Caballo lusitano

Caballo lusitano

El caballo lusitano es una raza egregia de Portugal. Está estrechamente emparentado con el caballo andaluz y se caracteriza por su templanza. Por eso, hoy en día es uno de los caballos más versátiles del mundo. Da la talla en todas las disciplinas, ya sea alta escuela, monta americana, doma clásica o paseo.

Ficha del caballo lusitano

Breve presentación: Caballo ibérico atlético, muy dócil y con nervios de acero, apegado a las personas
Alzada: 155-165 cm
Colores: Todos los colores, pero, sobre todo, tordo y castaño
Tipo: Sangre templada
Marcha: Ágil, sublime y amplia
Origen: Portugal
Aptitud: Extremadamente versátil: paseo, competición, terapia, doma clásica, espectáculo, monta americana, equitación de trabajo, tiro de carruajes y alta escuela

Aspecto: elegante, atlético y musculoso

El lusitano es un caballo espléndido, todo un homenaje a la elegancia de la cabeza a la cola. Su exterior compacto, con un lomo más bien corto, es típico de esta raza.

Con una alzada de entre 155 y 165 centímetros, entra dentro de la categoría de caballos medianos. Eso sí, lo compensa con una grupa y una región lumbar bien musculadas.

Particularidad del caballo lusitano: cabeza acarnerada expresiva

Muchos lusitanos tienen lo que se conoce como cabeza acarnerada. Esto hace referencia a la ligera curvatura de la cabeza hacia abajo con una nariz arqueada.

Los grandes ojos son expresivos y las orejas tienen un aspecto grácil en la cabeza de gran tamaño. Se admiten todos los colores básicos de pelaje, incluso el pío. No obstante, los más frecuentes son el tordo y el castaño.

Asiento cómodo y equilibrado

El cuello curvado desemboca en un lomo fuerte y una grupa ligeramente descendente. El broche de oro del aspecto armonioso del caballo lusitano lo ponen sus patas fuertes y nervudas. Apenas presenta acción de rodillas y, por lo tanto, su movimiento tiene poco braceo.

Gracias a sus proporciones armoniosas y a su estilo de marcha, el caballo lusitano es cómodo de montar. El jinete no se mueve mucho de un lado a otro en la silla, lo que supone un menor esfuerzo y una mayor descarga para la musculatura de la espalda. De hecho, mucha gente con dolor de espalda elige esta raza.

El caballo lusitano es muy inteligente y dócil. Además, su buena memoria lo ayuda a recordar las cosas aprendidas. Por eso, con esta raza se pueden realizar ejercicios muy complicados.

Al igual que su pariente, el caballo andaluz, el lusitano crea un vínculo estrecho con su jinete. Esta confianza es la base para poder utilizar estos caballos en espectáculos y acrobacias muy arriesgados.

Nervios de acero

Los caballos son animales huidizos que reaccionan con nerviosismo cuando acecha un peligro. Pues bien, el caballo lusitano no es así. Incluso en situaciones estresantes y con mucho ruido en el ambiente, permanece tranquilo y controlable.

Su valentía es incomparable y con su temperamento, a veces explosivo, puede incluso enfrentarse a toros en el ruedo.

Caballo lusitano
El caballo lusitano, con su afán de trabajo inquebrantable, es la estrella de la equitación deportiva.

El caballo portugués es un talento polifacético y se utiliza con éxito en muchas disciplinas. Es fácil de montar y tiene un carácter afable, lo que lo convierte en un compañero agradable tanto en competiciones como en paseos.

Uso como caballo de doma clásica

Las raíces del caballo lusitano se encuentran en Portugal, donde se utilizaba como caballo de trabajo. Su creciente club de fans enseguida se dio cuenta de que su afán para trabajar, tranquilidad y valentía lo hacían ideal para actividades exigentes, como la doma clásica, la alta escuela y la equitación de trabajo.

Hoy día, goza de una excelente reputación como caballo de doma. Además, su capacidad de tantear los límites de lo factible es una cualidad muy valorada.

El lusitano en el enganche

En el tiro de carruajes, el carácter del caballo desempeña un papel esencial. Se necesitan animales tranquilos que se concentren más en su guía que en otros estímulos.

Por eso, el caballo lusitano goza de un gran prestigio entre los aficionados al enganche. Solo pierde su calma y serenidad en situaciones extremas. Por eso, transmite confianza y se deja enganchar al carruaje de buena gana.

¿Puede practicar el salto?

Como el caballo lusitano puede hacer casi cualquier cosa, no hay ningún motivo por el que no pueda saltar. Estos caballos tienen unas articulaciones sanas y resistentes, y una fuerza de salto nada desdeñable.

Sin embargo, el salto no es una de sus disciplinas estrella.

Maestro de la equitación de trabajo

La equitación de trabajo requiere caballos inteligentes que puedan resistir esfuerzos físicos y mentales. El caballo lusitano reúne estos requisitos con nota. Su rápida capacidad de entendimiento le permite valorar la situación y reaccionar en cuestión de segundos.

Además, los patrones de movimiento más exigentes no suponen ningún desafío para él. Tiene una agilidad y velocidad asombrosas, y realiza maniobras con la máxima elegancia y precisión.

Uso en la tauromaquia

El caballo lusitano también demuestra su temperamento y serenidad en las plazas de toros de Portugal y España.

El ataque de un toro embravecido es una situación estresante que no muchos caballos pueden soportar. No obstante, el caballo lusitano es capaz de controlarla de manera incomparable, lo que le ha valido la fama mundial.

Sensación en los Juegos Olímpicos de 1992
El caballo lusitano Orphée fue el primer caballo ibérico que, pese a (¿o debido a?) su formación tradicional, pudo competir con caballos de doma clásicos. A partir de entonces, la carrera de los caballos lusitanos en la doma clásica no hizo más que mejorar.

El caballo lusitano es muy resistente. Lo ideal sería tenerlo en una cuadra abierta en la que pueda convivir con un grupo. Una tenencia en solitario en un box no le conviene a este animal tan sociable y sensible.

Ejercicio y desafíos

Al caballo portugués le encanta moverse. Por eso, debes ofrecerle grandes superficies en las que pueda revolcarse y jugar con otros caballos.

Para hacerlo completamente feliz, conviene que lo entrenes y pongas a prueba regularmente. Su espíritu despierto y su intelecto requieren tanto ejercicio como su cuerpo atlético.

Sensibilidad al frío

Como el caballo lusitano proviene de Portugal, está acostumbrado a las temperaturas cálidas de este país. Por eso, el invierno puede ser un problema en zonas más frías.

Asegúrate de que pueda cobijarse en un cobertizo cuando llueva y nieve. Si el frío es extremo, deberás cubrirlo con una manta.

Como otras razas de la península ibérica, el caballo lusitano está acostumbrado a suelos yermos con una alimentación poco nutritiva. Los prados de las latitudes septentrionales pueden ser demasiado grasos para él.

Por eso, tiende a ganar peso y a contraer enfermedades metabólicas, como infosuras (laminitis) o trastornos del intestino delgado.

Cascos pequeños y delicados

Al igual que otros caballos ibéricos, el lusitano tiene los cascos pequeños y muy escarpados. En este sentido, el herrador tiene la responsabilidad de mantenerlos en forma. De lo contrario, el caballo podría tener problemas en los tendones y articulaciones, como artritis, artrosis y tendinitis.

Presta mucha atención a esto y practica unos buenos cuidados de los cascos.

Pelaje blanco y piel clara: peligro de quemaduras solares

Hay una cantidad desproporcionada de caballos lusitanos tordos. Estos no solo suelen tener el pelaje blanco, sino también una piel clara no pigmentada. Esta piel es muy sensible al sol, por lo que los ejemplares blancos sufren quemaduras solares con frecuencia.

Con el paso de los años, estas quemaduras pueden convertirse en melanomas, o sea, cáncer de piel. Esta grave enfermedad puede provocarles la muerte. Para proteger al caballo de un sol demasiado intenso, puedes utilizar una manta de verano ligera y crema solar en las zonas sin pelo.

El caballo lusitano tiene siglos de historia. Proviene de Portugal y está estrechamente emparentado con el andaluz y los caballos bereberes. La forma original de estos caballos se criaba y formaba para las corridas de toros tradicionales de la península ibérica.

En el siglo XVIII, España cambió las reglas de la tauromaquia y el caballo andaluz evolucionó en otra dirección. En cambio, el lusitano siguió siendo un caballo robusto y con nervios de acero. Por tanto, siguió utilizándose para el duro trabajo del campo y para las populares corridas de la nobleza.

El nacimiento de la raza

No fue hasta 1967 que el caballo lusitano se inscribió en un libro genealógico propio como puro sangue lusitano. Esto hizo que por fin se independizara de sus parientes españoles y deviniera una raza propia.

Compra: ¿qué hay que tener en cuenta?

Gran parte de los caballos lusitanos provienen de Portugal, donde siguen siendo la raza imperante. Actualmente existen unos 10 000 ejemplares en todo el mundo, que están registrados en el libro genealógico.

Cuando busques el tuyo, puedes acudir directamente a los criadores portugueses, pero en España también los hay. En 2003 se fundó la Asociación Española de Criadores de Caballos de Pura Sangre Lusitano (AEPSL). Entre otras cosas, esta asociación ofrece la venta de caballos.

¿Qué significa puro sangue lusitano?

El término puro sangue lusitano describe un caballo portugués en el que se tienen en cuenta todas las normas estipuladas en el libro genealógico de 1967. Solo pueden llamarse así los caballos portugueses de la raza y sangre más puras.

Precio

El precio del caballo lusitano puede variar mucho y depende de la formación y el origen de cada animal. El precio inicial puede situarse entre 8000 y 12 000 euros.

No obstante, el precio de un caballo adiestrado puede dispararse fácilmente hasta los 40 000 euros. Los ejemplares con un pedigrí famoso son de los más caros que se pueden comprar. En las subastas pueden llegar a alcanzar incluso las seis cifras.

Conclusión: caballo eficiente y apegado a las personas

El caballo lusitano es un todoterreno que da la talla tanto como caballo de paseo como de competición. Necesita a un jinete que lo quiera adiestrar y poner a prueba. Su potencial se debe aprovechar y estimular.

Quien tenga tiempo para satisfacer su marcado instinto de juego y dinamismo se lo pasará en grande con él. El vínculo que crean estos caballos con su cuidador no tiene comparación.

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