Manul

Manul

El gato salvaje manul parece más compacto y rechoncho que nuestros gatos domésticos.

Pelaje largo y denso, orejas redondeadas y una mirada penetrante: el manul, o gato de pallas, tiene un aspecto mullido, pero también un poco peligroso. No se deja acariciar porque es un animal salvaje indomable.

Aspecto: ¿qué tamaño tiene?

El manul (Otocolobus manul o Felis manul) constituye una especie propia dentro de la familia de los gatos. También recibe el nombre gato de pallas por su descubridor, el naturalista prusiano Peter Simon Pallas. Este describió esta especie de gato salvaje por primera vez en 1776. Actualmente, se conocen tres subespecies.

El manul alcanza el tamaño de un gato doméstico. Mide unos 60 centímetros de la cabeza al tronco, a los que se añaden 25-30 centímetros de cola. No obstante, como tiene un pelaje largo y tupido, parece mucho más fuerte y compacto que un gato doméstico. Las patas cortas subrayan este aspecto rechoncho.

Naturaleza del pelo

El manul puede pesar entre dos kilos y medio y cinco kilos. Tiene el pelaje desde rojizo hasta gris amarillento, con franjas transversales y manchas apenas reconocibles por la longitud del pelo. En invierno el manto de pelo es más largo y, debido a las puntas blancas, parece más grisáceo. Dentro de la familia felina, el manul tiene uno de los pelajes más gruesos y densos, con mucho subpelo.

Las orejas, cortas, redondeadas y muy bajas, le permiten camuflarse mejor en zonas donde es difícil ponerse a cubierta. Tiene los ojos de color amarillo verdoso y las pupilas redondas, algo inusual en gatos pequeños.

Manul
El denso pelo protege al manul del hielo y la nieve en su patria montañosa.

Antepasados

La razón por la que el manul tiene las pupilas redondas no se conoce con certeza. Puede que tenga algo que ver con sus antepasados. Filogenéticamente hablando, el manul tiene una larga historia. La especie es descendiente directa del Smilodon, ya extinto, y se escindió de los ancestros del gato de Bengala actual hace unos cinco millones de años.

Las especies felinas pequeñas, como nuestros gatos domésticos, suelen tener las pupilas verticales. Esta forma especial los ayuda a valorar perfectamente la distancia hasta la presa y planificar el ataque con precisión.

Solo los felinos grandes, como los leones y los tigres, las tienen redondas. Estos animales persiguen a sus presas durante tramos cortos. Por lo tanto, no necesitan poder distinguir con tanta precisión la nitidez o borrosidad de los objetos de cerca.

Hábitat

El hogar de estos gatos salvajes se encuentra en las estepas y montañas de Asia Central. Habitan los desiertos rocosos y semidesiertos entre Afganistán y Mongolia, a una altitud de hasta 4000 metros.

¿Dónde vive?

El manul suele habitar madrigueras de marmotas abandonadas, grietas entre las rocas o cuevas. Estos lugares le ofrecen protección contra el clima extremo de su hábitat y contra los ataques de las aves rapaces.

Comportamiento típico

Pese a su extensa área de distribución, el comportamiento del manul se ha estudiado poco. Estos animales viven muy bien escondidos en las montañas inaccesibles de Pakistán, Kazajistán y Tayikistán.

No obstante, lo que está claro es que es un animal solitario, crepuscular y nocturno, como muchos otros felinos pequeños. Los machos y las hembras solo se juntan durante la época de reproducción.

Gestación y crianza de la descendencia

Tras un periodo de gestación de unos 66 días, la hembra da a luz en abril o mayo. Las camadas son de cinco o seis gatitos, que cría ella sola. Los gatitos maman durante entre nueve y once semanas y con cuatro meses empiezan a cazar. Con unos diez meses, los pequeños se buscan su propio territorio, que ambos sexos marcan con orina.

Manul

Alimentación: ¿qué come?

Por su constitución, el manul no es un corredor resistente ni un esprínter rápido. Su punto fuerte es el acecho paciente de la presa.

Come principalmente mamíferos pequeños, como picas, marmotas y ratones. Otra presa típica suya son los pájaros, especialmente las perdices.

Amenaza y protección del manul

Actualmente, la población del Otocolobus manul no está considerada como amenazada. Se calcula que en las montañas de Asia Central viven unos 58 000 ejemplares. Sin embargo, su hábitat se está reduciendo porque las ciudades y superficies agrícolas cada vez penetran más en su territorio.

Además, el número de presas va disminuyendo porque las personas cazan o envenenan cada vez más picas y marmotas. Incluso a veces matan gatos manul por su pelaje. Otra amenaza la presentan los perros domésticos y las trampas para zorros.

Para conservar la especie se han creado proyectos como la Pallas’s cat International Conservation Alliance (PICA). La idea es saber más sobre los ejemplares que viven en solitario y concienciar a la población sobre su amenaza.

¿Animal doméstico?

El manul es indomable. Es cierto que se conocen casos de personas que han intentado criar animales jóvenes abandonados dándoles comida para gatos. No obstante, en cuanto los animales eran suficientemente fuertes, abandonaban a sus padres adoptivos humanos y escapaban hacia la libertad. Por lo tanto, no son animales aptos para tener en casa.

Las personas que aman a los animales deben abstenerse de coger animales de la naturaleza para tenerlos en casa. No es posible ofrecerles un alojamiento y manutención acordes a la especie. Además, en muchos casos se infringen las leyes de protección de los animales.

Si quieres ver un manul, ve al zoo. En Europa hay unos cuarenta zoológicos que tienen esta especie. Bajo la custodia de personas, estos felinos pueden vivir hasta los dieciséis años.

Nuestros artículos más útiles
8 min

Gato siamés

Los ojos azules y el destacado dibujo del pelaje hacen que el gato siamés sea inconfundible. Descubre todo lo que hay que saber de este elegante gato y si realmente es tan parlanchín como dicen.
3 min

Maine coon

El maine coon se ha convertido en una de las razas de gatos favoritas del mundo. Esto no es de extrañar, ya que estos felinos destacan por su naturalidad, robustez y su fantástico carácter.