Una mordedura de perro es uno de los motivos más frecuentes de una visita al veterinario. En este artículo te explicamos los peligros de las mordeduras y cómo actuar de la mejor manera posible.
Mordedura de perro: cómo actuar
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Ya sea jugando o peleándose, una mordedura de perro pasa fácilmente cuando las emociones se desmadran.
Índice
¿Es muy peligrosa?
Lo peliagudo de una mordedura de perro es que parece más inofensiva de lo que es. Sin embargo, puede haber dañado tejidos como piel, músculos y tendones. Además, estos mordiscos son particularmente peligrosos cuando las heridas alcanzan órganos internos.
Tampoco hay que subestimar las infecciones bacterianas, que pueden provocar una peligrosa septicemia, incluso con heridas pequeñas.
Zonas más afectadas
Los perros pueden recibir una mordedura en cualquier parte del cuerpo, ya sea de otro perro u otro animal. Las patas, la cabeza y la nuca son las zonas más comúnmente afectadas.
No subestimar el peligro de rabia
No se puede descartar el riesgo de rabia en las heridas de mordedura provocadas por un animal salvaje.
Encontrarás toda la información sobre esta enfermedad vírica mortal en nuestro artículo sobre la rabia.
Han mordido a mi perro: ¿qué hago?
Si a tu perro lo han mordido, por un lado es importante resolver la situación cuanto antes y protegerlo de más mordiscos. Por otro lado, hay que tratar las heridas de mordisco lo antes posible. Sigue estos consejos.
Para evitar que muerdan aún más a tu perro, debes sacarlo del conflicto. Si lo consigues, primero debes calmarlo. Busca un lugar tranquilo y háblale con sosiego.
Vela por tu seguridad
Ayudar a tu perro es importante, pero también lo es tu propia seguridad. Procura que no te muerdan a ti. El peligro no solo proviene del perro atacante, sino también del tuyo.
Debido a la situación de estrés y dolor, podría entrar en pánico y morder a su alrededor, alcanzándote sin querer.
Importante: Una vez anulado el peligro, pídele los datos de contacto al otro cuidador/a, que probablemente necesitarás para el seguro.
Después de haber calmado a tu perro, debes inspeccionarlo a fondo en busca de heridas. Fíjate bien en las zonas particularmente sensibles, como los ojos.
¿Cómo es una herida por mordedura de perro?
Las heridas de mordisco suelen tener forma de dos puntos. Busca las heridas de la otra mandíbula en el lado opuesto a la zona afectada.
Nota: Tómate en serio incluso las heridas pequeñas. Las heridas de mordedura de perro parecen más inofensivas de lo que en realidad son.
Si tu perro se ha herido gravemente, es importante practicarle los primeros auxilios lo antes posible.
En el magazine de zooplus te explicamos cómo prestarle primeros auxilios a un perro y cuándo es esto necesario.
Independientemente de si tu perro tiene heridas abiertas o solo una heridita, siempre es aconsejable llevarlo al veterinario enseguida.
Con métodos de imagen, como radiografías o ecografías, el especialista puede buscar heridas en los órganos internos. Además, puede detener las hemorragias y evitar infecciones.
Tratamiento
El tratamiento de una mordedura de perro depende de dónde esté ubicada y de lo profunda que sea. Coser o grapar heridas solo es una opción si están limpias y son muy frescas, es decir, si se hicieron hace seis horas como máximo.
Una herida por mordedura de perro grande o ya infectada debe curarse abierta debajo de una venda. Esto es así porque el riesgo de una infección bacteriana es muy alto. En algunos casos, puede ser necesaria una operación.
Nuestro consejo: un collar isabelino impide que el perro se lama la herida los primeros días después del ataque.
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Después de que el veterinario trate al perro, es importante que lo observes durante unos días o semanas. No es raro que al cabo de unos días aparezcan hematomas por las contusiones acontecidas durante la pelea.
Además, deberás examinar las heridas a diario. Si están hinchadas y calientes, puede que estén infectadas. Si el perro muestra signos de dolor, es aconsejable que vuelvas a llevarlo al veterinario.
Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?
Según los cálculos, alrededor del noventa por ciento de los peludos que sufren una mordedura de perro sobreviven. Por suerte, la mayoría de las heridas se curan en pocas semanas.
Para ello, es importante limpiarlas lo antes posible, llevar al perro al veterinario y controlar las heridas para que no se infecten.
Si la herida es muy profunda y la mordedura ha alcanzado órganos internos, el pronóstico puede empeorar. Lo mismo se puede decir si la herida se infecta y no haces nada al respecto. Por eso, tómate una mordedura de perro en serio y encárgate de que la vea un profesional.
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