Invierno: zonas calientes
Los conejos, equipados con grasa y pelaje para el invierno, ya pueden enfrentarse a las frías temperaturas del invierno.
Para que esta época en el exterior les resulte lo más cómoda posible, el parque debe cumplir estos requisitos:
- Mucho espacio abierto sin obstáculos: los conejos se mantienen calientes, en forma y activos también en invierno gracias al ejercicio.
- Zona del parque cubierta: los días de lluvia, nieve o viento, necesitan una zona totalmente seca y protegida de la intemperie que los proteja. También hay que proteger el lado desde el que viene el viento y la lluvia, por ejemplo, con una lona.
- Refugio caliente libre de heladas: en invierno, los conejos buscan un refugio para calentarse, comer, beber y dormir. Para ello, una conejera, una casita o incluso una caseta para perros son ideales.
Lo importante es que estén protegidos del viento, la lluvia, las corrientes de aire, la nieve y el hielo. Además, hay que enrejar las puertas de la conejera en invierno, por ejemplo, con plexiglás o madera. Lo ideal es colgar una manta de lana que ofrezca suficiente aislamiento sin impedir la circulación de aire.
- También es importante colocar mucho heno y paja para que los conejos estén a gusto en su alojamiento invernal. Inspecciona el lecho cada día para ver si hay suficiente y si está limpio y seco. Si no hay suficiente, renuévalo.
Comida para conejos en invierno
Para conservar la grasa protectora durante todo el invierno, los conejos necesitan un poco más de energía que en verano. Se la puedes proporcionar con alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas. Lo ideal son las semillas grasas, como las semillas de hinojo o las pipas de girasol peladas. En cuanto a las verduras energéticas, puedes darles apionabo, colinabo, zanahorias, chirivías o nabos.
En invierno, es importante darles el forraje y las verduras en raciones pequeñas y cambiárselos varias veces al día para que no se congelen. En lugar de darles hierbas frescas, ahora puedes ofrecérselas secas y complementarlas, por ejemplo, con copos de cereales, como avena.
Suministro de agua en invierno
Tus conejos siempre deben tener agua para beber a su disposición. No utilices bebederos de goteo en invierno, ya que se les podría quedar pegada la lengua en el metal congelado. Es mejor instalar un bebedero suficientemente grande en el suelo.
Asegúrate de que el agua no se congele en el parque a temperaturas bajo cero. Cuanto más grande sea el bebedero, mejor, ya que, cuanta más agua haya, más lentamente se congela. En noches muy frías, puedes poner un saco térmico para microondas bajo el bebedero que caliente el agua brevemente.
Consejo: para evitar que el agua del bebedero se congele también puedes poner una pelota de pimpón sobre el agua. El viento moverá la pelota sobre la superficie y, con el movimiento del agua, esta no se congelará tan rápido.
¿Los conejos en el exterior necesitan fuentes de calor artificiales en invierno?
Los conejos sanos no necesitan calor artificial obligatoriamente. Con heladas persistentes o en regiones muy elevadas donde nieva mucho puede requerirse un suministro de calor con fuentes externas.
Por ejemplo, puede servirte una esterilla térmica para la conejera o una manta térmica. También se puede colocar una lámpara calorífica o infrarroja en la zona cubierta del parque. Lo importante es que las lámparas caloríficas estén suficientemente elevadas y protegidas del viento y la lluvia. De lo contrario, debajo de ellas haría demasiado calor.