Uno podría pensar que los gatos están perfectamente protegidos del sol gracias al pelo. Pero los gatos también pueden quemarse. Sigue leyendo para averiguar qué mininos son más propensos a las quemaduras solares en gatos, cómo detectarlas y cómo combatirlas.
¿Existen las quemaduras solares en gatos?

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¡Por fin ha llegado el verano! Pero cuidado, los gatos también pueden quemarse con el sol.
Las partes más afectadas por las quemaduras: orejas, nariz y vientre
Las quemaduras solares se refieren a los daños del tejido cutáneo causados por la radiación UV de la luz solar. Si uno permanece al sol demasiado tiempo, se quema. Esto no solo nos pasa a las personas, sino también a los gatos.
Las partes del cuerpo más expuestas al sol son las más afectadas. En el caso del gato, estas son principalmente las orejas y el puente nasal. Estas zonas tienen el pelo más fino y combaten peor la radiación.
Algunos gatos disfrutan tumbándose boca arriba para que les dé el sol en el vientre. Dado que el pelo de esta zona no es tan denso como el del lomo, también pueden quemarse el vientre.
¿Qué gatos son más propensos?
Algunos gatos se queman más fácilmente que otros. Estos no solo son los gatos sin pelo, como los gatos esfinge. Los gatos de pelo largo recién esquilados o con el pelo muy corto o fino también son más propensos.
Con algunas enfermedades cutáneas o una infestación parasitaria, el pelo puede ralear, haciendo que la piel se queme más fácilmente. En estos casos, las calvas deben estar bien protegidas contra el sol. Por otra parte, el tejido cicatricial de una herida u operación también es muy sensible.
En algunos casos, demasiada luz solar también puede empeorar una enfermedad ya existente. Los gatos con enfermedades cutáneas autoinmunes necesitan obligatoriamente protección solar, según los veterinarios.
Particularmente sensibles: gatos blancos
En el caso de las personas, cuanto más clara es la piel, más alto es el riesgo de quemarse. Con los gatos pasa lo mismo. Los gatos blancos y con cara, orejas o vientre blancos toleran menos el sol que sus congéneres de otros colores.

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Cómo detectar las quemaduras solares en gatos
Los síntomas de las quemaduras en gatos son similares a los de las personas: una quemadura ligera provoca enrojecimiento en la piel. En casos graves se forman ampollas que pueden provocar inflamaciones y costras. Más tarde, la piel se pela.
Las quemaduras solares en gatos, al igual que en las personas, causan dolor y picor. Si un gato se rasca mucho después de tomar el sol mucho rato, esto puede ser un indicio de quemadura. Al rascarse, puede haber patógenos que lleguen a la piel. La consecuencia pueden ser infecciones bacterianas e incluso úlceras.
En el peor de los casos, un exceso de sol puede incluso provocarle cáncer de piel al gato.
Cómo prevenir las quemaduras solares en gatos
Un gato doméstico que pueda salir al balcón siempre debe tener una zona de sombra a su disposición en verano. Extiende el toldo, abre una sombrilla o coloca plantas grandes que den sombra.
Por desgracia, algunos mininos se colocan igualmente a pleno sol. A un gato de exterior no le puedes decir dónde pasar sus horas de sol. Por eso, puedes ponerle crema protectora en las partes del cuerpo expuestas, como el puente nasal y las orejas. A los gatos sin pelo hay que ponérsela por todo el cuerpo.
Usa únicamente productos sin perfume y resistentes al agua con un factor de protección de 30 como mínimo. Las cremas solares para bebés son perfectas. Ofrecen un factor de protección solar (FPS) alto y no tienen fragancia, color ni conservantes.
Cómo tratar las quemaduras en gatos
Si, a pesar de todas las precauciones, tu gato se ha quemado, primero debes ponerlo en un lugar fresco. Dale mucha agua fresca para que se enfríe por dentro.
A veces, en internet se recomienda aplicar yogur o crema grasa en las quemaduras. No uses estos remedios caseros, ya que podrías empeorar las cosas. La crema grasa, particularmente, puede acumular aún más el calor.
Si la quemadura es grave, lleva al gato inmediatamente al veterinario. Este podrá tratar los síntomas con pomadas y medicamentos especiales.
Es posible que tu minino tenga que llevar un collar isabelino durante un tiempo. Este evitará que se rasque las quemaduras de la cara y que se lama las heridas.
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