Gingivitis en perros

¿Ya no puedes soportar más el mal aliento de tu perro? En ese caso, es recomendable que lo lleves al veterinario, ya que una gingivitis en perros también puede provocar halitosis. En este artículo te explicamos cómo aparece y cómo deshacerse de ella.

¿Qué perros pueden tener gingivitis?

En general, cualquier perro puede desarrollar una gingivitis, independientemente de la raza, el sexo o la edad. Sobre todo las razas pequeñas y los perros mayores tienen predisposición a esta enfermedad.

Síntomas: ¿qué signos presenta la gingivitis en perros?

Las encías pueden inflamarse solo en una zona (gingivitis localizada) o de forma generalizada. Lo habitual es que se enrojezcan, se hinchen y duelan. Es frecuente que los perros afectados muestren pocos síntomas.

Sin embargo, si la encía está muy inflamada, observarás los signos siguientes:

• El perro come menos o mastica más rato de lo normal.
• Le sangran las encías.
• Tiene un fuerte mal aliento.

Si la inflamación se extiende a estructuras cercanas, es posible que se inflame todo el periodonto. En este caso, un diente podría soltarse y caerse. Si llegan las bacterias a los órganos internos a través del torrente sanguíneo, en el peor de los casos podría producirse una peligrosa inflamación de las válvulas cardíacas o los riñones.

Diagnóstico: ¿cómo detecta el veterinario problemas con las encías?

Para observar la boca del perro, el veterinario aparta los labios. Desde aquí, puede examinar la zona externa y parte de la interna de los dientes anteriores.

Si sospecha que los molares están en mal estado o el perro no colabora, deberá ponerle anestesia. Solo así podrá ver toda la cavidad bucal y, después de la exploración, realizar una limpieza.

Antes de eso, comprobará el estado de las encías con una sonda. Además, hará una radiografía para evaluar toda la mandíbula ósea.

Terapia: ¿cómo se trata una inflamación de encías en perros?

Para aliviar una gingivitis en perros, el veterinario debe realizar una limpieza bucal. Esta se suele llevar a cabo después de la exploración dental. Así, el perro se ahorra otra dosis de anestesia, tan estresante y peligrosa.

Durante el tratamiento, eliminará el sarro de la superficie dental y de los estrechos huecos entre dientes con instrumentos especiales. En función de la gravedad, el veterinario le administrará analgésicos y antibióticos a tu perro. Estos últimos sirven para evitar una infección bacteriana grave.

¿Cuál es el pronóstico?

Con un control regular de los dientes, una gingivitis en perros se puede combatir a tiempo para evitar males mayores. Si la inflamación de las encías está muy extendida y ya ha afectado a otras estructuras, las bacterias podrían propagarse por todo el cuerpo y amenazar la vida del perro.

Causas: ¿cuáles son los causantes de la gingivitis en perros?

Si las encías se inflaman, los expertos hablan de gingivitis. Normalmente, las encías se inflaman porque el diente está enfermo.

Dos causantes habituales son el sarro y la placa. Estos aparecen cuando se acumulan restos de comida y bacterias en la superficie del diente.

Más información sobre este tema en el artículo Sarro en perros

Prevención: cómo proteger a tu perro de la gingivitis

La mejor arma contra una inflamación de encías en perros es una higiene bucal correcta. Lavarle los dientes y llevarlo al veterinario regularmente reducen el riesgo de sarro y, por consiguiente, de gingivitis. Pregunta a tu veterinario qué snacks, huesos y otros artículos pueden beneficiar la higiene dental de tu perro.