Olores que odian los gatos

Olores que odian los gatos

El olor cítrico no es adecuado para el sensible olfato de los gatos.

A diferencia de las personas, los gatos son auténticos olfateadores. De hecho, tienen diez veces más células olfativas, que, además, son el doble de grandes. No es de extrañar que perciban los olores con mucha más intensidad. Te explicamos cuáles son los olores que odian los gatos.

Olores que odian los gatos

Hay plantas, como la valeriana y la menta para gatos, que pueden excitar o extasiar a los gatos. Los mininos mordisquean fascinados las hojas verdes o incluso se revuelcan en ellas. En cambio, hay otras plantas que parece que les den miedo.

Un ejemplo es un tipo concreto de la planta del dinero. De hecho, la llaman la planta del gato asustadizo, y con razón. Esta planta tiene un olor tan intenso para el sensible olfato felino que los gatos suelen salir despavoridos. La culpa la tienen los aceites esenciales que desprenden un olor desagradable para ellos, especialmente cuando les da el sol. Así pues, la mayoría de gatos odian este olor. Sin embargo, siempre hay algún que otro minino al que no parece que le afecte lo más mínimo.

Además, hay muchos perros y conejos que tampoco soportan el penetrante olor de esta planta. No obstante, mientras los gatos y otros animales huyen de ella, nosotros apenas percibimos su olor. Solo si tenemos las hojas justo delante podemos notar un ligero aroma a mentol.

¿Qué ayuda a mantener a los gatos alejados?

¿No paras de encontrarte heces de gato en los arriates y bancales? En ese caso, coloca la planta del dinero con nombre científico Plectranthus ornatus. Por el fuerte olor que desprende y que muchos gatos detestan, estos suelen mantenerse alejados. Sin embargo, la planta es totalmente inocua para las personas y los animales. Solo los alérgicos deben ir con cuidado con ella.

Olores que odian los gatos
La planta del gato asustadizo puede ayudar a mantener al gato alejado del jardín.

¿Qué piensan los gatos de la lavanda?

Otro de los olores que odian los gatos es la lavanda. Estas flores lilas desprenden una fragancia aromática que en nosotros tiene un efecto calmante, incluso somnífero. En cambio, a los gatos no les gusta nada.

¡Cuidado con el veneno!

La lavanda también contiene aceites esenciales que muchos gatos perciben como desagradables. No obstante, aquí también hay diferencias. Mientras que algunos gatos ponen pies en polvorosa en cuanto la huelen, a otros parece no afectarles.

Importante: Hay algunos tipos de lavanda, como el espliego o el cantueso, que contienen sustancias llamadas cetonas monoterpeno en altas concentraciones. Estas son tóxicas para los gatos y pueden provocarles calambres si las mordisquean. Por suerte, estas intoxicaciones son poco comunes porque a los gatos no les gusta el olor de estas plantas.

Olores que odian los gatos
A muchos gatos no les gusta el aroma de la lavanda, mientras que a otros no les afecta.

Resumen: olores desagradables para gatos

En casa y en el jardín hay muchos más olores que no les gustan a los gatos. Algunas de estas sustancias que ellos consideran malolientes son muy tóxicas para ellos. Otras en cambio, se pueden usar para ahuyentarlos.

En la cocina, el ajo, la cebolla, el puerro, el ajo de oso y el cebollino aportan aromas fuertes. Estos son olores que odian los gatos. Tanto mejor, ya que las plantas de la subfamilia Allioideae son tóxicas para ellos.

Independientemente de si están crudas, cocinadas o deshidratadas, los compuestos de azufre de estas plantas provocan peligrosas intoxicaciones. Por ejemplo, si el gato mordisquea un cebollino, puede sufrir diarrea, pulso acelerado y anemia.

Los fuertes aromas que desprenden los perfumes y aceites y velas aromáticos son olores desagradables para gatos. Tampoco les gustan los productos de limpieza fuertes. Recuerda esto cuando limpies el arenero del gato. Es mejor utilizar productos suaves e inodoros.

Hablando de areneros: puede que a nosotros nos guste el olor de la arena para gatos perfumada. No obstante, este perfume es tan desagradable para los mininos que algunos rehúyen el arenero y orinan en la alfombra.

El vinagre de manzana es saludable y se usa en veterinaria como remedio natural contra las pulgas. Sin embargo, muchos gatos odian cómo huele. Por tanto, habla con el veterinario antes de pulverizar a tu gato con una mezcla de vinagre de manzana y agua contra los parásitos.

Cuando estamos resfriados, muchos recurrimos a remedios vegetales, como el aceite de árbol de té, de menta o de eucalipto. Estos aceites esenciales están presentes en las pomadas, las sales de baño, las infusiones y los jarabes. Su finalidad es despejarnos la nariz y aliviar las inflamaciones. Si el gato percibe estos olores en su cuidador, es posible que huya como alma que lleva el diablo.

Los componentes de estos remedios desprenden olores que odian los gatos. Y no solo eso, sino que, encima, son tóxicos. Si, a pesar de odiar su olor, un gato come hojas de eucalipto, puede sufrir diarrea, vómitos y espumarajos. Guarda siempre los medicamentos fuera del alcance de los gatos en un armario cerrado.

Otro de los olores que no les gustan a los gatos es el de las frutas cítricas, como naranjas, limones, limas y limoncillo. Esto se puede aprovechar para mantener al gato alejado de zonas como el sofá. Pulveriza un poco de aroma cítrico sobre el mueble y el gato (probablemente) ya no querrá saber nada de él.

En cambio, no es recomendable limpiar el arenero con productos con fragancia de limón o naranja.

Fumar es malo para nuestra salud y también para la de los gatos. El fuerte olor a humo de cigarrillos irrita la sensible nariz de los mininos. Además, el tabaquismo pasivo puede provocarles cáncer, como un tumor pulmonar. Por eso, es obligatorio que fumes fuera y cierres las puertas y ventanas de casa.

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