Perros con sobrepeso: ¿qué hacer?

Mi perro tiene sobrepeso: ¿qué hago?

El sobrepeso no es un problema que afecte tan solo a las personas, nuestros perros también están cada vez más gordos. Normalmente, resulta fácil encontrar comida de calidad y adaptada a las necesidades de las mascotas, pero, lamentablemente, muchas de ellas, en concreto muchos perros, no realizan la actividad diaria necesaria para transformar las calorías ingeridas en energía. Los perros con sobrepeso necesitan una atención especial. Te contamos cómo puedes ayudar a tu can a ponerse en forma.

El sobrepeso puede tener consecuencias peligrosas. La complexión física del perro es la de un animal ágil y activo, pero los kilos de más conllevan el deterioro de las articulaciones, del corazón y de los sistemas circulatorio y endocrino. No es de extrañar que la diabetes se haya convertido en una enfermedad frecuente en los perros. El sobrepeso supone la entrada en un círculo vicioso: un animal con sobrepeso no se siente bien, es menos activo cuando juega, por lo que quema menos calorías y come más, lo cual deriva en obesidad…

¿Cómo sé si mi perro necesita adelgazar?

Además de las tablas de pesos que existen para cada raza, el sentido común es un buen método para valorar si a nuestro perro le sobran unos kilos. Por lo general, podemos aplicar la siguiente regla: si las costillas apenas se aprecian o no se marcan en absoluto; si se nota una capa de grasa en el lomo, el abdomen o el pecho, entonces, el perro padece sobrepeso. Llegados a este punto, como muy tarde, hay que tomar cartas en el asunto. Lo mejor es que el veterinario compruebe el peso del perro en cada revisión anual y pueda advertirnos a tiempo en caso de que vea indicios de sobrepeso.

Perros con sobrepeso ¿qué hacer?

Las dietas de choque no son aconsejables, ni para las personas ni para los animales, una pérdida de peso demasiado rápida satura el organismo con sustancias tóxicas, y sus consecuencias pueden ir desde el fallo orgánico hasta la muerte. Por ello, ante el primer signo, no obligues a tu perro a seguir una dieta estricta. El primer paso es el control de la ingesta de comida; piensa: ¿cuánto está comiendo mi perro, incluidos los snacks y las golosinas? Establece horarios de comida fijos; escoge, con ayuda de tu veterinario, alimentos bajos en grasas adecuados para tu perro, y asegúrate de que hace suficiente ejercicio. En este momento, es realmente necesario que acudáis al veterinario, él puede asesorarte e, incluso, recomendarte un cambio de dieta. Sobre todo, no te preocupes porque ¡la obesidad tiene solución!

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