¿Los perros pueden resfriarse? ¡Sí! Los perros tampoco se libran de un resfriado, especialmente en otoño y en invierno. Además, incluso los síntomas se parecen a los nuestros. Te enseñamos a detectar los signos de un resfriado en perros y cómo ayudar a tu peludo.
Resfriado en perros
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Los perros también pueden resfriarse.
Índice
Síntomas: ¿cómo se detecta?
La mayoría de síntomas de un catarro en perros son similares a los nuestros. Congestión nasal, ojos enrojecidos con secreción, falta de apetito y cansancio son síntomas clásicos de un resfriado. Asimismo, el estornudo en perros y los lamidos constantes de la nariz son otros signos inequívocos.
Otros síntomas típicos son:
Diagnóstico: ¿qué exámenes realiza el veterinario?
Si tu perro presenta estos síntomas, debes llevarlo al veterinario lo antes posible. Si la gripe en perros sigue su curso, podría desembocar en enfermedades graves, como una neumonía.
Durante el chequeo, el veterinario determinará si se trata de un simple resfriado o si la causa es más grave.
Según la gravedad de los síntomas, pueden ser necesarias otras pruebas, como radiografías o análisis de sangre. También suele ser útil un frotis para realizar un análisis bacteriano y un antibiograma.
Tratamiento: ¿qué opciones hay?
Un catarro en perros inofensivo no suele requerir más que mucho reposo, beber líquidos, aire fresco y un lugar cálido y seco para dormir.
Sin embargo, en algunos casos es necesario administrar medicamentos prescritos por el veterinario. Algunos de ellos son expectorantes, antiinflamatorios, fármacos para reforzar el sistema inmunitario o antibióticos.
¿Qué puedo hacer contra el resfriado en perros?
Habla siempre con el veterinario antes de darle a tu perro remedios caseros. Nunca utilices medicamentos para personas, ya que los perros no suelen tolerarlos.
Sin embargo, puedes ayudar a tu perro a curarse, por ejemplo, con la inhalación. Para ello, pon al perro en un transportín y coloca un bol con agua caliente delante. Puedes añadir un poco de manzanilla o salvia. A continuación, cubre el transportín y el bol con una sábana.
Atención: No coloques el bol demasiado cerca del transportín para que el perro no se escalde. Quédate cerca de él e interrumpe la inhalación si se pone nervioso.
Además, conviene que deis paseos cortos durante la recuperación y que evites el estrés.
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Causas: ¿cómo se produce el resfriado en perros?
Cuando el sistema inmunitario está debilitado de un modo u otro, un resfriado en perros no es ninguna rareza. Suele verse favorecido por un clima frío y húmedo. Por eso, seca bien a tu perro después de pasear con lluvia.
La mayoría de resfriados vienen provocados por virus y bacterias. Además, tú mismo/a podrías contagiárselo. Así pues, no lo achuches cuando estés resfriado/a.
Estas son otras causas posibles de los síntomas del resfriado en perros:
Pronóstico: ¿cuánto dura un resfriado en perros?
La mayoría de casos de resfriado en perros remiten a los pocos días sin más. Con suficiente reposo y calor, es raro que el veterinario tenga que intervenir. Sin embargo, si los síntomas persisten varios días o el estado del perro empeora, es conveniente que lo lleves.
Si no se trata, una inofensiva gripe en perros puede transformarse fácilmente en una neumonía. Además, tras los síntomas de resfriado pueden esconderse causas menos inocuas. Si el causante es otra enfermedad subyacente, el pronóstico dependerá de lo bien que esta se pueda tratar.
Profilaxis: ¿cómo se previene?
La prevención es la clave. Refuerza el sistema inmunitario de tu perro con una alimentación equilibrada y un modo de vida saludable con mucho ejercicio y aire fresco.
Para prevenir el peligro de contagio, no dejes que tu perro tenga contacto con perros enfermos. Lo mismo se puede decir cuando tu perro esté resfriado: prohibido jugar con otros perros.
Asegúrate de que tu perro no coma nieve. La nieve irrita la garganta y el aparato digestivo del perro y puede provocar otras enfermedades.
Conviene proteger del frío a los perros con un pelo muy corto o sin subpelo con un abrigo o jersey. Si tu perro se moja, sécalo completamente de inmediato.
Si tu perro es sensible al aire seco de la calefacción, puedes colocar fuentes de interior, un recipiente de agua en el alféizar o un humidificador.
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