PPP

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¿Condenadas injustamente? Hay razas, como el american staffordshire terrier, que se consideran potencialmente peligrosas en muchos países. Pero ¿por qué?

Hay una serie de razas que se consideran muy peligrosas. Hay lugares donde las llaman perros de pelea, un término sin ninguna relevancia jurídica. Aquí llamamos a estos perros PPP, o perros potencialmente peligrosos, y están recogidos en la normativa actual. No obstante, a nivel europeo no existe ninguna legislación homogénea en relación con los PPP.

¿De dónde proviene el término perro de pelea?

Este término tiene su origen en la historia de las razas afectadas, concretamente en el siglo XIX. En aquella época, los perros de pelea eran muy populares. Muchas de las razas consideradas hoy PPP se criaban cada vez más y, en ocasiones, específicamente para este espectáculo. La gente se concentraba en estas razas porque su físico y elevada proporción muscular eran muy prometedores para las peleas.

No obstante, el aspecto decisivo para su agresividad es y era la manera en que se adiestran. Por eso, hoy en día el término perro de pelea está considerado como discriminatorio por los expertos. Al fin y al cabo, no hay ni un solo perro que haya nacido para las peleas. La culpa es de las personas que los adiestran para ello. Es frecuente ver ejemplares de razas PPP que se muestran pacíficos y apegados a las personas cuando se les ofrece una tenencia acorde a la raza y se les da un lugar en la sociedad.

Carácter

Perro potencialmente peligroso: desde luego, esto suena aterrador. Automáticamente nos imaginamos dientes afilados y una boca llena de saliva. Está claro que el matiz sensacionalista del término ha hecho que se arraigue tanto en nuestra mente. Pero ¿cómo son realmente estos PPP?

Cada uno es diferente. Al igual que los perro normales, los perros peligrosos presentan rasgos de carácter distintos. Lo que quizá tengan en común es su fuerte carácter y su potencial de agresividad. Si se fomenta el aspecto de la agresividad en el adiestramiento, este rasgo se verá acentuado. No obstante, los críticos recuerdan que esto puede pasar hasta cierto punto con cualquier raza.

La responsabilidad es del cuidador

Al igual que las personas muy musculosas, los perros fortachones también pueden ser muy sensibles y bondadosos. La condición es que se favorezca este comportamiento y que su adiestramiento vaya encaminado a él. Si la persona fomenta el desarrollo hacia un perro pacífico, el animal puede mostrar un comportamiento totalmente normal. Además, un trato cariñoso, pero perseverante, en el día a día también influye en cómo reaccione el perro. Al fin y al cabo, la responsabilidad no es del animal, sino del criador o del cuidador.

¿Quién puede tener un PPP?

Básicamente, cualquiera puede tener un perro de una raza potencialmente peligrosa. Lo que hay que comprobar es si la ley regional en cuestión prohíbe o restringe su cría, compra o tenencia.

Importante: Los PPP no suelen ser fáciles de tratar ni aptos para principiantes.

Los criadores y las protectoras conocen los problemas que pueden surgir con una de estas razas. En manos equivocadas, está claro que pueden producirse ataques a personas u otros animales. En los medios de comunicación se informa de estos incidentes constantemente.

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¿Perro malo o mal cuidador? Las razas como el kangal tienen un marcado comportamiento protector y territorial. Estos perros necesitan un adiestramiento perseverante por parte de alguien con experiencia.

Requisitos de tenencia de PPP

Los centros de adopción serios de PPP se aseguran de que el posible nuevo cuidador reúna los requisitos de tenencia de estos perros. Además, comprueban si el perro tendría un entorno óptimo y estable con su nueva familia. Así, se garantiza que el perro se desarrolle bien y pueda permanecer en su nuevo hogar el máximo tiempo posible.

Estos son algunos de los criterios que debe reunir un cuidador de PPP:

  • Mayoría de edad
  • Experiencia con perros
  • Conocimiento de la raza
  • Disposición para dejarse asesorar por adiestradores en la educación del perro
  • Personalidad estable y reflexiva
  • Sentido de la responsabilidad
  • Amor, tiempo y paciencia

Razas de perros peligrosos

¿Qué razas te vienen a la cabeza cuando piensas en los PPP? Seguramente el rottweiler, el staffordshire y, quizá, el kangal. Estos perros son algunos de los PPP más famosos. La mala fama se la han ganado por ataques a adultos y, a veces, también a niños.

Importante: Estas razas también son básicamente cariñosas y pacíficas por naturaleza. Con una persona con experiencia, estos perros suelen mostrarse relajados y no premeditadamente agresivos. Sin embargo, necesitan muchísimo ejercicio físico.

  • Rottweiler: en el siglo XIX, el rottweiler era muy popular entre la nobleza. Su tarea consistía en arrear y vigilar el ganado. En el siglo XX se hizo famoso como perro policía y militar.
  • Staffordshire: esta raza se crio específicamente para las peleas de perros. Tiene una presencia dominante y necesita a una persona que la eduque con esmero y la guíe con aplomo.
  • Kangal: originalmente, este perro se crio para proteger los rebaños. Hoy en día lo utilizan mucho en la policía y el ejército como perro guardián. Su marcado comportamiento territorial y protector hace que defienda a todos los miembros de su manada. Por eso, a veces se muestra agresivo frente a otras personas.

Leyes sobre PPP

Los científicos, expertos y cuidadores no se ponen de acuerdo sobre qué razas son las más peligrosas del mundo. Cada país tiene sus listas de perros inscritos como prohibidos o con restricciones. Estos perros se conocen como perros potencialmente peligrosos o perros PPP.
La legislación sobre los PPP es diferente en todo el mundo.

Hay razas de perros peligrosos que no se pueden criar ni vender. Para otras, hay que cumplir ciertos requisitos, como un certificado de buena conducta o un buen motivo para la tenencia. Las distintas normativas hacen que la compra, tenencia y viajes con PPP sean difíciles y, a veces, confusos.

PPP en la UE

La UE no se mete en el tema de los PPP. Cada uno de los Estados miembros tiene libertad, por lo que la legislación se presenta como un mosaico no homogéneo. Así pues, quien quiera comprarse o viajar con uno de estos perros deberá informarse sobre esta normativa.

Conclusión: el término perro de pelea conduce a error

Los PPP, su tenencia y la legislación correspondiente son temas controvertidos que implican un debate a veces emocional. El hecho es que el término perro de pelea a veces se utiliza de manera despectiva y no hace justicia a los perros que designa. Es cierto que hay razas con las que hay que ir con cuidado por la historia de su cría.

Las leyes sobre perros PPP varían de un país a otro, por lo que no encontramos normas sencillas y claras. Por tanto, es conveniente informarse ampliamente sobre las leyes vigentes en cuanto a la raza que buscas o tus intenciones.

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