Camargue

En sus inicios, el camargue se utilizaba como caballo de trabajo en la ganadería. Hoy día, esta labor está pasando a un segundo plano, aunque en Francia sigue empleándose para arrear los toros y trabajar con el ganado.

De las caballadas semisalvajes se capturan los sementales de tres años y se doman al estilo de los vaqueros. No obstante, el camargue encontró rápidamente su camino a las caballerizas.

Caballo de paseo popular

Gracias a su simpatía, hoy en día se utiliza principalmente en la equitación de paseo. Con él podrás disfrutar de excursiones idílicas, hacer rutas largas y demostrar tus habilidades en el enduro ecuestre.

Los terrenos intransitables no lo incomodan. El cruce con el caballo bereber español le ha conferido una marcha amplia con mucha acción de rodilla. Por eso, esta raza también da la talla en la doma clásica.

Inteligencia obligatoria

El caballo camargue es inteligente y astuto. Tiene su testarudez, pero es curioso y juguetón. Ten esto en cuenta ofreciéndole tareas variadas y planteándole nuevos retos continuamente.

Por ejemplo, puedes enseñarle trucos o practicar el trabajo en suelo.

Como el camargue proviene de una región con un clima riguroso, es capaz de soportar lo suyo. Lo han marcado las plagas de insectos, los veranos sofocantes, los vientos impetuosos y un suelo muy húmedo.

¿Qué significa esto para su tenencia fuera de su región?

• Deberás tenerlo en unas condiciones lo más naturales posible, si puede ser, todo el año fuera.
• Proporciónale mucho espacio para moverse en una cuadra abierta o activa. Además, los pastos magros y extensos le sientan muy bien.
• Si no dispones de ningún cobijo para él, al menos debe haber árboles que le proporcionen algo de protección.
• Al camargue le encanta el agua. No obstante, no es obligatorio que haya un lago, río o región húmeda cerca.
• Como pasa con todos los caballos, el vínculo con otros caballos es muy importante para él. Con una tenencia en solitario se marchitaría.

El camargue necesita pocas atenciones médicas porque tiene unas articulaciones sólidas y una buena constitución. Sin embargo, no se libra de los accidentes y enfermedades.

El problema es que estos caballos tan resistentes muestran el dolor muy sutilmente. Por tanto, examínale los cascos y articulaciones después de cada monta y llama al veterinario enseguida si sospechas de una lesión o enfermedad.

Alimentación

Los pastos demasiado grasos pueden provocarle problemas al camargue, que es muy modesto por naturaleza. Si lo sobrealimentan, gana peso visiblemente. La grasa excedente supone una mayor carga para las articulaciones y, además, más trabajo para el corazón.

En caso de duda, el sobrepeso se puede solucionar con una dieta rica en fibra y baja en calorías. Como con todos los caballos, la dieta se debe adaptar al nivel de esfuerzo del animal. Las golosinas ayudan a aumentar su motivación en el entrenamiento, pero deben ser excepcionales.

Cuidados laboriosos

Si tienes un caballo tordo, no puede darte pereza su limpieza. Los caballos semisalvajes franceses suelen estar cubiertos de barro. Este los refresca y los protege contra las moscas, pero no gusta a los jinetes.

Contra esto solo se puede hacer una cosa: cuidados del pelaje exhaustivos. Cepíllalo periódicamente para eliminar la suciedad y los pelos sueltos. Para acabar con la decoloración marrón amarillenta persistente, puedes recurrir al champú para caballos.

Esperanza de vida

Con una buena tenencia y cuidados, el camargue puede vivir treinta años tranquilamente.

El camargue proviene de la región pantanosa de la Camarga, en el delta del Ródano, al sur de Francia. En la época romana ya se apreciaban estos pequeños y orgullosos caballos. El famoso César fundó dos criaderos en la región para criar caballos para la guerra y las carreras de cuadrigas.

Probablemente, los primeros ejemplares se cruzaron con otras razas desde el principio, por ejemplo, con bereberes. Por tanto, la concepción de que el camargue ya existía sin la influencia de las personas es una invención.

Sin embargo, su carácter de caballo salvaje no es casualidad. De hecho, la raza estuvo abandonada durante mucho tiempo a lo largo de su historia. La selección natural confirió a los animales la naturaleza robusta por la que son tan famosos.

Además, tenían un as en la manga: en las profundidades de los pantanos, al menos una parte de la población conservó su patrimonio genético primigenio.

Caballo de toros y turistas

Cuando llegó el turismo, masas de turistas se dirigieron a la Camarga y el hábitat de los caballos se redujo. No obstante, la raza se mantuvo porque a los turistas les encantaban la tauromaquia, para la que siempre se había utilizado el camargue, célebre por su cow sense.

Hoy en día, la raza recibe una gran atención en Francia. Como símbolo de la región, se engalana y presenta a estos caballos en las festividades.

¿Dónde se pueden ver ejemplares salvajes?

Gente de todo el mundo viaja a la Camarga para observar las caballadas semisalvajes y quizá montar uno de ellos. El camargue está reconocido como raza independiente desde 1970 y se cría en Francia sin cruzarlo con otras razas.