Cáncer de mama en perros

Si notas un bulto en el pecho de tu perro, deberían sonarte todas las alarmas. En este artículo te explicamos por qué podría tratarse de cáncer de mama en perros y cómo lo puede diagnosticar y tratar el veterinario.

Síntomas: ¿cuáles son los signos del cáncer de mama en perros?

El síntoma principal del cáncer de mama en perros es la aparición de uno o varios nódulos en la región de las ubres y las glándulas mamarias. Suelen ser sólidos y afectar a una o las dos líneas lácteas.

Si el tumor se inflama, el tejido puede hincharse mucho y provocarle un intenso dolor al perro. En este caso, mucha gente confunde la zona caliente y enrojecida con una mastitis.

Diagnóstico: ¿cómo se detecta?

La mayoría de gente detecta el cáncer de mama en perros al notar un bultito en la ubre del animal. Si percibes una masa en esta zona, llévalo inmediatamente al veterinario.

El veterinario palpará los bultos, el epitelio glandular circundante y los ganglios linfáticos de la zona. Con una radiografía se puede observar mejor el tejido y encontrar posibles metástasis en otros órganos.

Una ecografía permite detectar alteraciones en el vientre y valorar la malignidad del tumor por medio del ecopatrón.

Muestras de sangre y tejido para el diagnóstico

Además, el veterinario le hará un análisis de sangre para evaluar mejor la función renal y hepática con parámetros específicos. Si el cáncer está avanzado, también es posible detectar marcadores tumorales en la sangre.

En ocasiones, el veterinario también extrae una muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. Sin embargo, solo con esto no siempre se puede obtener un diagnóstico firme.

Tratamiento: ¿cómo se trata?

El cáncer de mama en perros suele tratarse con cirugía y no con quimioterapia. Si el cáncer aún está en una fase temprana, puede ser mejor esperar hasta que el tumor alcance cierto tamaño. De este modo, el veterinario puede contar con las mejores condiciones para que la intervención sea un éxito.

Si solo está afectada una línea láctea, puede bastar con extirpar solo esta. En cambio, si ambas líneas están afectadas, el veterinario deberá cortar una zona amplia y, posiblemente, extirpar la ubre entera.

En cualquier caso, es importante llevar al animal regularmente al veterinario después de la operación. Así, podrá detectar una recidiva del tumor precozmente y tomar medidas.

Pronóstico: ¿hasta qué punto es peligroso un cáncer de mama en perros?

Por desgracia, un tumor mamario en perros suele tener una tasa de recidiva elevada. Esto significa que el tumor reaparece al cabo de un tiempo, a pesar de haberlo extirpado con éxito.

Además, la malignidad del cáncer de mama en perros depende de estos factores:

• Tipo de cáncer
• Tamaño del tumor
• Grado de infiltración (afectación de la ubre)
• Grado de malignidad histológico
• Edad del perro
• Implicación de los ganglios linfáticos

Asimismo, si el tumor ha metastatizado en otros órganos, como el pulmón, esto también empeora el diagnóstico.

Hay otros factores que pueden empeorar la esperanza de vida. Por ejemplo, el pronóstico también depende de la alimentación del perro. Es importante que no pierda peso ni músculo. Una alimentación rica en grasas y calorías es esencial porque ayuda al perro a combatir una fuerte pérdida de peso.

Causas: ¿cuáles son los causantes?

La ubre del perro es una glándula compuesta. En función del ciclo hormonal —particularmente de la hormona progesterona—, cambia cíclicamente.

Dado que las glándulas están compuestas por distintos tipos de células, también existen diferentes clases de tumores de cáncer mamario. No es raro que se produzcan formas mixtas derivadas de diferentes células. Por eso, los especialistas clasifican el cáncer de mama en perros en función de las células afectadas:

Ocurrencia: ¿qué perros son más propensos?

El tumor mamario es el tumor más frecuente en perras, pero los machos también pueden contraer este tipo de cáncer.

Los cruces suelen padecerlo menos, mientras que los perros de ciertas razas puras son más o menos propensos. El collie y el bóxer corren un menor riesgo, mientras que el teckel, el caniche y el pointer suelen padecerlo más, según los estudios.

Además del sexo y la raza, la edad del animal también influye en el riesgo de contraer la enfermedad. El cáncer de mama en perros suele aparecer en edades avanzadas, entre los nueve y los once años.

Profilaxis: ¿se puede prevenir el cáncer de mama en perros?

Existen algunas maneras de reducir el riesgo de cáncer de mama en perros. Aunque el embarazo no tiene nada que ver, puedes proteger a tu perro con las medidas siguientes:

1. Castración

Si castras a tu perro pronto, la probabilidad de que contraiga cáncer de mama es más baja. Sin embargo, las opiniones sobre cuál es el mejor momento para la castración son variadas. En general, los veterinarios recomiendan hacerlo entre el primer y el segundo celo.

2. Alimentación

Se sabe que la obesidad es un factor desencadenante del cáncer de mama en perros. Por eso, dale a tu peludo una alimentación sana y equilibrada. Ajusta las cantidades a las necesidades de tu perro. Además, procura que haga suficiente ejercicio.

3. Evitar los tratamientos hormonales

Las hormonas o, mejor dicho, los progestágenos como la progesterona, favorecen la aparición de tumores mamarios en perros. Si te estás planteando un tratamiento hormonal, háblalo primero con el veterinario.

4. Test genéticos

Un tumor mamario en perros puede tener un origen genético. Aunque existen test especiales para detectar mutaciones en los genes supresores de tumores (p53), el resultado no siempre es concluyente.

5. Examen preventivo

Si tu perra ya es mayor y no está castrada, es muy recomendable hacerle un chequeo anual en el veterinario. De esta manera, se puede detectar y combatir un tumor de mama en perros a tiempo.