Hidropesía en peces

La hidropesía en peces llama la atención enseguida por el vientre fuertemente abultado del pez. Te explicamos por qué enferman los peces y por qué es tan importante actuar rápidamente.

¿Es muy peligrosa?

La hidropesía infecciosa es una enfermedad común de los peces por la que se acumula líquido en la cavidad abdominal debido a una infección bacteriana.

La hidropesía en peces es altamente contagiosa y puede propagarse por el acuario rápidamente. Además, puede conducir a la muerte de los peces en poco tiempo si no se trata con premura.

Diferencia: hidropesía vs. hidropesía infecciosa

Importante: No debemos confundir el vientre hinchado a consecuencia de una hidropesía con la hidropesía infecciosa. Una hidropesía no describe una enfermedad independiente, sino el síntoma del vientre abultado.

El motivo podría ser una mala osmorregulación (regulación de la presión osmótica de los líquidos corporales de un organismo) o la alimentación. No obstante, los parásitos —por ejemplo, flagelados intestinales como Hexamita— también pueden provocar un vientre hinchado en peces.

¿Qué peces son propensos?

Muchos peces de acuario pueden contraer la hidropesía infecciosa. Los cíclidos, las carpas y los peces de la familia de los poecílidos (como el guppy) enferman con frecuencia. Sin embargo, el pez betta y otras especies también son propensos.

No obstante, la condición previa para que brote la enfermedad en todos los peces es una debilitación del sistema inmunitario, p. ej., por una infestación parasitaria.

¿Es contagiosa para las personas?

No, la hidropesía en peces no se puede transmitir a las personas.

Síntomas de la hidropesía en peces

En general, la enfermedad avanza lentamente, por lo que no todos los síntomas aparecen a la vez.

En la última fase se produce una insuficiencia renal y los peces ya no pueden excretar suficiente agua. El agua ya no solo se acumula en la cavidad abdominal, sino también en el fondo de ojo y en las bolsas de las escamas.

Por lo tanto, puedes detectar la hidropesía en peces por los síntomas siguientes:

• El vientre del pez está extremadamente hinchado.
• Las escamas sobresalen y se desprenden.
• De repente, el pez tiene los ojos saltones.
• Presenta flóculos blancos viscosos en el ano.
• La piel está inflamada o pálida.
• Las branquias están pálidas.
• El pez se bambolea en el agua.

¿Cuándo hay que ir al veterinario?

Si detectas los síntomas anteriores, debes acudir al veterinario lo antes posible. Solo podrás ayudar a tu pez si actúas a tiempo.

Diagnóstico: ¿cómo se detecta?

El diagnóstico de la hidropesía en peces es muy sencillo y se obtiene con un cultivo de bacterias. Este sirve para determinar la presencia de los gérmenes causantes.

Tratamiento: ¿qué hago si mi pez tiene hidropesía?

Por desgracia, no siempre se puede tratar con éxito a un pez con hidropesía. Si está en una fase temprana, pueden implementarse los tratamientos siguientes:

Medicamentos

Solo los peces en una fase temprana tienen probabilidades de curarse. Para ello, el veterinario administra varios medicamentos con el principio activo nifurpirinol para el tratamiento de la hidropesía en peces.

Sal

Según la especie, también se pueden añadir al agua entre dos y cinco gramos de sal por litro de agua. Habla de ello antes con el veterinario. Así, favoreces la osmorregulación a través de la piel para que el pez pueda volver a excretar el líquido acumulado.

Nota: Para ahorrarles sufrimiento a los otros peces, deberías separarlos del pez enfermo en un recipiente de cuarentena. Además, deberás hablar con el veterinario sobre cómo mejorar las condiciones de tenencia.

Causas: ¿qué provoca la enfermedad?

Hay varias causas que pueden hacer que el vientre de un pez se hinche. Sin embargo, el término hidropesía en peces se refiere a la hidropesía infecciosa.

Bacterias como causantes

Esta enfermedad aparece en peces de acuario por una infección bacteriana. Lo que aún no está claro es si también desempeñan un papel los virus (Rhabdovirus carpio).

Las causantes son bacterias del género Aeromonas (p. ej., Aeromonas hydrophila) y Pseudomonas, presentes en casi cualquier acuario. Sobreviven y se reproducen principalmente en el agua o en el sustrato.

Brote por un sistema inmunitario debilitado

Si tus peces tienen un sistema inmunitario sano, normalmente las bacterias no pueden dañarlos. En cambio, si están débiles y ya no pueden combatirlas, existe la posibilidad de que desarrollen la enfermedad. El estrés y la mala calidad del agua desempeñan un papel importante en este sentido.

Si las bacterias atacan los órganos internos, como el hígado o los riñones, estos se hinchan. La acumulación de líquido en el cuerpo hace que se ensanche la cavidad abdominal cada vez más. Esto es lo que provoca la típica imagen de la hidropesía en peces.

¿Cómo se contagian los peces?

Si tus peces tienen hidropesía, expulsan las bacterias causantes en grandes cantidades. Así pues, pueden contagiar a otros peces del acuario con las bacterias.

Pronóstico: ¿tiene cura?

El pronóstico depende en gran medida de en qué fase de la enfermedad se encuentre el pez. Si detectas los síntomas y acudes al veterinario a tiempo, es posible que puedas salvarlo. En cambio, si actúas demasiado tarde, probablemente no habrá nada que hacer.

Prevención: cómo proteger a tus peces

Unas malas condiciones de tenencia son el factor decisivo para el brote de la hidropesía en peces. Por tanto, controla los valores del agua periódicamente y ajústalos cuando sea necesario.

Además, procura que la densidad de población no sea excesiva y pon los peces nuevos en un recipiente de cuarentena. Recuerda alimentar a tus peces de forma acorde a la especie y evitar el estrés.