Hipo en perros 

El hipo es un síntoma que no es exclusivo de las personas. En cachorros y perros adultos, el singultus, que es su denominación médica, también es bastante frecuente. Las causas suelen ser inocuas, pero un hipo en perros persistente puede ser signo de enfermedades graves. En este artículo descubrirás por qué tienen hipo los perros, cuál puede ser la causa y cómo se previene

Mi perro tiene hipo: ¿es peligroso?

Por suerte, el hipo en cachorros y perros adultos suele ser inofensivo. No obstante, un ataque persistente se debe consultar urgentemente al veterinario , ya que la causa podría ser una enfermedad grave.

¿Cómo aparece el hipo en los perros?

Echemos un vistazo a la anatomía y fisiología del perro para entender mejor la aparición del hipo.

En el cuello nacen tres ramas de nervios de intensidad variable que se unen al inicio del pecho, formando un solo ramal. Este nervio, llamado ahora nervio frénico, discurre desde aquí, el corazón, hasta el diafragma. Aquí vuelve a dividirse en muchas ramas pequeñas y estimula las diferentes partes musculares del diafragma. Esta gran membrana muscular, situada entre el hígado y los pulmones, separa la cavidad torácica de la abdominal y desempeña un papel importante en la respiración.

Si se ejerce presión sobre el diafragma, p. ej., por un estómago muy lleno, o se estimula el nervio frénico, se produce un reflejo. Esto hace que el diafragma y la musculatura auxiliar de la respiración se contraigan involuntariamente (contracción refleja). Dado que las cuerdas vocales cierran la glotis simultáneamente, la presión aumenta y se produce el sonido típico del hipo.

• Pancreatitis
• Tumores del sistema nervioso u otros tejidos en el pecho o cuello, cuyo aumento de tamaño estimula el nervio frénico
• Inflamación del nervio frénico (neuritis), del cerebro (encefalitis) o de las meninges (meningitis)
• Intoxicaciones (por ejemplo, por medicamentos o toxinas de las plantas)

¿Qué posibles diagnósticos existen?

Solo es necesario aclarar el origen del hipo en perros si este dura varias horas o incluso días. Durante el cuestionario a la persona (anamnesis) y el examen médico general, el veterinario suele poder deducir una causa inocua. Para ello, obtiene información útil sobre la duración y el momento de la aparición del hipo, una posible administración de medicamentos previa y otros síntomas, como el comportamiento de ingesta de agua y alimentos del perro.

Si no puede determinar la causa del hipo, el veterinario puede emprender otras medidas diagnósticas:

• Algunos bultos (tumores o abscesos) pueden palparse con las manos en la zona del cuello, el pecho y el vientre. Si el perro reacciona con dolor, esto es un signo de un cuadro inflamatorio, como un absceso o una pancreatitis.
• Los métodos de imagen, como las ecografías y las radiografías, permiten echar un vistazo a los órganos internos. Esto ayuda al veterinario a localizar y evaluar mejor las alteraciones. De este modo se pueden descartar particularmente los desplazamientos, como las hernias de hiato.
• Mediante un examen neurológico se pueden detectar enfermedades del sistema nervioso. Para ello, el veterinario inspecciona, entre otras cosas, las capacidades motoras y la percepción sensorial del perro. Un examen del líquido cefalorraquídeo ofrece indicios de una posible encefalitis.
• Con un análisis de sangre se pueden medir las células inflamatorias y parámetros orgánicos importantes. Esto es importante, por ejemplo, para detectar una pancreatitis.

¿Qué medidas terapéuticas existen?

En la mayoría de casos, el hipo en los perros desaparece al poco tiempo por sí solo. Por eso, solo es necesario un tratamiento en casos muy aislados y en función de la enfermedad subyacente. Para poder detener el hipo persistente, se puede anestesiar temporalmente el nervio frénico con anestesia local.

¿Se puede prevenir el hipo en perros?

Aunque el hipo no representa ningún peligro para tu peludo, tampoco es agradable para él. Con un par de trucos puedes intentar reducir las probabilidades de que aparezca:

• Si el perro come o bebe vorazmente, utiliza comederos antivoracidad de la tienda de zooplus en lugar de comederos
• Dale pequeñas cantidades de comida varias veces al día en lugar de una ración grande una sola vez. De este modo, tragará menos aire mientras come.