Los analgésicos para gatos se utilizan en caso de lesiones, enfermedades de órganos y después de operaciones. Te explicamos qué principios activos pueden aliviar qué dolores y a qué hay que prestar atención al administrar analgésicos.
Analgésicos para gatos: cosas a tener en cuenta
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Los analgésicos para gatos ayudan a aliviar varias dolencias.
Índice
¿Cuándo debo darle analgésicos a mi gato?
Aunque los conocimientos son muy recientes, los animales como los perros y los gatos tienen dolor igual que nosotros. Por eso, la medicina veterinaria ha aprobado cada vez más analgésicos en las últimas décadas para aliviar su dolor.
Te explicamos cómo detectar el dolor en gatos.
¿Cuándo están indicados los analgésicos para gatos?
Hay varios casos en los que está indicada la administración de analgésicos para gatos. El veterinario puede prescribirlos dentro de un tratamiento o utilizarlos para elaborar un diagnóstico.
Los analgésicos para gatos se utilizan particularmente en estos casos:
- Dolor agudo, por ejemplo, poco después de una lesión
- Dolor crónico, por ejemplo, por artrosis
- Con enfermedades dolorosas como el cáncer
- Durante una operación o después
Grupos de principios activos: ¿qué analgésicos se les puede dar a los gatos?
Antes de darle analgésicos a un gato, es importante saber qué principios activos están autorizados y cuándo conviene hacerlo. En general, no hay un solo analgésico para todo. La decisión sobre un principio activo u otro depende de factores individuales.
Los glucocorticoides no alivian el dolor directamente, sino que son antiinflamatorios y descongestionantes. Por eso, se utilizan principalmente con enfermedades articulares inflamatorias y degenerativas crónicas, como la artritis. Además, ayudan a aliviar el dolor causado por los tumores.
Ejemplos:
- Dexametasona
- Metilprednisolona
- Prednisolona
- Prednisona
Los opiáceos, o analgésicos opioides, son potentes analgésicos para gatos. No obstante, estas sustancias también afectan a la circulación. La intensidad del efecto depende del tipo de principio activo. Se distingue entre los tipos siguientes:
- Agonistas puros
- Antagonistas
- Agonistas-antagonistas
- Agonistas parciales
En la medicina veterinaria se suelen utilizar opiáceos para aliviar el dolor durante una operación. En los gatos tienen una particularidad: los opiáceos, sobre todo el butorfanol, provocan hipertermia, al menos temporalmente.
Ejemplos:
- Buprenorfina
- Butorfanol
- Codeína
- Fentanilo
- Morfina
- Tramadol
Los no opiáceos se dividen en varios tipos.
Agonistas α2
Los agonistas α2 son analgésicos que tienen un efecto sedante e hipnótico. Los veterinarios los usan en operaciones porque intensifican el efecto de la anestesia, como la ketamina.
En comparación con otros analgésicos para gatos, los agonistas α2 no son excesivamente calmantes. Por eso, no se deben utilizar solos para tratar dolores intensos.
Los gatos son muy sensibles a los agonistas α2 y reaccionan fácilmente a ellos con vómitos.
Ejemplos:
- Dexmedetomidina
- Medetomidina
- Xilacina
AINE (antiinflamatorios no esteroideos)
Los AINE son analgésicos para gatos con un efecto antiinflamatorio y calmante. Suelen emplearse para calmar el dolor durante una cirugía, pero también con problemas articulares o dolor agudo.
Los gatos reaccionan más intensamente a los AINE que los perros y, por eso, hay más peligro de que se produzcan efectos secundarios.
Ejemplos:
- Carprofeno
- Meloxicam
- Robenacoxib
- Ácido tolfenámico
Caso especial: metamizol
El metamizol es un AINE especial que tiene un efecto potente en el sistema nervioso central. En comparación con los AINE convencionales, no alcanza regiones periféricas como las articulaciones, los riñones o la mucosa gástrica.
Por eso, este principio activo tiene pocos efectos secundarios, aunque los aditivos, como el fenol, pueden tenerlos en gatos.
Es apto para el tratamiento del dolor durante una intervención y para combatir dolores intensos en pacientes de alto riesgo.
Ejemplos:
- Novalgina
- Compuestos con metamizol (buscapina compositum)
Antagonistas de los receptores NMDA
Esta clase de principios activos es apta para aliviar el dolor en intervenciones menores y para el dolor somático. Este surge, por ejemplo, por quemaduras.
Ejemplo: ketamina
Los anestésicos locales permiten aliviar el dolor temporalmente en una zona determinada alrededor de la zona de la inyección.
El gato sigue consciente, por lo que estos analgésicos tienen pocos efectos secundarios.
Ejemplos:
- Bupivacaína
- Lidocaína
- Mepivacaína
- Ropivacaína
Los anticuerpos monoclonales son la novedad en el mundo de los analgésicos. De hecho, no estuvieron disponibles para gatos hasta 2021, con el medicamento frunevetmab.
Se dice que estas sustancias tienen muchos menos efectos secundarios que otros tipos de fármacos, pero un buen efecto analgésico.
Ibuprofeno, paracetamol y Cía.: ¿se les puede dar medicamentos para humanos a los gatos?
Cuando un gato tiene dolor, enseguida nos preguntamos si los analgésicos para humanos son aptos para ellos. Esta pregunta solo tiene una respuesta: nunca le des a tu gato analgésicos de tu botiquín por cuenta propia.
Aunque el ibuprofeno y el paracetamol te ayuden a ti rápidamente, son altamente tóxicos para los gatos. Ya solo una dosis mínima podría matarlos o provocarles graves perjuicios.
¿Existen remedios caseros como analgésicos para gatos?
Esto tampoco es recomendable. Los remedios caseros, como la manzanilla, no ayudan a aliviar el dolor en gatos de forma controlada y eficaz.
Efectos secundarios
Si los analgésicos para gatos provocan efectos secundarios y cuáles es algo que depende de varios factores. La elección del principio activo y la dosis desempeñan un papel importante en este sentido. Los efectos secundarios más frecuentes de los analgésicos para gatos son:
Efectos secundarios | Ejemplos de analgésicos |
Depresión respiratoria | Opiáceos |
Descenso de la presión arterial | Anestésicos locales |
Vómitos, diarrea o salivación | Agonistas α2, opiáceos, metamizol |
Parada cardíaca | Metamizol |
Convulsiones | Ketamina, anestésicos locales |
Alteraciones de la función renal y hepática | AINE |
Sedación | Opiáceos |
Nota: Aunque los analgésicos siempre pueden tener efectos secundarios, es conveniente usarlos contra el dolor cuando lo indique el veterinario.
Administración: cosas a tener en cuenta
A la hora de administrar analgésicos para gatos, hay un par de cosas que debes tener en cuenta.
Que un gato se niegue a comerse una pastilla no es ninguna novedad. Aun así, es importante que las ingiera correctamente para aliviar su dolor.
Así es como puedes enseñarle a tu gato a tragarse los comprimidos:
- Esconde la pastilla en una golosina que le guste mucho, como paté.
- Pregúntale al veterinario o lee el prospecto para ver si los comprimidos se pueden disolver en agua. Si es así, puedes llenar una jeringuilla (sin cánula) con la solución y dársela el gato por el lateral de la boca.
Otros consejos: Cómo darle una pastilla a un gato: trucos infalibles
Parar en caso de peligro
Aunque los gatos suelen ser supermimosos, el dolor puede convertirlos en auténticas panteras.
Si el gato se niega en redondo a tomarse la pastilla y hay peligro de lesión para ambas partes, no lo intentes más. Habla con el veterinario sobre cómo darle los comprimidos.
La dosis correcta de los analgésicos para gatos también es importante para la salud de los mininos. Una dosis incorrecta puede tener consecuencias terribles.
Una dosis insuficiente puede no tener el efecto esperado en el gato. En cambio, si te excedes, puede sufrir efectos secundarios graves y, en el peor de los casos, una intoxicación.
Por eso, la regla número uno es: sigue las instrucciones del prospecto y del veterinario.
Sobredosis
Es posible que alguna vez le des demasiados analgésicos a tu gato sin querer. En este caso, es importante que actúes cuanto antes e informes al veterinario. Él podrá valorar si es necesario que el gato vomite o lavarle el estómago.
¿Existen analgésicos para gatos sin receta?
En las tiendas se venden analgésicos para gatos sin receta. En general, estos tienen un efecto homeopático y son de base vegetal.
Nota: En comparación con los analgésicos para gatos de prescripción obligatoria, los que van sin receta son más débiles. Aun así, nunca le des medicamentos a tu gato sin hablarlo antes con el veterinario.