{"url":"https://www.zooplus.es/magazine/perros/razas-de-perro/american-bully","title":"American bully","mag_id":207240,"is_single":true,"cat_name":"Perros","sub_cat_id":228,"sub_cat_name":"Razas de perro","cat_id":225}
El bully del nombre, naturalmente, viene de bulldog y resalta la estética típica de bulldog del american bully: una constitución imponente con una cabeza robusta. Tiene un tórax ancho y, en general, un aspecto más macizo que, por ejemplo, el bulldog americano (ojo, no confundirlos). El american bully puede presentar cuatro alturas de hombro distintas:
Pocket: hasta 43 centímetros
Standard: entre 43 y 51 centímetros
Classic: entre 43 y 51 centímetros, pero con una constitución más ligera
XL: entre 51 y 57 centímetros
Por desgracia, muchos criadores de EE. UU. les cortan (amputan) las orejas. El resto de las orejas se queda erguido y confiere al perro un aspecto más peligroso. Afortunadamente, está práctica está prohibida en la mayoría de países europeos.
Esta raza tiene el pelo corto y se permiten todos los colores. Sin embargo, es mejor evitar los blue o merle, ya que pueden ir acompañados de defectos genéticos.
Carácter: cariñoso con la gente y los animales
A diferencia de sus antepasados, los bulldogs de pelea clásicos, el american bully actual tiene un ámbito de uso principal: familias enamoradas de los perros. Aquí, estos peludos se sienten como pez… perdón, como bulldog en el agua.
Un american bully bien socializado es cariñoso con la gente y los animales. Incluso con los desconocidos suele dejarse acariciar enseguida.
Los amantes de la raza lo describen como un perro con una gran voluntad de complacer. Quiere pertenecer a su gente, lo que facilita el adiestramiento. Sin embargo, algún ejemplar puede mostrar la tristemente célebre testarudez del bulldog.
Para evitarlo, hay que ser consecuente y cariñoso. Déjale claro desde el principio lo que no debe hacer y mantente firme. Ya solo una simple miga de pan bajo la mesa puede convertir al bully americano rápidamente en un mendigo.
Llevarlo a una escuela para cachorros y para perros es una idea fantástica para socializar al american bully. Debido a su constitución especial, estos perros enseguida dan la impresión de amenazantes a sus congéneres. Un adiestrador canino te puede dar buenos consejos para cada situación.
Tenencia: al american bully le gusta estar en todas partes
Un american bully bien socializado es tan apto para familias con hijos como para parejas o solteros. A este perro le encanta estar en todas partes sin tener que ser el centro de atención.
Puede vivir en el campo o en un piso de ciudad, siempre que haga suficiente ejercicio. Si vives en un ático alto sin ascensor, esta raza compacta no es una buena elección.
Los principiantes pueden armonizar con un american bully a las mil maravillas. Sin embargo, no es adecuado para los que quieran tener este simpático perro para impresionar con su aspecto imponente.
Tenencia con condiciones
Dado que el american bully constituye una gran novedad en la cría, no figura en casi ninguna lista de razas. Sin embargo, por su estatura, antepasados y similitud con la cabeza del pit bull, las autoridades podrían restringir su tenencia. Infórmate de antemano en la administración de tu zona sobre ti puedes tenerlo.
Juegos y deporte: juguetón con un dinamismo moderado
El american bully es un perro juguetón con un afán de moverse moderado. Le gustan los paseos largos, pero no necesita hacer caminatas kilométricas por el bosque a diario.
Empieza con actividades sencillas y no lo agobies, sobre todo en edad de cachorro y perro joven. Lo importante es no solo estimularlo físicamente, sino también mentalmente.
Los juegos de buscar, aprender trucos y jugar a traer la pelota son las actividades que más lo divierten. El entrenamiento en común refuerza el vínculo y la obediencia básica.
Compra: dónde encontrar al american bully ideal
El american bully es poco frecuente en Europa. Sin embargo, algunos criadores aprovechados usan la raza para evitar los reglamentos sobre perros de pelea de algunas regiones. En algunas listas de razas figuran el pit bull terrier americano o el american staffordshire terrier, pero no el american bully.
La consideración del bully americano como raza independiente es un tema controvertido. Y es que hay muchos pseudocriadores que crían a sus animales sin documentación. A menudo no se trata de bullys auténticos, sino de mezclas de bulldog y staffordshire casi arbitrarias.
En cambio, otros fundan asociaciones propias para poder emitir los documentos correspondientes. Estas asociaciones se dedican, p. ej., al exotic bully, una variante con más fuerza ósea, más músculos y patas más cortas. Es decir: «Un bully extremadamente musculoso con un aspecto individual extravagante» (fuente: GBKC).
Alternativas al american bully
¿Te has enamorado del american bully? Entonces, ¿es posible que te gusten aún más otras razas de este tipo? Hay un montón de bulldogs reconocidos por la FCI y es más fácil encontrar criadores serios de estos perros.
El bulldog inglés es igual de compacto que el bully americano, pero suele tener antecedentes de salud. Hay otros molosoides, que es el término genérico para este tipo de perro.
Si buscas un perro adulto, lo mejor es mirar en las protectoras de animales. Aquí encontrarás mezclas de bully de todo tipo, así como dogos de pura raza. El mejor punto de partida son las asociaciones que se dedican a los dogos necesitados.
Salud: displasia de cadera o deformación vertebral
La buena o mala salud de un american bully depende principalmente de la selección de animales de cría adecuados. Por desgracia, en Europa hay pocas autoridades de control al respecto, por lo que es necesario preguntar específicamente.
Cuando veas a un criador, pregúntale por los exámenes de salud a los que ha sometido a los padres. Pídele también que te enseñe los resultados. Los más importantes son los exámenes de displasia de cadera y deformación vertebral. Si se niega, sigue buscando.
Además, procura no decantarte por ningún extremo. Los animales muy voluminosos suelen tener problemas con las articulaciones. Asimismo, un morro muy plano puede provocarle limitaciones. Si tienen muy poca nariz, los bullys sufren disnea enseguida.
Alimentación: el american bully tiene un gran apetito
Como todos los peludos, el perro american bully necesita una alimentación rica en proteínas sin cereales. Si le das comida húmeda o pienso es algo que queda a tu elección. En el caso del pienso, es recomendable que las croquetas sean grandes para animar al perro a masticar.
No obstante, asegúrate de que mantenga la línea. Atente a la información del fabricante, que encontrarás en el envase de la comida. No olvides incluir las golosinas y snacks en el cálculo.
La mayoría de american bullys tienen mucho apetito. Es recomendable pesar al perro regularmente. Si gana peso en edad de adulto, reduce las raciones. Las croquetas de pienso son ideales para consumirlas durante el entrenamiento conjunto. La masticación calma, ejercita y limpia los dientes.
Hay muchos artículos para masticar, como panza, snacks de nervio de buey o trozos de cornamenta. También van bien los juguetes sólidos de goma dura que se pueden rellenar con chucherías.
Historia: mezcla de varias razas
Es probable que el origen del american bully esté en una cría híbrida. Por lo tanto, sus antepasados serían el american staffordshire terrier y el pit bull terrier americano. Sin embargo, para conseguir un aspecto uniforme y macizo, se añadieron muchas otras razas de este tipo. Estas son, por ejemplo, el olde english bulldogge, el bulldog francés, el bulldog inglés y el ya mencionado bulldog americano, no reconocido por la FCI.
Así pues, el perro american bully es una mezcla de razas cuyos criadores se esfuerzan por lograr un estándar unificado. En EE. UU., el United Kennel Club reconoció la raza en 2013. Cabe mencionar que en esta asociación se encuentran especialmente razas que no están reconocidas por el American Kennel Club.
El american bully es poco frecuente en Europa. La gran mayoría de criadores serios se dedican, y con razón, a las razas reconocidas por organizaciones más grandes, como la FCI.
Conclusión: fortachón cariñoso
A pesar de su aspecto típico de bulldog, el american bully es un peludo manso y bonachón. Por eso, es ideal para familias, ya que donde mejor se siente es en un hogar familiar Además, le encanta estar en todas partes. Esta raza también es apta para principiantes.
Si puede hacer suficiente ejercicio, este fortachón también es feliz en un piso de ciudad. No obstante, antes de traerlo debes preguntar a las autoridades para averiguar si en tu región hay restricciones de tenencia para este perro.
El golden retriever es una de las razas más populares, sobre todo para familias. Pero su capacidad de aprender no es la única cualidad que lo caracteriza. En este artículo aprenderás todo lo que hay que saber sobre el golden retriever.
¿Un pinscher en formato mini? No te dejes engañar. El pinscher miniatura es todo un hombrecito. Si estás buscando un perrito faldero dulce y tranquilo, el pinscher miniatura no es para ti. A pesar de su tamaño, tiene una gran necesidad de hacer deporte y moverse, y lleva a su cuidador siempre al trote.
Complaciente, amigo de los humanos y robusto: el labrador retriever es un popular perro familiar de tamaño mediano que, por sus orígenes como perro de trabajo, necesita estimular la mente y el cuerpo.