Instinto de caza en perros

El perro, como depredador y criatura social que es, obedece a su necesidad de alimentarse dentro de una manada intacta, o lo que es lo mismo: sigue su instinto de caza. El instinto de caza en perros es indispensable en el repertorio conductual del perro bajo el punto de vista evolutivo. Este instinto es claramente diferente de la simple necesidad de comer. Garantiza la cohesión social y comunicativa de la manada a través de la importancia individualmente reconocida. Por lo tanto, constituye la base de cualquier convivencia.

División en secuencias de caza

La totalidad de una cacería se divide en secuencias que exigen distintos lapsos de tiempo según su éxito e intención.

1. Actitud de orientación

La búsqueda de un rastro o el registro de un olor van acompañados de la primera secuencia: la actitud de orientación. Aquí se requiere el uso de todos los órganos sensoriales del perro.

2. Muestra

Una vez avistada la presa, cuando ha finalizado correctamente la actitud de orientación, sigue la fase de muestra. El perro observa, mira fijamente o muestra la presa en tensión con la postura de muestra típica del pointer.

3. Acoso

A esto sigue la fase de acoso. Si procede, se expulsa a la presa de la comunidad, se separa y se apremia hasta una posición favorable para el ataque. En los lobos, esta fase es relativamente corta y calculada porque consume mucha energía y los animales deben ahorrar reservas. Muchos de nuestros perros domésticos caen en una serie de acciones de autorrecompensa durante esta fase. Esto significa que la persecución satisface la necesidad de cazar de algunos. En cambio, los lobos actúan de forma coherente a nivel biológico, es decir, con un objetivo claramente definido. Para ellos, la muerte y la ingesta de la presa constituyen el final de una cacería.

Selección de cría en perros

Con la selección de cría, las personas han creado perros con distintas estrategias de caza. Así pues, se han desarrollado perros socializados y entrenados específicamente cuyas crías han seguido mejorándose conforme a su ventaja genética.

Perros pastores

Por ejemplo, en los perros pastores, como el border collie, se ha valorado la secuencia de caza del acoso. El cometido del perro pastor es arrear animales fuera del rebaño y dirigir al rebaño entero en una dirección concreta. Este grupo de tareas es idéntico a la sección básica mencionada de una cacería. Con una interrupción selectiva dentro de esta secuencia de acciones, el perro se conforma con la secuencia, en realidad interrumpida, de la adquisición de la presa.

Pointers

Los pointers con el entrenamiento correspondiente se limitan a las dos primeras secuencias. Una vez mostrada la presa al cazador, para él ha terminado la cacería.

Perros protectores del ganado

Los perros protectores del ganado reclaman con su presencia la presa de una cacería ya exitosa. Protegiendo los rebaños de los enemigos con su mera presencia, se aseguran sus recursos alimenticios: las ovejas.

Todos los perros tienen instinto de caza

Varias tareas y predisposiciones, que no tienen por qué manifestarse en cada perro, se deben a un instinto común: el instinto de caza. A menudo no se distingue qué motivación importante e ineludible mueve al perro a mostrar cierto comportamiento. Por eso, pueden surgir malentendidos entre perros y personas.

El instinto de caza en perros caracteriza a todos los peludos, independientemente de la raza. Sin tener en cuenta el más importante de todos los instintos, las personas no podríamos tener una relación de camaradería con ellos. Así pues, es nuestra responsabilidad satisfacer esta necesidad básica de caza, es decir, de cooperación social.

¿Cómo se manifiesta el instinto de caza en perros en el día a día?

La manera de manifestarse el instinto de caza en perros en el día a día depende de su magnitud. Se puede hacer patente ya solo en los paseos. La causa pueden ser olores o ruidos que apunten a posibles presas, despertando así el instinto de caza del perro. Presta atención a los primeros signos que señalan al instinto de caza en perros. Algunos ejemplos son:

• Paradas bruscas durante los paseos
• Tensión y nerviosismo porque el perro solo se concentra en detectar posibles presas
• Olfateo excesivo del suelo

El instinto de caza en perros es un comportamiento natural que nunca se puede suprimir del todo. Sin embargo, se puede controlar con un adiestramiento específico. Para mantener el instinto de caza en perros bajo control, conviene realizar un adiestramiento especializado en esto. Aquí, los perros aprenden a obedecer las órdenes del cuidador/a y a regalarle toda su atención. También es importante proporcionarle al perro alternativas para que pueda satisfacer su instinto. En función de cómo sea el instinto de caza de tu perro, puedes ofrecerle juegos de olfateo o cobro.