Ratones domésticos: lindos roedores en casa
Orejitas redondas, morro en punta y patas pequeñas: mucha gente considera que los ratones domésticos son monísimos y quieren tenerlos en casa.
De hecho, a primera vista parecen fáciles de cuidar, ya que viven en una jaula y no hacen ruido. Sin embargo, su tenencia no es tan fácil como parece. Al fin y al cabo, todos los animales domésticos, por pequeños que sean, tienen necesidades.
¿Qué ratones son aptos para principiantes?
Existen varias especies de ratones que se pueden tener como animales domésticos. La más famosa es el ratón doméstico, que es la forma domesticada del ratón casero.
Los hay de muchos colores e incluso existe la variedad albina, con pelaje blanco y ojos rojos. Dos otras especies populares son el jerbo de Mongolia y el ratón espinoso.
Reflexiones importantes
Básicamente, los principiantes pueden tener cualquiera de estas especies. No obstante, es importante informarse antes sobre los requisitos de tenencia que presentan.
Algunas de las preguntas que los principiantes deberían hacerse antes de comprar ratones domésticos son: ¿dispongo de suficiente tiempo para tener un grupo de ratones vivarachos? ¿Quién se ocupará de los ratones cuando me vaya de vacaciones? ¿Puedo permitirme los costes de comida, lecho y veterinario durante toda su vida?
¿Se los puede achuchar?
Los ratones domésticos no son peluches. En la naturaleza, son presas de, por ejemplo, los gatos y las aves rapaces. Por lo tanto, no les encanta que los cojan. Una mano que se mete en la jaula supone un momento de estrés para estos animales tan sensibles.
Por eso, que los niños tengan ratones domésticos solo es recomendable hasta cierto punto. Como los ratones son animales para observar, los niños pequeños se acaban aburriendo tarde o temprano.
Además, son seres pequeños y frágiles. Si alguien los coge bruscamente, pueden hacerse daño fácilmente.