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Un pez mariposa pirámide amarillo con pequeñas excrecencias en las aletas y el cuerpo que podrían ser signo de la enfermedad bubónica en peces
La enfermedad bubónica en peces puede tener varias causas. En este artículo te explicamos si es peligrosa y qué debes hacer si detectas bultos en tus peces.
La enfermedad bubónica en peces es una enfermedad parasitaria. Si un pez la contrae, se forman bultos de tamaño variable en los músculos y los órganos internos.
Esta patología constituye un peligro tanto para los peces enfermos como para sus compañeros de acuario. Por un lado, no tiene tratamiento. Por otro lado, puede transmitirse a otros peces mediante esporas liberadas en el agua.
La enfermedad bubónica en peces puede afectar a varias especies. Según la especie del agente patógeno, afecta a unos peces o a otros:
Los mixosporidios provocan nódulos, llamados quistes, en los peces afectados. Los parásitos se van propagando en el pez paulatinamente, con lo que los quistes crecen y se reproducen.
La forma y el tamaño de los bultos varían de una especie a otra, pero suelen ser redondos. No obstante, pueden ser ovoides o vermiculares.
El tamaño varía entre unos pocos milímetros y un centímetro. Los nódulos de muchas especies son blancos, aunque en algunos casos pueden tener otros colores o ser translúcidos.
Si observas alguno de los síntomas mencionados en tus peces, debes separarlos lo antes posible y llevarlos al veterinario. Con la enfermedad bubónica en peces, esto es muy importante para limitar la propagación de la infección en el acuario.
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Para distinguir la enfermedad bubónica en peces de patologías similares, como una infestación de trematodos, el veterinario observa el contenido de las heces bajo el microscopio.
Primero, separa los nódulos cuidadosamente con la mano o con un bisturí. A continuación, los despedaza y con el microscopio busca esporas liberadas que puedan apuntar a la enfermedad.
Se dice que se pueden extirpar los nódulos y matar las esporas con radiación. También se supone que toltrazuril sirve para combatir ciertas especies de esporozoos.
No obstante, no existe ningún tratamiento generalmente recomendado para la enfermedad bubónica en peces. Por eso, siempre debes seguir las instrucciones del veterinario.
Además, es aconsejable retirar los peces afectados del acuario y colocarlos en una pecera de cuarentena. De este modo, protegerás a los demás animales de un contagio.
Los causantes de la enfermedad bubónica en peces son unos parásitos, los mixosporidios. Existen varios géneros de estos organismos unicelulares:
En la práctica, los Henneguya y los Myxobolus son los más frecuentes en peces.
Nota: No hay que confundir la enfermedad bubónica en peces con la enfermedad vírica linfocistis.
Aunque los distintos géneros de los agentes patógenos tienen su propio proceso evolutivo, todos tienen una cosa en común: producen esporas.
Hay especies que dependen de la ayuda de huéspedes intermedios, como, por ejemplo, moluscos como los Tubificinae. A veces, la transmisión se produce de un pez a otro.
Si detectas los bultos a tiempo y pones a los peces en cuarentena, las heridas pueden reventar y curarse paulatinamente. Para ello, la tenencia y la alimentación son muy importantes.
No obstante, por mucho que te esfuerces, es posible que los peces mueran de la infección o el veterinario tenga que sacrificarlos.
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El peligro de una infección de mixosporidios no se puede eliminar del todo. No obstante, se pueden prevenir infecciones en general siguiendo las condiciones de tenencia y alimentación recomendadas para cada especie.
Además, comprueba el estado de salud de tu peces no solo observando su aspecto, sino también su comportamiento. Cuanto antes detectes cambios, antes podrás intervenir en caso de infección y ayudar a tus peces.
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