Debido a la actual epidemia del coronavirus, los gimnasios y centros deportivos están cerrados. Por eso mucha gente está haciendo su práctica de yoga en casa. Algunas personas aprovechan este tiempo para probar el yoga por primera vez con una clase online. Los que tienen gatos se preguntan cómo pueden hacer yoga con gatos. Eso te lo contamos aquí.
Yoga con gatos

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El gato como asana
Movimientos elegantes, tensión corporal y relajación despreocupada... La mayoría de los gatos dominan lo que muchos yoguis quieren conseguir. No es casualidad que una de las asanas (posturas de yoga) más populares lleve su nombre. «Marjariasana» es el nombre en sánscrito que recibe la postura que en Europa los yoguis conocen como «el gato». Para hacer esta postura hay que ponerse a cuatro patas. Las muñecas están alineadas con los hombros y las rodillas con la cadera. Al exhalar se arquea la espalda hacia arriba, el mentón va al pecho. Esto recuerda al lomo enarcado que muchos gatos hacen cuando se estiran después de dormir. Se dice que la postura del gato aporta equilibrio y mantiene la columna vertebral flexible. Por cierto, la contrapostura del «gato» es «la vaca».
Practicar yoga con gatos
¿Quieres practicar yoga en casa y tienes un gato? ¡Genial! Muchos yoguis afirman que las vibraciones de los gatos son beneficiosas. Incluso hay algunas escuelas de yoga que ofrecen clases de yoga con gatos. Esto no quiere decir que cada participante trae a su bigotudo, pues los maullidos de los mininos podrían llegar a ser muy molestos. En cambio, un gato de la escuela se pasea por la sala. Observa curioso las diferentes posturas, se acuesta al lado o sirve de ejemplo: ya sea por sus elegantes estiramientos o su relajación absoluta. El felino hace lo que le apetezca según su estado de ánimo.
Los bigotudos especialmente tranquilos pueden usarse como peso adicional en algunas posturas. Ten mucho cuidado para que el gato esté cómodo y que no se caiga. Debido a que los mininos son yoguis independientes, no se involucran de forma activa en los ejercicios. Esto tampoco tendría sentido. A pesar de que los gatos dominan «el perro cabeza abajo», la cosa se complica una vez lleguen a la postura del «árbol» o «la paloma».

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Relajación con gatos ¿un error?
Sobre todo, los gatos jóvenes sentirán mucha curiosidad cuando te pongas a hacer posturas raras en el suelo. De repente, los movimientos elegantes o la relajación se terminan: el gatito prefiere jugar con tus piernas estiradas o mordisquear tu esterilla de yoga. ¿Qué puedes hacer en ese caso? Nuestra recomendación es que inhales y exhales. ¡Y manténte firme! No le prestes atención a tu bigotudo. Pronto se aburrirá de sus intentos de distracción y podrás concentrarte de nuevo en las posturas.
Por supuesto que cuando empieces con tu práctica de yoga, el felino debería haberse movido bastante y haber comido. Cuando, durante el saludo al sol, el minino corre conscientemente delante de tus pies o comienza a tirar las macetas desde el alféizar de la ventana pone a prueba la calma de cualquier yogui. ¿Puede ser que el gato esté aburrido? Los bigotudos solitarios de interior suelen tener demasiada energía. Salir a un jardín seguro o hacerse con un segundo gato son buenas alternativas.
Meditar con gatos
A los gatos les encanta dormitar, ya sea estirados o acurrucados. Por eso los felinos, al menos los que están bien educados, son ideales para trabajar desde casa. Cuando pasas horas al ordenador cumpliendo con estrictos plazos de entrega, la presencia de tu minino dormitando te dará energía. Lo mismo pasa con el yoga. Los ronroneos del gato están en armonía con los ejercicios de respiración de sus humanos y ayudan en la relajación. Esto funciona especialmente cuando le prestas poca atención al gato. Así, también puedes atraer a los bigotudos tímidos o reservados con el yoga.
Mientras meditáis juntos se fortalece el vínculo entre el minino y tú. Por cierto, hay música, que para los humanos es relajante, que puede irritar a los felinos. Si practicas yoga con música, procura que la elección sea apropiada para tu gato. Algunos felinos yoguis también necesitan familiarizarse con el sonido de los cuencos tibetanos.
Yoga con gatos: consejos
¿Quieres practicar yoga en casa y tu gato te acompaña? Aquí tienes un resumen de nuestros consejos para tener una práctica relajante:
- Juega un rato antes con tu minino
- Sé consecuente e ignora sus intentos de jugar durante tu práctica de yoga
- Pon una manta suave junto a tu esterilla. Los felinos relajados se echarán tranquilamente junto a ti
- Utiliza cojines con valeriana, alfombras olfativas o juguetes de inteligencia cuando tu bigotudo no te deja tranquilo
- Elige música relajante que también le guste al gato
Un felino relajado es un compañero ideal para practicar yoga. ¡Namasté!
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