Sloughi

Sloughi

Este antiguo ayudante de caza codiciado por los beduinos es hoy día un fantástico perro para familias deportistas. Pero cuidado, porque el sloughi —o lebrel árabe— necesita mucho ejercicio.

Aspecto

Deportista grácil

El sloughi es un lebrel delicado con una altura de cruz máxima de 72 cm en los machos y de 68 cm en las hembras. Su constitución esbelta y aerodinámica rezuma garbo, subrayado por la cabeza elegante sobre el cuello largo. La cola suele dibujar una curva en posición de reposo. Este lebrel de orejas caídas expresa su estado de ánimo intensamente con gestos. De hecho, la gente con experiencia puede detectar de qué humor está por su cara. A primera vista, estos perros a menudo parecen un poco melancólicos. El estándar de la FCI describe esto así: «Expresión dulce y un poco triste, con una mirada como nostálgica». El pelo corto y denso puede ser desde claro hasta arena rojizo, con o sin máscara. También se admiten ejemplares atigrados.

Historia

Orgullo de los beduinos del norte de África

El sloughi es hijo (e hija) del desierto. El origen de la raza se encuentra en la región del Magreb, es decir, en Marruecos, Túnez y Argelia. Como compañero de los beduinos del norte de África, lleva siglos prestándoles sus fieles servicios. Los antepasados del sloughi actual están representados en relieves murales de más de 3000 años de antigüedad. Estos resistentes perros se utilizaban principalmente en la caza de acoso a caballo con halcón. El jinete, el caballo (o dromedario), el halcón y el perro formaban un equipo. El halcón capturaba la presa y el perro —que iba en la silla delante del jinete— la perseguía a continuación.

La importancia del sloughi para la caza y, por tanto, la alimentación de los beduinos fue primordial durante mucho tiempo. Por eso, figuraba entre sus posesiones más preciadas junto con el dromedario y el caballo de silla. Hoy día, sigue estando muy valorado en el norte de África y, a diferencia de otros perros, se considera puro. Su nombre en árabe es el hor, que significa de pura raza. No obstante, la caza primigenia solo se realiza hoy en día en unas pocas zonas rurales. Actualmente, muchos de estos perros viven principalmente en Marruecos, que está catalogado como el país originario y es responsable del estándar.

Carácter sensible

Este peludo es muy sensible y necesita un vínculo estrecho con la gente de su entorno. A sus personas de referencia les muestra su lado manso y mimoso. Por eso, es un buen perro familiar porque, si se ha desfogado como es debido, en casa está muy tranquilo y es fácil de cuidar. El sloughi es un perro despierto que está dispuesto a defender a sus seres queridos si es necesario. Aunque ladra ante lo desconocido, no suele ser estridente. Con los extraños se muestra distante, pero se suelta cuando ve que son invitados bienvenidos. La raza se lleva bien con otros perros y le gusta vivir con otros sloughis. No todos responden a la llamada cuando ven un animal salvaje. Por tanto, solo podrás dejarlo correr sin correa en lugares donde no haya animales salvajes. De hecho, esto es necesario para un perro con un dinamismo tan grande.

Adiestramiento con tacto

Si eliges un sloughi, deberás valorar su independencia. Este perro no actúa por pura obediencia, sino por cariño y basándose en un vínculo estrecho con su manada humana.

Por lo tanto, necesita un adiestramiento con tacto. Una dureza desmesurada destruiría la relación de confianza a la larga y haría que se recluyera en sí mismo. Necesita a una persona de referencia tranquila que lo guíe con perseverancia. Un aspecto clave del adiestramiento desde el principio debe ser la respuesta del peludo a tu llamada. Esto te servirá para que el sloughi pueda correr libremente sin correa más adelante. Las escuelas para cachorros y las escuelas caninas son buenos puntos de partida para el adiestramiento. Aquí conocerá otros perros jóvenes con los que podrá entablar amistad. Busca una de antemano que se base en un adiestramiento con tacto. Lo ideal sería que también hubiera un club de carreras de galgos en tu zona. Recuerda que solo un sloughi desfogado puede estar bien educado.

Sloughi

Deporte

Correr, correr y correr

El sloughi necesita un ejercicio acorde a la especie, lo que implica moverse mucho. Le encanta correr rápido, por lo que deberás permitírselo con frecuencia. Lo mejor para ello son las carreras de galgos o el coursing. Además, un ejemplar bien educado también puede correr en la naturaleza, al menos en la mayoría de casos. En efecto, hay perros de esta raza que no responden a la llamada del cuidador/a. Conviene que hables de este tema con el criador porque hay líneas con más o menos instinto de caza. Además, un sloughi adulto y entrenado puede ser un compañero estupendo para salir a correr o montar en bici. También le encantan las caminatas de varias horas. Consejo: infórmate sobre arneses especiales para lebreles, ya que muchos se deshacen de los arneses normales o collares fácilmente. Después de hacer ejercicio, el lebrel árabe disfrutará del descanso y tus caricias en casa.

Salud

Sensible al frío, pero robusto

Como perro primigenio que es, el sloughi suele gozar de una salud estable. Sin embargo, es propenso a la atrofia progresiva de retina, que, no obstante, puede descartarse con un análisis de sangre. Habla con el criador sobre la prevención sanitaria que practica. Además, es típico de los lebreles que sean sensibles a la anestesia y a algunos medicamentos. Habla con el veterinario sobre este hecho. Si este perro de la cálida África no deja de moverse, puede estar a gusto en invierno. No obstante, no hay que dejar que esté parado con nieve y hielo porque se pelaría de frío. Un abrigo para perros puede ser muy práctico para el invierno, sobre todo en animales mayores. Un sloughi con una tenencia acorde a la especie puede permanecer ágil y en forma hasta los catorce años.

Alimentación

Una buena alimentación es uno de los pilares de una vida larga y activa. Así pues, fíjate en que las cantidades sean adecuadas. Si es tu primer lebrel, conviene que lo peses de vez en cuando para comprobar si coge el peso que debe de cachorro y mantiene su peso de adulto. A un sloughi joven puedes darle comida para cachorros entre medianos y grandes. Los nutrientes de estos productos están específicamente indicados para el desarrollo de perros grandes. Los perros jóvenes no deben crecer demasiado rápido para que los huesos y músculos se desarrollen a un ritmo saludable.

Los cachorros necesitan hasta cuatro comidas al día, mientras que los adultos tienen bastante con dos. Importante: Después de comer, es obligatorio que el perro haga una siesta para prevenir la peligrosa torsión gástrica. Dale un pienso o comida húmeda de buena calidad con un alto contenido de carne y sin cereales ni azúcar. Con los snacks también debes recurrir a productos saludables. Los snacks de carne deshidratada, los dentales y los huesos especiales u orejas de vacuno secas para masticar son ideales. Además, el peludo siempre debe tener agua fresca para beber.

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Cuidados

Los cuidados del sloughi son sumamente sencillos. Basta con cepillarlo periódicamente con una manopla de púas. De este modo, eliminarás los pelos sueltos y, además, reforzarás el vínculo con tu peludo. Para él, el ritual de cuidado se convertirá en un agradable masaje. El sloughi es un perro muy aseado. De hecho, los hay que incluso se limpian como los gatos. Normalmente, basta con pasarle un paño húmedo por el pelo para eliminar la suciedad. Solo deberás bañarlo cuando esté muy sucio utilizando un champú suave para perros. En las orejas caídas del sloughi pueden formarse ligeras inflamaciones. Prevenlas inspeccionándole los oídos regularmente y limpiándoselos con un producto auricular especial para perros. Además, examínale las uñas de vez en cuando, ya que corre peligro de quedarse enganchado si están muy largas. Así pues, ten a mano un cortaúñas para perros, así como pinzas quitagarrapatas y un champú suave para perros.

Sloughi

¿Encaja conmigo?

Antes de que elijas a un perro de esta raza, pregúntate por tu motivación. Si solo te gusta por su aspecto noble y racial, no le harás justicia. Este perro requiere empatía y una persona de referencia asertiva que valore su espíritu libre. Encaja con familias activas que quieran hacer muchas cosas con él en la naturaleza. Lo mejor es que puedas ofrecerle un jardín vallado donde pueda moverse a placer. Un piso en la ciudad no es apto para un perro cuyos antepasados tenían el desierto como jardín delantero. Así pues, es conveniente tener experiencia en perros si tienes pensado convivir con un sloughi. Al fin y al cabo, no solo se necesita empatía para adiestrarlo, sino también conocimientos.

No obstante, si estás motivado/a y te informas ampliamente con libros, visitando una escuela canina y hablando con cuidadores de perros o lebreles, puedes tener uno perfectamente. Necesita un vínculo estrecho con su gente y le encantan los mimos tanto como correr. Así pues, resérvate mucho tiempo para dedicarle si quieres adoptarlo. Una vuelta a la manzana, a buen seguro, no lo desfogará como es debido. Además, se lleva bien con otros perros y le encanta vivir con otros sloughis. También le gustan los niños, pero es necesario que pueda refugiarse cuando lo necesite. El ruido y el alboroto podrían estresarlo enseguida porque es muy sensible. Eso sí, nunca hay que dejarlo solo sin supervisión con animales pequeños, como conejos. Con gatos solo podrá convivir si ya socializó con alguno de cachorro y los acepta como miembros de la manada.

Piensa de antemano en la gran responsabilidad que implica adoptar un perro como este para los próximos años. Además, deberás planificar su custodia para cuando te vayas de vacaciones o te pongas enfermo/a. Aparte de la inversión de tiempo, los costes de tener un perro no son nada desdeñables. El equipamiento básico, el precio de compra del perro, los gastos de desplazamiento y los gastos corrientes de comida, seguro y veterinario son solo algunos ejemplos.

¿Dónde puedo encontrarlo?

Encontrarás un cachorro de lebrel árabe en un criador especializado en la raza. Esto suena muy fácil, pero en la práctica puede ser bastante más laborioso porque es una raza poco frecuente. Por ejemplo, en España se ha inscrito un solo cachorro en la RSCE en los últimos años. Sin embargo, aléjate de los vendedores que no pertenezcan a ninguna asociación y trabajen sin papeles. Estas son ofertas poco serias que no deberías fomentar, ni siquiera por pena, ya que la demanda regula la oferta.

Si te preocupa que se conserve la salud, el carácter y el arquetipo de la raza, solo deberás comprar el cachorro a un criador responsable. Estos criadores invierten mucho tiempo, dinero y conocimientos en sus crías. Esto, a su vez, repercute positivamente en toda la raza. Así pues, vale la pena recorrer muchos kilómetros. Si quieres adoptar un cachorro de sloughi en el extranjero, infórmate sobre las condiciones legales para cruzar la frontera. Además, las asociaciones de lebreles pueden ponerte en contacto con criadores.

Estas organizaciones también pueden informarte sobre razas similares y ayudarte a buscar un sloughi adulto, si es lo que buscas. Para ello, también puedes echar un vistazo en la protectora de animales. Asimismo, las organizaciones sin ánimo de lucro especializadas en lebreles pueden ser un buen punto de partida. Busca en internet y mantén la mente abierta respecto a otros lebreles o mestizos. Quién sabe, ¡igual te enamoras de alguno de ellos!

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