Proteger al cachorro: escudo de (des)protección para perros jóvenes

Patas torpes, ojos grandes y alboroto: los cachorros son adorables, sin duda. Pero ¿también son capaces de engatusar a los perros mayores con su monería? ¿Realmente existe la tendencia de proteger al cachorro?

Escudo de (des)protección para perros jóvenes

Mucha gente cree que su cachorro cuenta con un escudo de protección que lo protege del ataque de perros mayores. En tal caso, no habría nada que temer en los encuentros con perros adultos, ¿no?

Por desgracia, esto no es así y puede tener graves consecuencias. A continuación te explicamos qué significa la protección del cachorro.

Proteger al cachorro solo en la manada

Se ha observado que los lobos les toleran ciertas cosas a las crías porque todavía no conocen las reglas. Esta alta tolerancia de toda la manada ante las travesuras de los lobatos se conoce como protección del cachorro.

Libertad solo para lobatos muy pequeños

Sin embargo, esto solo es así entre lobos, más concretamente, para lobatos de hasta siete semanas de vida. En este momento, los perros en cautividad suelen vivir aún con sus padres.

A la hora de proteger al cachorro, el parentesco es sumamente importante. De hecho, entre lobos también se practica únicamente con los animales de la manada propia. Los cachorros de otras manadas correrían peligro de muerte. Una madre loba evitaría estos encuentros a toda costa.

El mito de la protección del cachorro

Como hemos visto, la naturaleza solo protege a los cachorros en un entorno muy reducido. La protección del cachorro no es un término etológico, sino que se ha convertido cada vez más en un mito entre cuidadores de perros.

Por cierto: a partir de unos tres meses de edad, los lobos de una manada esperan que las crías cumplan las reglas.

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Ve sobre seguro

«Incluso el perro agresivo del vecino menea la cola extasiado en cuanto ve a mi cachorro. Se deja embelesar por la alegría del pequeñuelo. Esto demuestra que el instinto de proteger al cachorro existe». Historias como esta corren por ahí y suelen servir de argumento para la existencia de la protección del cachorro.

Aunque la historia es bonita para los perros vecinos, porque obviamente se caen bien, no es ninguna prueba de que dicha protección exista.

La simpatía no implica protección del cachorro

Lógicamente, es posible que, paseando con tu cachorro, te encuentres un perro que se lo tolere todo. No obstante, esto no tiene nada que ver con proteger al cachorro. En general, los perros están suficientemente socializados para cuidar a los indefensos cachorros o, simplemente, les caen bien.

Los conflictos graves pueden pasar

Por tanto, olvídate de la idea de que tu peludo no tendrá problemas con otros perros solo por su edad.

Aunque no se le acerquen con intenciones homicidas, las imprudencias pueden llevar a situaciones aterradoras o peligrosas para el cachorro.

Encuentros con otros perros

Si os encontráis con perros desconocidos, pregúntale al cuidador/a si el perro es sociable y se lleva bien con cachorros. Solo si es el caso debes permitir que se olfateen.

Esto es muy importante porque los primeros contactos con perros durante el primer año marcarán al peludo enormemente. Algunos perros mayores perciben a los cachorros como enervantes. La consecuencia puede ser que les gruñan o muerdan.

Evita los encuentros conflictivos

Si te sientes inseguro/a o incómodo/a con un encuentro, es totalmente justificable que lo evites y apartes al cachorro. Puedes incluso cogerlo en brazos.

Un contacto negativo haría retroceder mucho la socialización y podría convertir a un cachorro curioso y seguro de sí mismo en un perro miedoso y nervioso.

Escuelas para perros y cachorros

Una buena manera de disfrutar de encuentros positivos y socializar al cachorro son las sesiones para cachorros de una buena escuela canina. Aquí, el peludo conocerá a muchos otros cachorros y aprenderá a comportarse.