{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/gatos/salud-del-gato-y-cuidados/otitis-en-gatos","title":"Otitis en gatos","mag_id":235671,"is_single":true,"cat_name":"Gatos","sub_cat_id":244,"sub_cat_name":"Salud del gato y cuidados","cat_id":213}
Las migas negras en el pabellón auditivo son un signo típico de infestación de ácaros del oído.
Llegas a la puerta de casa para dejar entrar al gato, que vuelve de su paseo nocturno. Pero ¿qué es eso? El gato tiene marcas de arañazos en el cuello y ladea la cabeza. Lo primero que piensas es que se ha peleado. Nosotros te explicamos por qué también podría tratarse de una otitis en gatos.
Síntomas: ¿qué signos presenta la otitis en gatos?
Según la magnitud y la causa de la inflamación, la otitis en gatos se puede detectar por estos síntomas:
El gato sacude o ladea la cabeza.
Expulsa una secreción alterada por el oído (p. ej., pus, migas negras y mal olor).
Se rasca el cuello o el oído (por un lado o por los dos).
Si la otitis avanza a estructuras colindantes, como el oído medio o interno, el gato puede sufrir más molestias. En este caso, el gato está cada vez más débil y come menos. También puede que tenga fiebre y mucho dolor.
La otitis externa en gatos también puede provocar lo que se conoce como síndrome vestibular. La inflamación daña el sistema vestibular en el oído interno, que indica al cerebro la posición actual de la cabeza.
Los animales afectados sufren problemas de coordinación (alteraciones del equilibrio) y ladean la cabeza. Además, les tiemblan los ojos de forma incontrolada, lo que los veterinarios llaman nistagmo.
El picor en el oído suele ser el primer signo de que el oído del gato está inflamado.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta?
Si tu gato se rasca mucho la oreja o ladea la cabeza, debes llevarlo al veterinario. Este podrá explorarle los oídos exhaustivamente y descartar enfermedades comunes.
En primer lugar, examinará el estado general del gato para evaluar después el oído externo. Para poder observar también el oído interno (incluido el tímpano), utilizará un otoscopio equipado con luz.
Si sospecha de una causa infecciosa, extraerá un frotis con un bastoncillo. A continuación, lo extenderá sobre un portaobjetos y lo analizará bajo el microscopio para detectar bacterias o ácaros. Para poder descartar causas alérgicas, necesitará hacer una prueba de alergias.
Tratamiento: ¿cómo se trata?
Una infección de oído en gatos es muy molesta y puede incluso ser dolorosa. Por eso, es muy importante iniciar el tratamiento lo antes posible. Para aliviar el sufrimiento del gato, el veterinario primero le limpiará el oído.
Dado que la piel de los animales se irrita rápidamente, utilizará un limpiador especial para gatos en forma de gotas. Tras una primera limpieza superficial, el veterinario se las aplicará en la oreja dando un masaje cuidadosamente. Con esto se disolverá el cerumen, que el médico eliminará a continuación con pañuelos.
En caso necesario, le administrará medicamentos, como antiinflamatorios o analgésicos. Si ha detectado una infección bacteriana, también le recetará antibióticos (tras una prueba de resistencia). En caso de infestación fúngica, el gato necesitará antimicóticos y si la infestación es parasitaria, antiparasitarios.
Para ayudar a tu gato a ponerse bien, deberás limpiarle las orejas en casa. Pídele al veterinario que te enseñe a hacerlo. Eso sí, recuerda que es muy importante que no uses bastoncillos porque estos podrían dañar los delicados oídos del minino.
Spezielle Tropfen helfen Ihnen dabei, infektiösen Schmutz aus dem Ohr zu entfernen.
Causas: ¿cuáles son los desencadenantes de la otitis en gatos?
Muchos gatos padecen una otitis a lo largo de su vida. Esto se debe, sobre todo, a que hay muchos factores que pueden causarla:
Alergias
Una infección de oído en gatos recurrente puede ser signo de una alergia. Ya sea una atopia (alergia medioambiental) o una alergia alimentaria, hay varios alérgenos que pueden ser la causa.
Cuerpos extraños
Si el tuyo es un gato de exterior, explorará el vecindario de día y de noche. A buen seguro, atravesará zonas de hierba alta y maleza. Las aristas y brotes persistentes podrían introducírsele en el oído y provocarle desagradables otitis.
Generalmente, los gatos inmunosuprimidos sufren menos infestaciones de Malassezia (hongos que se asientan en el conducto auditivo) que los perros. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas estivales, estos proliferan rápidamente y pueden provocar reacciones inflamatorias en el oído.
Tumores
Las otitis en gatos crónicas y purulentas suelen deberse a pólipos. Se trata de excrecencias de la mucosa, normalmente unilaterales, que a menudo se deben a una gripe felina.
Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?
Por suerte, los que tienen gato suelen darse cuenta enseguida de que su minino tiene problemas en los oídos. Un tratamiento iniciado a tiempo suele aliviar rápidamente las molestias de la otitis externa en gatos.
Por eso, las graves y dolorosas otitis internas y medias son muy poco frecuentes. En caso de que aparezcan, el pronóstico puede empeorar considerablemente.
Prevención: ¿cómo se puede prevenir?
Si tu gato es propenso a la otitis, debes inspeccionarle los oídos regularmente y limpiárselos cuando sea necesario. Para ello, utiliza limpiadores auriculares especiales para animales y prescinde de desinfectantes y jabones irritantes. Para evitar una infestación parasitaria, también deberás emplear un producto eficaz de protección contra los ácaros. Ya sean pipetas o collares, tienes mucho donde elegir.
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