Pata de perro: estructura, función y cuidados

Pata de perro

Más que una imagen adorable: la pata de perro es una pequeña maravilla de la naturaleza.

Todo el peso del perro recae en sus patas, que realizan un gran esfuerzo día tras día. Por eso es tan importante mantenerlas sanas. Pero ¿cómo se sabe si una pata de perro está sana y cuáles son los mejores cuidados? En este artículo encontrarás todas las respuestas.

Estructura de la pata de perro

Mucha gente no presta mucha atención a las patas de su perro, sino más bien al brillo del pelaje y a su dulce mirada. Sin embargo, las patas del perro son enormemente importantes para él; al fin y al cabo, son su base.

Para detectar alteraciones patológicas y sufrimiento a tiempo, es muy importante conocer la estructura de una pata de perro sana:

Los huesos de la pata de perro le confieren apoyo y forma. Las patas delanteras están compuestas por cinco dedos delanteros de distintas longitudes (Digiti manus). Estos, a su vez, están divididos en varios huesos (de arriba abajo). El primer dedo es más corto, mientras que el tercero y el cuarto son los más largos.

La estructura de las patas traseras es muy similar a la de las delanteras, pero con solo cuatro dedos. Por eso, son un poco más pequeñas que las delanteras.

Hay muchas articulaciones pequeñas y músculos responsables del movimiento de las cuatro patas, ya sea para estirarlas o doblarlas. Si los músculos, los tendones o las articulaciones se lesionan, esto puede restringir el movimiento de las patas.

Cada perro tiene varias almohadillas (Torus) en cada pata que se reconocen en la parte inferior por no tener pelo:

  • Pata delantera: cinco almohadillas digitales, una almohadilla metacarpiana y una almohadilla carpiana
  • Pata trasera: cuatro almohadillas digitales, una almohadilla metacarpiana y una almohadilla carpiana

Las almohadillas están compuestas por un cojín grueso de tejido subcutáneo, grasa y músculo. Por lo tanto, protegen la pata de perro al caminar sobre terrenos irregulares.

Cada una de las uñas incrustadas en el lecho ungueal envuelve un vaso sanguíneo. Si se las cortas demasiado a tu perro, puedes abrir este vaso y provocar una fuerte hemorragia.

El perro como digitígrado

Las personas son plantígradas, lo que significa que apoyan todo el pie al andar. Esto incluye todo lo que hay entre los dedos y el talón. Otros animales, como los perros, solo apoyan los dedos y, por eso, se los conoce como digitígrados.

La ventaja de esto es que los perros pueden correr mucho más rápido que las personas.

Pata de perro
Una pata de perro tiene cuatro o cinco almohadillas digitales, una metacarpiana y una carpiana. Con sus gruesos cojines, las almohadillas protegen las patas de los efectos medioambientales.

Función de la pata de perro

Los perros no pueden coger objetos con las patas como lo hacen las personas gracias a los pulgares. Sin embargo, sus patas y las manos y pies humanos tienen una función similar.

Por ejemplo, las patas caninas contribuyen enormemente al comportamiento típico del perro. Dos ejemplos podrían ser la gran velocidad al correr y el acercamiento sigiloso en la caza. Para proteger las articulaciones y los huesos frente a daños durante el movimiento, las patas también funcionan como amortiguadores.

Además, tienen muchas glándulas odoríferas pequeñas que el perro necesita para esparcir su olor. Así, las patas dejan atrás su tarjeta de visita personal, por así decirlo, como su propia marca olfativa.

Salud: enfermedades típicas de las patas

La pata de perro es muy robusta y está protegida contra muchos efectos medioambientales gracias a su estructura especial. No obstante, también puede sufrir enfermedades y lesiones. Además de otras patologías, como cáncer (p. ej., un mastocitoma), puede padecer las lesiones siguientes:

Heridas en las almohadillas

Las almohadillas de las patas del perro han de resistir muchas cargas. Sin embargo, hay algunas que no pueden soportar, como trozos de cristal o clavos. El mayor peligro para las almohadillas son las heridas por la penetración de cuerpos extraños.

Las espigas, que se clavan en los huecos entre los dedos y van perforando la piel, son particularmente dolorosas. Para prevenir esto, debes inspeccionar las patas de tu perro después de retozar por un prado para detectar estas espigas.

Heridas en las uñas

Puede pasar que tu perro se arranque una uña durante una pelea salvaje con otro perro en el parque. También podría quedársele enganchada entre los huecos al caminar por escaleras mecánicas o rejillas metálicas y arrancársela al sacarla.

Por un lado, las heridas en las patas pueden sangrar mucho. Por otro lado, pueden infectarse fácilmente si los patógenos del entorno llegan a la herida. Es por eso, hay que tratar las heridas en las uñas a tiempo y pedirle al veterinario que las examine.

Si no lo haces y las bacterias siguen penetrando en la herida, en el peor de los casos podría haber que amputar la pata.

¿Qué hacer con una pata de perro herida?

Como una herida en una pata de perro puede ser dolorosísima, procura que no te muerda durante las primeras curas. Por lo tanto, es importante que no lo hagas solo/a y, a ser posible, que le pongas un bozal.

Para prevenir infecciones bacterianas, debes mostrarle la herida al veterinario después de hacerle la cura. Este podrá tratar cuidadosamente los cuerpos extraños o cortes profundos.

Aspecto de una pata de perro inflamada

Las patas de perro suelen ser blandas y lisas. Una inflamación incipiente se reconoce porque la pata está enrojecida e hinchada. Los perros afectados se lamen mucho la pata, lo que no hace más que empeorar la inflamación. Además, se calienta mucho y pueden formarse úlceras (abscesos).

Los cuidados correctos

Como las patas del perro son muy importantes para la salud del animal, hay que cuidarlas como es debido. Inspecciónaselas y límpiaselas periódicamente, sobre todo después de los paseos. Si es posible, córtale las uñas con un cortaúñas o una lima.

Cuidado con el frío y la nieve

Si tu perro tiene el pelo muy largo en las patas, puedes cortarle el que tiene entre los dedos con cuidado, especialmente en invierno. Así, evitarás que se apelmace con la nieve.

Una pata de perro castigada por el frío se puede cuidar aplicando un bálsamo suave en las almohadillas secas. No te olvides de los espacios entre dedos y no apliques demasiado producto.

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