Enfermedades neurológicas en perros

Los trastornos nerviosos en los animales pueden tener muchas causas. Con las infecciones, a menudo la enfermedad va acompañada de fiebre. En los demás casos, las enfermedades neurológicas en perros se manifiestan, p. ej., con trastornos de la percepción (olfato, oído y vista), anomalías neurológicas, como temblores, apatía, espasmos, parálisis, ladeos de la cabeza, micciones y excreciones incontroladas, así como trastornos del comportamiento. A continuación, te resumimos algunas enfermedades neurológicas caninas frecuentes. En cualquier caso, si sospechas de un trastorno neurológico, debes acudir a un veterinario.

Epilepsia y ataques epilépticos

No detrás de todos los ataques epilépticos se esconde una epilepsia. La verdadera epilepsia no va acompañada de ninguna alteración visible en el cerebro. Sin embargo, los ataques no provocados por epilepsia se deben a una alteración cerebral causada por infecciones, intoxicaciones o tumores. En ambos casos, los perros están agitados antes del ataque. El ataque en sí suele producir una pérdida de conciencia breve y varios espasmos, con el perro en el suelo. También es posible que miccione y excrete, así como que sufra fallos respiratorios. Si los ataques se producen sin interrupción, la situación es mortal.

Si estás cerca de un veterinario especializado en neurología, vale la pena acudir a él. En general, examinará todas las posibles causas del ataque epiléptico y las irá descartando. El diagnóstico siguiente se puede realizar mediante una resonancia computarizada o magnética para descartar tumores. Si no se sospecha de ninguna otra causa, pero los ataques siguen sobreviniendo, se suele hablar de epilepsia verdadera. Esta enfermedad se debe tratar con fármacos antiepilépticos de por vida. Además, es necesario realizar chequeos regulares.

Comportamiento correcto en caso de ataque

Si tu perro tiene un ataque epiléptico y sufre convulsiones, puede que te asalte el miedo. Piensa que tu peludo no se puede controlar durante el ataque. Protégete para que no te muerda y no lo toques ni intentes darle medicamentos por vía oral mientras convulsiona. Déjalo tranquilo y, si es posible, oscurece la habitación. Si tu perro aún no está en tratamiento, contacta con el veterinario o con la clínica veterinaria más cercana. Justo después de un ataque, anota la duración y los síntomas. Estos datos pueden ayudar al veterinario.

Traumatismo craneoencefálico

Si el cerebro queda dañado por un accidente, esto se puede manifestar con trastornos de la conciencia y los movimientos, cambios pupilares, un pulso lento y sopor general. Con anomalías de este tipo, llévalo al veterinario por el camino más corto y procura que el traslado sea tranquilo.

Infecciones

La infección más famosa probablemente sea la rabia. Como zoonosis que es, se puede transmitir a las personas y es una epizootia de notificación obligatoria. Entre 14 y 30 días después del contagio, el virus infesta el cerebro, donde provoca cambios de comportamiento. Por ejemplo, los animales salvajes pueden buscar de repente la cercanía de las personas. La fase siguiente de la enfermedad va acompañada de agitación y agresiones. En este estadio, algunos peludos ya no pueden tragar por una parálisis de los nervios craneales posteriores. Esto hace que saliven más o ladren con voz ronca. Finalmente, la rabia provoca numerosas parálisis y, pasadas unas dos semanas, casi siempre la muerte.

Si se sospecha de rabia, el animal se debe sacrificar por orden de las autoridades, ya que no existe tratamiento. Las vacunas son eficaces, también frente al sacrificio oficial en caso de sospecha. Tras la inmunización básica en edad de cachorro, basta con una dosis de recuerdo cada tres años, según la vacuna.

Otras enfermedades neurológicas en perros

Entre las enfermedades neurológicas en perros también figura la meningoencefalitis de garrapata, abreviada TBE por sus siglas en inglés. Aunque se conocen pocos casos, los perros también pueden contraerla. Esta infección viral transmitida por garrapatas primero ataca las meninges y, después, el cerebro. Aquí provoca convulsiones, parálisis, temblores y dolor. Los síntomas se asemejan a los de la rabia. Los perros solo se curan en raros casos con una terapia medicamentosa precoz y reposo. En las regiones en las que las garrapatas transmiten la TBE, los medios antigarrapatas son la mejor prevención.

Otra de las enfermedades del sistema nervioso en perros es la enfermedad de Aujeszky. Se trata de una enfermedad viral que ataca al sistema nervioso, ocasionando ataques epilépticos, prurito y parálisis. La enfermedad siempre acaba con la vida del animal. No obstante, apenas se han registrado casos en los últimos años. Sin embargo, por seguridad, es recomendable prescindir de la alimentación con carne de cerdo cruda, que puede transmitir la enfermedad.