Cómo hacer feliz a un gato: todo sobre la tenencia apropiada a la especie

como hacer feliz a un gato

Una vida felina feliz requiere una buena tenencia del gatito.

Cuando adoptas un gato de criador, supones que proviene de una tenencia acorde a la especie. Te explicamos qué condiciones se deben cumplir.

Como cualquier cuidador/a, un criador de gatos debe asegurarse de tener a sus animales de forma acorde a la especie. La ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales dice lo siguiente respecto a la tenencia de animales de compañía, entre otras cosas:

Los titulares o personas que convivan con animales de compañía tienen el deber de protegerlos […].

  1. Mantenerlos integrados en el núcleo familiar, siempre que sea posible por su especie, en buen estado de salud e higiene.
  2. Los animales que […] no puedan convivir en el núcleo familiar deberán disponer de un alojamiento adecuado, con habitáculos acordes a sus dimensiones y que los protejan de las inclemencias del tiempo, en buenas condiciones higiénico-sanitarias […].
  3. Superar la formación en tenencia responsable reglamentada para cada especie de animal de compañía.

Vamos a analizar estos tres requisitos y a explicarte cómo hacer feliz a un gato.

Esto no es solo importante para los criadores, sino también para los interesados en adoptar un gato. Viendo las condiciones de tenencia, podrás valorar mejor el criadero.

Cómo hacer feliz a un gato: alimentación, cuidados y asistencia

La alimentación correcta siempre es una cuestión de interpretación. Unos practican el barf, mientras que otros le dan pienso a su gato. La alimentación es asunto del cuidador/a. También es responsabilidad suya prevenir déficits alimentarios, como darle poca comida o aplicar el barf sin los complementos correspondientes.

Si te interesa un gatito de un criadero, pregúntale al criador por qué recomienda el alimento en cuestión. Una alimentación equilibrada es sinónimo de profesionalidad y de tenencia acorde a la especie. Por consiguiente, aumenta la probabilidad de que los gatitos estén sanos.

Los cuidados correctos también son un factor esencial. Si no cepillas a un gato persa y se le enreda el pelo, no lo estás cuidando de forma correcta.

Cuando visites un criadero, fíjate en si todos los gatos parecen cuidados. Para los futuros criadores, especialmente de gatos de pelo largo: no subestimes el trabajo que conlleva el peinado y cepillado diarios de varios gatos. Esta rutina se debe empezar a practicar ya con los gatitos.

La cría no suele ser la profesión primaria

La mayoría de criadores tienen otro trabajo. Si quieres criar, pero tienes un trabajo a tiempo completo, deberás tener familiares o amigos cerca. Estos deben poder ayudarte en caso de emergencia.

Es más fácil si trabajas desde casa y, así, puedes echarles un vistazo a las gatas embarazadas y sus gatitos. Los jubilados también lo tienen más fácil. En cualquier caso, no subestimes el trabajo de limpiar los areneros, la socialización, las visitas de los interesados y los viajes al veterinario antes de introducirte en la cría.

Consejo: asegúrate de no tener dos camadas a la vez porque cada una de ellas te exigirá mucho trabajo. Dos camadas a la vez sería todo un desafío y no podrías cuidar de todos los gatitos como es debido.

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Todos los gatos disfrutan de las salidas en un recinto seguro.

Cómo hacer feliz a un gato: la importancia del espacio

El tamaño adecuado del piso para la cría de gatos no está regulado en la ley de bienestar animal. Sin embargo, si vas a buscar un gato al criadero, examina las condiciones de tenencia de los padres con lupa.

Los criadores suelen tener más animales en casa, pero ni siquiera en su caso la cosa debería desmadrarse. Cuando visites al criador, mira si todos los animales tienen suficientes refugios y areneros a su disposición. Para una tenencia acorde a la especie, el espacio es un elemento imprescindible.

También conviene que la madre disponga de una habitación propia para el parto y las primeras semanas con sus crías. Aquí debe poder descansar tranquila.

Para un hogar con gatos normal, la recomendación es: no más de un gato por habitación. Los hogares de criadores, que suelen tener juntos animales muy sociales, a menudo exceden esta recomendación. Aquí también vale lo mismo: si vives con ocho gatos (excepto gatitos) en un piso de dos habitaciones, no solo te pones a ti mismo/a al límite de tu espacio vital, sino también a ellos.

Atención: Algunas razas híbridas, como el savannah, requieren un espacio muy grande hasta la tercera o cuarta generación, según el país. Hablando de espacios: dejar a los gatos salir a correr siempre es un extra para cualquier criadero.

El estado de los objetos de uso, como rascadores o cojines, es menos representativo en criadores que en hogares con solo dos gatos. Sin embargo, esto no dice nada de la calidad de la cría. Es totalmente normal que algunos objetos se desgasten antes en casa del criador.

Der Zustand von Gebrauchsgegenständen wie Kratzbäumen oder Liegekissen ist bei Züchtern übrigens oft weniger repräsentativ als bei Tierfreunden, in deren Haushalt nur zwei Katzen leben. Das sagt allerdings nichts über die Qualität der Zucht aus: Es ist ganz normal, dass einige Gegenstände bei Züchtern schneller verschleißen.

Gatos no castrados

Los gatos no castrados plantean un desafío de tenencia para muchos. Algunos machos marcan con una orina que huele intensamente, por lo que son difíciles de integrar en un hogar normal. Por otro lado, un gato no puede vivir aislado permanentemente.

Así pues, si el macho vive en casa y no lo ves, pregunta por él. Muestra interés por conocerlo. Hay criadores que tienen estancias separadas donde vive un gato castrado separado de los demás.

Lo ideal sería contar con una zona protegida para que salga a correr que sea contigua a estas estancias. Lo que es impensable es que el macho viva sin contacto regular con otros gatos o personas.

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Se requieren conocimientos sobre cómo hacer feliz a un gato y sobre crianza felina.

Conocimientos sobre cómo hacer feliz a un gato

La ley española de bienestar animal requiere que los cuidadores dispongan de la formación necesaria en tenencia responsable. Esto incluye la alimentación, los cuidados y el alojamiento. Esto suena lógico y no debería suponer ningún problema para los criadores serios.

Cuando un criador también muestra interés por tus conocimientos, esto lo hace más digno de confianza. Al fin y al cabo, quiere saber adónde van a parar sus animales. Por ejemplo, muchos criadores no dejan que sus gatos salgan al exterior sin protección.

Además, entre los criadores es muy importante tener conocimientos de genética y enfermedades. Estas no solo incluyen las hereditarias —incluida una prevención lo más exhaustiva posible—, sino también las infecciosas. Estas pueden ser peligrosas para los gatitos y propagarse rápidamente en un hogar con muchos animales.

Por eso, si el criador te lo pide, lávate las manos o quítate los zapatos cuando vayas a su casa. Esto es muy importante porque los gatitos aún no tienen desarrollada una buena protección inmunitaria.

Conclusión

Ya seas criador o amante de los gatos normal, debes saber cómo hacer feliz a un gato. No obstante, un criador debe tener en cuenta más cosas porque tener varios gatos maduros sexualmente y sus crías puede ser muy complicado.

Se requiere mucho tiempo, espacio, conocimientos y recursos económicos para reemplazar rascadores defectuosos o pagar altas facturas veterinarias inesperadas.

Para los que buscan gato: cuando eches un vistazo a varios criadores, siempre debes quedar convencido/a de que la tenencia es acorde a la especie. No compres a un criador que no cuide bien a sus gatos solo por pena. La oferta regula la demanda, por lo que, tarde o temprano, otro gatito ocupará el lugar del tuyo.

¿Qué debes hacer si las condiciones de tenencia no solo son decepcionantes, sino que incumplen la ley de bienestar animal? En caso de duda, debes acudir a las autoridades competentes. Las asociaciones de cría también tienen normas que se deben cumplir y pueden ayudar en casos de incumplimiento. Sin embargo, siempre debes hablar primero con el criador sobre las condiciones dudosas.

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