Examen para perros de asistencia

Examen para perros de asistencia

El examen para perros de asistencia pone a prueba la capacidad del perro de adaptarse al día a día.

¿Qué tal es la obediencia de tu perro? ¿Está tranquilo cuando hay tráfico? El examen para perros de asistencia es un requisito para participar en muchos otros exámenes y competiciones. Aquí te explicamos de qué va el examen y qué requisitos debéis reunir tú y tu perro para participar.

Antiguamente, en los antepasados de la mayoría de razas actuales se evaluaba su aptitud para la caza, la vigilancia, el pastoreo, el arreo y la protección. Hoy en día, nuestros perros domésticos actuales deben poder hacer sobre todo una cosa: adaptarse a nuestra rutina. Como perros familiares y de compañía, deben ser compañeros fieles y obedientes en los que podamos confiar en cualquier situación. Ni los coches ruidosos ni los ciclistas ni los gritos de los niños ni otros perros deben irritarlos o asustarlos. Deben permanecer tranquilos en todos los sentidos y someterse a nuestras órdenes. Esto favorece una convivencia armoniosa entre personas y perros en la sociedad, y aporta seguridad. Un perro que se asuste tanto de un camión que se suelte de la correa y eche a correr por la carretera supone un peligro para sí mismo y los demás usuarios de la vía pública.

¿En qué consiste el examen y cuando hay que hacerlo?

El examen para perros de asistencia evalúa en varias partes la obediencia, sociabilidad y seguridad vial del perro en público. Es el examen más pequeño y sirve de base para otros exámenes y actividades del ámbito de los deportes caninos. Por ejemplo, si quieres participar en competiciones de agility, obediencia, pruebas de trabajo, rastreo o salvamento, debes haberlo superado. También puede ser una buena idea hacer el examen y, sobre todo, su preparación para gente sin ambiciones deportivas. Muchos clubes y escuelas caninas ofrecen cursos para perros de asistencia. Los perros aprenden órdenes básicas, como siéntate, túmbate o ven, y a caminar con la correa, esperar y quedarse solos. Los ejercicios que también se realizan en el exterior sirven para convertirlos en perros obedientes, fiables y tranquilos. Un examen para perros de asistencia aprobado certifica que formáis buen equipo y os entendéis en el día a día.

Requisitos

Básicamente, cualquier perro puede inscribirse, independientemente de la edad y el tamaño o de si es mestizo o de raza. No obstante, se deben cumplir ciertos requisitos para poder apuntarse al examen:

  • El perro debe tener al menos quince meses.
  • Debe llevar un chip o tatuaje que puedan identificarlo claramente.
  • Tiene que estar vacunado.
  • El cuidador/a debe ser miembro de una asociación cuya organización coordinadora pertenezca a la FCI.
  • El cuidador/a debe haber contratado un seguro de responsabilidad civil.
  • El cuidador/a debe contar con un certificado de aptitud. Dado el caso, este se puede obtener en el marco del examen (más información abajo).

¿Qué debe saber hacer el perro?

Además de los requisitos anteriores, lo más importante es que el perro esté preparado para el examen. Pero ¿cómo se puede saber esto? Para empezar, debe dominar las órdenes básicas, como dame, siéntate, túmbate y ven, así como responder a tu llamada. Debe obedecerte eficazmente sin que tengas que utilizar estímulos adicionales, como snacks u otras recompensas. Estas ayudas no están permitidas en el examen. Es obligatorio que el perro obedezca en cualquier situación, ya estéis los dos solos o en una zona peatonal abarrotada. Los motores ruidosos, los niños gritando, otros perros ladrando o la presencia de desconocidos no deben ponerlo nervioso ni asustarlo. Para aprobar el examen para perros de asistencia, el peludo debe demostrar serenidad en cualquier situación cotidiana. Además, debe ser capaz de venir a ti, con o sin correa. No está permitido tirar de la correa.

Dónde y cómo prepararse para el examen

Muchas asociaciones, escuelas caninas y clubes ofrecen cursos preparativos para el examen para perros de asistencia. En estos cursos, compuestos al menos por diez clases, los perros aprenden a ir con la correa, órdenes básicas, como siéntate, túmbate y ven, y a esperar y quedarse solos. No esperes que tu perro lo domine todo a la perfección con unas pocas clases. No obstante, como cuidador/a obtendrás la herramienta definitiva para convivir con él. Así pues, el curso constituye una buena base para convertiros en un equipo sólido.

Lógicamente, un curso no garantiza que aprobéis el examen para perros de asistencia. Sin embargo, es recomendable hacerlo, especialmente para principiantes o gente con experiencia que ahora tenga una raza diferente. Al fin y al cabo, en grupo y con instrucciones profesionales se suele aprender mejor que solo en casa. Por suerte, la fuerza y la violencia están prohibidas en las pistas de prácticas. Una buena escuela canina apuesta hoy día por el refuerzo positivo. Este es mucho más divertido tanto para el perro como para ti y promete éxitos a más largo plazo. Además, hablar con otros cuidadores es muy enriquecedor para la mayoría de participantes. Habla antes con el adiestrador/a para aclarar cuestiones sobre el enfoque, los objetivos, el número de participantes y el precio. Después de todo, todo debe encajar para que el perro haga el curso con ganas y consigáis los éxitos comunes.

¿Dónde se puede hacer el examen?

Si ambos os sentís preparados para el examen y cumplís los requisitos físicos y psicológicos, ya podéis presentaros al examen. Podéis hacerlo en un club específico de la raza o en una asociación de deportes caninos registrada. Es importante que el club pertenezca a una organización nacional de la FCI. En España, estos clubes están organizados en la RSCE (Real Sociedad Canina de España).  El algunos se aplica el reglamento internacional de la FCI. No obstante, existen organizaciones en otros países con normativas nacionales propias que pueden diferir de la FCI en algunos aspectos.

Funcionamiento del examen

El examen para perros de asistencia según la normativa de la FCI tiene una estructura fija. Se divide en cuatro partes, en las que se examina la aptitud del perro en situaciones cotidianas. Esta la evalúa un árbitro. La primera parte del examen se realiza en un campo de prácticas. En cambio, la última (tráfico) tiene lugar en el exterior. En función del club, puede realizarse en un aparcamiento, en un parque o en una estación de tren concurrida. El requisito para participar en la prueba exterior es que el perro haya alcanzado como mínimo el setenta por ciento de los sesenta puntos totales que se conceden por los ejercicios de subordinación.

Parte 1: certificado de aptitud

Antes de poder presentaros a la primera prueba, debes presentar un certificado de aptitud. Este es una parte importante de los requisitos de admisión para el examen para perros de asistencia. Como cuidador/a, solo deberás aportarlo una vez. En función de la ley nacional, puede ser obligatorio obtener este certificado en el momento de comprar un perro de más de 40 cm o clasificado como PPP. Si no has tenido que conseguirlo hasta ahora, puedes obtenerlo durante el examen para perros de asistencia. Para ello, debes demostrar por escrito que dispones de suficientes conocimientos sobre tenencia de perros, al menos, en teoría.

El examen consta de preguntas de tipo test y unas cuantas preguntas de respuesta libre. El contenido trata sobre si puedes evaluar el comportamiento de los perros y si estás familiarizado/a con la tenencia acorde a la especie, leyes vigentes y salud canina. En internet encontrarás cuestionarios de muestra para que puedas poner a prueba tus conocimientos. Para aprobar esta parte del examen debes responder al menos el setenta por ciento de las preguntas correctamente.

Parte 2: prueba de sociabilidad

Tras aportar el certificado de aptitud da comienzo la parte práctica del examen para perros de asistencia. Tras identificar al perro con el chip o el número de tatuaje, esta parte empieza con la prueba de sociabilidad. El árbitro o guardia comprueba si el perro se muestra tranquilo ante otros perros y personas. Si se pone nervioso, miedoso o agresivo cuando se le acerca el árbitro y lo toca, queda descalificado y excluido del resto del examen. En este caso, el examen para perros de asistencia se considera como suspendido. Sin embargo, podréis volver a presentaros más adelante.

Parte 3: subordinación

Si el perro supera la prueba de sociabilidad, ahora toca ir a la pista de práctica, el corazón del examen. Siguiendo una secuencia fija, se comprueba la obediencia y capacidad de ir con la correa del perro. Primero, el perro va con la correa y te sigue caminando a tu lado por un recorrido específico. Vas a paso lento, pero luego aceleras y, después, das unos cuantos pasos lentos. También se incluyen medias vueltas y ángulos. El perro siempre debe guiarse por tu ritmo y reaccionar inmediatamente a los cambios de dirección. La correa siempre debe ir ligeramente suelta durante toda la secuencia. Ni tú ni el perro debéis tirar de ella durante el ejercicio.

En un momento dado, hacia el final de la secuencia, te detienes. El perro debe sentarse a tu lado por iniciativa propia y no volver a levantarse hasta que des la orden. Después de este ejercicio, atraviesas a un grupo de gente con el perro y permaneces cerca de una persona desconocida. También aquí, el perro debe estar relajado y sentarse tranquilo a tu lado.

Pasada esta parte del ejercicio, le quitas la correa y realizas el mismo recorrido en el sentido opuesto. El perro debe demostrar que puede caminar a tu lado sin la correa portándose bien y sin despistarse por las personas y perros desconocidos. Para comprobar esto, en la zona de prácticas habrá otro equipo perro-persona examinándose. Al final, se practica la orden de sentarse, tumbarse y acercarse.

Ejercicio de sentarse: en este ejercicio, el perro te sigue a tu lado sin correa en una línea recta larga hasta que le das la orden de sentarse. Cuando el perro está en posición, te alejas quince pasos de él. A la señal del árbitro, vuelves al perro y este debe permanecer sentado hasta que le dices que se levante.

Tumbarse y acercarse: justo después del ejercicio de sentarse se examina la acción de tumbarse junto con la de acercarse. A una distancia de quince pasos le dices al perro sentado que se tumbe. A continuación, te alejas treinta pasos más y le das la orden de acercarse (ven o aquí). El perro debe venir a ti inmediatamente a tu señal y sentarse ante ti con mirada atenta. Al darle la orden de que se levante, se coloca en tu lado izquierdo y vuelve a sentarse.

El árbitro concede puntos por todos los elementos de subordinación. Para poder pasar a la última parte del examen para perros de asistencia, debéis haber conseguido al menos el 70 por ciento de la puntuación máxima (42 de 60 puntos como mínimo).

Parte 4: prueba en el exterior

Si habéis alcanzado la puntuación necesaria, ya podéis pasar a la última parte del examen. Aquí se evalúa el comportamiento y la obediencia del perro en condiciones reales en el exterior. Para ello, abandonáis el recinto de entrenamiento y os dirigís a un lugar público previamente definido. Este puede ser una estación de tren, el aparcamiento de un supermercado, un parque o una zona peatonal. Esto lo decide el árbitro.

En esta parte del examen, el árbitro observa cómo se mueve tu perro entre los demás usuarios de la vía. El perro lleva la correa, no debe tirar de ella y se debe mostrar tranquilo, pese al ajetreo del entorno. En general, el árbitro también escenifica varias situaciones. Por ejemplo, puede pasar junto a vosotros una persona corriendo, un niño gritando o un grupo de excursionistas con bastones. A continuación tiene lugar un ejercicio de amarre. Por ejemplo, simulas que vas al supermercado, dejas al perro fuera atado y desapareces de su campo de visión. De nuevo, varias personas y perros pasan por delante del perro atado. La gente entra y sale del coche, empuja carritos o juega a la pelota cerca de él. El perro debe permanecer sentado y tranquilo, ignorando a todos los transeúntes y esperando pacientemente a que vuelvas.

Si el perro demuestra que puede estar tranquilo en cualquier situación y que no deja que nada lo ponga nervioso también en el exterior, el examen para perros de asistencia está aprobado. De vuelta al recinto de prácticas se da un discurso final. Con el examen aprobado, ahora puedes presentarte a otros exámenes para perros de servicio, competiciones, agility u obediencia.

Nach diesem Übungsteil leinen Sie Ihren Hund ab und durchlaufen dasselbe Laufschema noch einmal in die andere Richtung. Dabei muss Ihr Hund zeigen, dass er auch ohne Leine brav „bei Fuß“ läuft und sich weder von fremden Menschen, noch von anderen Hunden ablenken lässt. Um dies zu testen findet auf dem Übungsplatz parallel die Prüfung eines weiteren Hund-Mensch-Teams statt. Schließlich folgen die Sitzübung sowie das Ablegen in Verbindung mit Herankommen.

¿Qué pasa si no se aprueba el examen?

Si, pese a toda la preparación, tu perro se muestra nervioso y no ejecuta bien los ejercicios, no te desanimes. Todos tenemos días malos. Puede que incluso tú estuvieras nervioso/a durante el examen y le hayas contagiado este estado de ánimo al perro. Considéralo como una experiencia útil. La próxima vez seguro que irá bien. Además, pare entonces ya sabrás exactamente lo que se os pedirá a ti y a tu perro.

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