Luxación de rótula en perros

¿Tu perro últimamente salta con una sola pata trasera cuando salís a pasear, pero no parece sentir dolor? En ese caso, puede que tenga una luxación de rótula. Te explicamos cómo afecta una luxación de rótula en perros y cómo se puede detectar.

Predisposición por razas: ¿qué razas son más propensas?

Las razas pequeñas son las más propensas a contraer una luxación de rótula. Estas pueden ser, por ejemplo, el chihuahua, el bulldog francés, el bichón maltés y el yorkshire terrier. Sin embargo, las razas más grandes también pueden sufrir este desplazamiento de la rótula.

Síntomas: ¿cuáles son los signos de una luxación de rodilla en perros?

La sintomatología varía en función de la forma y el grado de la luxación. En general, esta lesión hace que cambie la marcha del perro.

Normalmente, los perros jóvenes con una luxación bilateral congénita suelen caminar con las patas traseras encorvadas. Si la luxación es unilateral, los perros levantan la pata afectada en varios pasos.

En cambio, los perros más mayores con luxaciones espontáneas pueden presentar cojera y dolor repentino. Este aparece particularmente si el traumatismo ha dañado otras estructuras de la rodilla (p. ej., una rotura del ligamento cruzado).

Diagnóstico: ¿cómo se detecta?

Si tu perro cojea, esto puede ser signo de una enfermedad o lesión graves del aparato locomotor. Por eso, es importante que acudas al veterinario si la cojera persiste. Para confirmar la sospecha de luxación patelar en perros, el veterinario palpará la rodilla cuidadosamente. Además, comprobará en qué medida y en qué dirección se luxa la rótula. Para ello, estirará y doblará la articulación de la rodilla ejerciendo cada vez más presión en la rótula.

Estas observaciones permiten a los veterinarios clasificar las luxaciones de rótula en cuatro grados:

Para poder examinar con mayor detalle la posición de la rótula y las estructuras colindantes, el veterinario realizará una radiografía. Esta también lo ayudará a determinar el ángulo de la luxación.

Tratamiento: ¿cómo se trata esta lesión?

Operación: ¿sí o no? Una luxación de rótula en perros no siempre requiere una intervención quirúrgica. La calidad de vida de los perros con luxación de grado 1 o 2 no suele verse perjudicada.

En cambio, los grados más altos y los dolores recurrentes hacen que sea recomendable la cirugía. Solo así se pueden aliviar las molestias del peludo. Para ello, el veterinario profundiza la tróclea, desplaza cierto apéndice en el extremo superior de la tuberosidad tibial y realiza una imbricación capsular.

Si el cartílago de la articulación está dañado (artrosis), el veterinario puede reconstruir la superficie articular con un implante. Además, puede corregir malformaciones graves de los ejes óseos del muslo y la parte inferior de la pata.

Tras la operación de rodilla, el perro debe guardar reposo durante unas seis semanas. En este periodo, cualquier tipo de actividad deportiva está totalmente prohibido. El veterinario comprobará el éxito del tratamiento a los dos meses de la intervención con una radiografía. Se recomienda llevar al perro a fisioterapia a continuación para fortalecer la musculatura colindante cuidadosamente.

Precio: ¿cuánto cuesta la operación?

El coste de una operación de luxación patelar en perros depende de muchos factores que determinan su dificultad. A los costes de la operación en sí se suman los gastos de las exploraciones previas y posteriores, los medicamentos (p. ej., analgésicos y antibióticos) y los materiales utilizados.

Durante el servicio de urgencia y en fin de semana, los gastos del tratamiento se incrementan. Por lo tanto, no es difícil que se alcancen importes de varios miles de euros. El veterinario podrá hacerte un presupuesto.

Causas: ¿cuáles son los causantes?

Si la rótula se desplaza del surco troclear, los veterinarios describen esto como Luxatio patellae (luxación de rótula en perros).

Esta luxación de la rótula puede aparecer en los perros de forma permanente (luxación estacionaria) o recurrente (luxación habitual). Además, los expertos distinguen entre luxación hacia dentro (medial) y hacia fuera (lateral), que tienen orígenes distintos:

Luxación de rótula lateral

Esta forma de luxación de rótula en perros es menos común, pero sí que afecta bastante a perros grandes. Los médicos sospechan que la rótula se luxa hacia fuera porque una torsión del hueso del muslo y una malformación del eje del fémur (Coxa valga) desplazan la musculatura unida a la rótula.

Luxación de rótula medial

La luxación patelar medial es la más frecuente. La causa puede ser una malformación congénita o adquirida del eje de las patas traseras. Las patas traseras adquieren una forma de O que, al contraer el músculo, desplaza la rótula de su posición natural. Si el perro tiene predisposición genética, los síntomas aparecen unilateral o bilateralmente, habitualmente antes del primer año de vida.

Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?

Últimamente, el pronóstico de una luxación de rodilla en perros ha mejorado drásticamente gracias a los avances quirúrgicos. Aunque el pronóstico depende del grado de luxación y la presencia de daños cartilaginosos, una operación a tiempo suele prometer resultados favorables.

Prevención: ¿se puede evitar?

Una musculatura del muslo desarrollada fija la posición de la rótula. Sin embargo, esto no siempre evita una luxación de rótula en perros. También son importantes las exploraciones de los animales de cría para que los cachorros nazcan sin luxación de rótula congénita.