Mi perro come nieve: causas y peligros

Mi perro come nieve: causas y peligros

Cuando los perros retozan en la nieve, esta puede metérseles fácilmente en la boca.

Cuando caen los primeros copos de nieve del cielo, todo es alegría, y no solo para nosotros. A los perros también les gusta retozar en la nieve y a algunos, incluso comérsela. Pero ¿qué pasa si un perro come nieve? ¿Es peligroso?

¿Es peligroso que mi perro coma nieve?

Aunque muchos ni lo sospechen, cuando un perro come nieve, esto puede provocarle problemas de salud.

Como pasa con tantas otras cosas, la cantidad es lo que determina si la nieve es peligrosa o no. Además, hay perros a los que la nieve les sienta mejor que a otros.

El mayor problema cuando un perro come nieve es la gastritis por nieve. Se trata de una gastritis repentina provocada por la ingesta de nieve.

El responsable es el estímulo térmico (el frío) que irrita la mucosa gástrica del perro. Sin embargo, la nieve también puede contener toxinas o partículas de suciedad que provoquen irritación.

Síntomas

La gastritis por nieve aparece poco después de que el perro haya comido nieve. El cuadro clínico se reconoce por uno o varios de estos síntomas:

En función de la magnitud de la gastritis, también puede aparecer fiebre. Además, por el estímulo del frío, puede que el perro tosa mucho.

No hay que olvidar que puede haber toxinas escondidas en la nieve, especialmente sal de deshielo cerca de la calzada.

Además, los anticongelantes, como el etilenglicol, tienen un sabor muy dulce y bueno, pero son altamente tóxicos para los perros.

Si un perro come nieve e ingiere estas sustancias, puede sufrir una peligrosa intoxicación.

Además de venenos, la nieve también puede albergar cuerpos extraños, como gravilla, que podrían causarles heridas internas.

Según el tamaño y la forma, podrían incluso obstruirles el tubo digestivo. Esto puede provocarles una obstrucción intestinal, que podría ser mortal.

Gastritis por nieve: ¿cuándo hay que ir al veterinario?

En la mayoría de casos, cuando los perros comen nieve les sienta bien. Si tienen náuseas, estas suelen desaparecer al día siguiente.

No obstante, si tu perro presenta molestias, es mejor que lo lleves al veterinario por si acaso. Él podrá aclarar si se trata de una gastritis u otra enfermedad.

Tratamiento

Para calmar la mucosa gástrica del perro, puedes darle dieta blanda durante tres días (arroz y pollo hervidos sin condimentar).

También es importante que la comida y el agua estén a temperatura ambiente para evitar más irritaciones.

Si esto no basta, el veterinario le dará medicamentos para calmar la mucosa.

Mi perro come nieve: causas y peligros
Comer demasiada nieve puede provocarles gastritis a los perros.

¿Por qué mi perro come nieve?

Puede haber varios motivos por los que un perro come nieve:

  • Sed: puede que el perro, simplemente, tenga sed. Como la nieve no es más que agua congelada, puede utilizarla como fuente de agua natural.
  • Diversión: retozar en la nieve puede ser tan divertido para los perros que coman nieve mientras lo hacen.
  • Sabor: la nieve puede contener ciertas sustancias que la hagan muy sabrosa para los peludos. En este caso, es fácil que el perro coma demasiada nieve de golpe.

Conclusión: ¿pueden comer nieve los perros?

Si un perro come nieve en cantidades pequeñas de vez en cuando, normalmente no pasa nada. No obstante, si el perro es muy delicado o la nieve está cerca de carreteras o caminos, es mejor que no coma.

Cómo evitar que los perros coman nieve

Hay varias maneras de evitar que tu perro coma nieve:

  1. En primer lugar, es importante que no lo induzcas a comer nieve. No tires bolas de nieve porque esto suele hacer que los perros se las coman.
  2. Asegúrate de que tu perro beba suficiente agua antes de salir a pasear. Así, no tendrá sed.
  3. Si tu perro come nieve, dale una orden clara para que pare. Dale una chuchería para recompensarlo.
  4. Si el perro no para de comer nieve, puedes ponerle un bozal por precaución.
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