua. Sin embargo, procura que no haga gamberradas y prohíbele que cace patos y otros animales.

En la época de calor debes respetar las zonas con acceso prohibido a los perros. Los ríos pueden ser muy peligrosos cuando sube la corriente.

Si no puedes valorar bien el agua ni lo que va a hacer tu peludo, deja que se refresque con la correa de rastreo. En invierno corres el riesgo de que el perro se resfríe, especialmente si es joven, viejo o frágil.

Muchas personas con perro quieren que su peludo tenga contactos sociales. Entonces ¿soltamos la correa y a la aventura?

¡Ni hablar! Deja que tu peludo se acerque a otros perros sin correa solo con el consentimiento de la otra persona. Si los dos queréis, no hay nada de malo en que los perros jueguen juntos en un entorno seguro.

Cómo practicar encuentros tranquilos con otros perros

Tu perro tiene que estar acostumbrado a venir cuando lo llames. Así, podrás hacer que venga cuando se crucen ciclistas, gente a caballo o grupos de niños.

Si los dos perros están atados, evita al otro perro dando un rodeo, literalmente. Al aire libre, los perros no se acercan de frente, sino dibujando una curva lateral.

Si llevas al perro atado cuando se encuentra con otros perros, este es otro entrenamiento interesante. Presta atención y recompénsalo con una chuchería en cuanto vea al perro y antes de que ladre. Después de unas semanas (ten paciencia), ya no ladrará, sino que mirará expectante.

lo mejor es llevar al perro con la correa corta, los ciclistas, en particular, agradecen la luz del perro. Esto es así porque comparten vías más estrechas con los peatones.

Collares reflectantes o luces intermitentes

Las correas, collares, arneses y chalecos reflectantes son bien visibles para los conductores y ciclistas con luz. Otra opción es colgar una luz intermitente del collar o del arnés.

Ya sean cebos envenenados, una rata muerta o un trozo de bocadillo, el peligro de que tu perro se coma algo en la oscuridad es mayor. Por eso, en las zonas peatonales es mejor que lo lleves con la correa.

Además, llévate una linterna o, como mínimo, el smartphone.