El thuringer es una raza de conejo de más de cien años de antigüedad procedente de Turingia. Estos conejos necesitan más espacio que otros, pero son muy tranquilos y mansos. Te explicamos todo lo que debes saber sobre esta raza.
Thuringer
© Petra Kohlstädt / stock.adobe.com
El thuringer es un conejo fácil de cuidar al que le gusta mucho corretear.
Índice
Aspecto y características
Lo llamativo del conejo thuringer es el color de su denso pelaje. El tono entre marrón y rojo amarillento con marcas oscuras gris ahumado en la cara y las orejas se ha impuesto en toda la raza como color thuringer.
Constitución proporcionada
La constitución del thuringer es fuerte y compacta. La cabeza corta y marcada se asienta directamente sobre el tronco, prácticamente haciendo desaparecer el cuello. Las orejas peludas y erguidas miden entre diez y doce centímetros, y se insertan en la parte posterior lateral de la cabeza.
El cuerpo de anchura uniforme se sostiene sobre unas patas traseras fuertes de longitud media. Estas le proporcionan al conejo fuerza de salto y distancia respecto al suelo. El cuerpo cuenta con una línea dorsal armoniosa y termina en un extremo redondeado.
Peso
Este conejo pesa entre tres y cuatro kilos y medio.
¿Sol o lluvia?
El color del pelaje puede cambiar en función del tiempo y suele oscurecerse con la edad.
Antes de que elijas al thuringer, hay un par de cosas que debes tener en cuenta. Como todos los conejos, no debes tenerlo solo, sino al menos en pareja. De lo contrario, un animal tan sociable acabará aislándose.
Parque exterior
Además, el thuringer necesita mucho espacio. Una tenencia exterior en un parque amplio con muchos niveles, juegos y variedad es lo mejor para él.
A este conejo le gusta estar fuera, pero necesita un cobijo adaptado al clima. Un techo estable lo protege de la radiación solar demasiado intensa y de la lluvia, y una cueva acogedora le sirve de refugio.
Atención: Los laterales de la conejera deben estar hundidos en el suelo porque los conejos son expertos excavadores y se escaparían.
En el interior
¿No tienes jardín? No pasa nada, ya que también puedes tener a los conejos en casa. Una jaula angosta acabará haciéndolos infelices. Por eso, es mejor que les dediques una estancia entera.
Mucha gente afirma que les ha ido muy bien dejando la puerta de la conejera abierta durante el día. De esta manera, el thuringer puede brincar y jugar por todo el piso.
Con un poco de adiestramiento, estos inteligentes animales entienden que no deben hacer sus necesidades en la alfombra y vuelven a la conejera para descansar y dormir. Esta forma de tenencia requiere un entorno seguro para ellos sin fuentes de peligro.
Limpieza de la conejera
Ya sea una conejera interior o exterior, debes mantenerla limpia. Probablemente, los peores enemigos de los conejos sean las bacterias, que se reproducen preferentemente en el lecho contaminado de heces. Limpia también los comederos y bebederos a intervalos regulares.
Los conejos tienen distintos caracteres, pero el thuringer es una de las razas muy dóciles. Es manso y confiado, y se hace amigo de las personas. Los juegos y caricias refuerzan la relación con él.
Una vez que te ha cogido confianza, puede entablar un vínculo muy estrecho contigo y comportarse como un perro pequeño. Este comportamiento se observa particularmente con la tenencia libre en casa.
Literalmente, te acompañará a todas partes y participará en todo.
Una alimentación equilibrada y rica en fibra es muy importante para los conejos. El heno de hierbas fresco de buena calidad y la paja limpia son la base de una buena nutrición. Además, el pienso rico en fibra les gusta a muchos conejos.
En cambio, hay que ir con cuidado con la fruta porque contiene azúcar y favorece la diabetes. Es mejor darles verdura fresca que, además, les aporta líquidos.
Siempre deben tener suficiente comida a su disposición para que la digestión funcione bien y no se produzcan obstrucciones. Además, deben tener un cuenco o un bebedero con agua fresca en todo momento.
Esperanza de vida
El conejo thuringer tiene una esperanza de vida larga, ya que puede vivir hasta quince años. Durante este tiempo, necesitará cuidados mínimos. Límpiale las orejas y el trasero cuando estén sucios y córtale las uñas regularmente.
Asimismo, deberás examinarlo para detectar heridas e infecciones. Las heridas abiertas son muy peligrosas. En verano, en particular, pueden anidar larvas de mosca y provocar graves problemas.
Si tu conejo se comporta de manera extraña durante mucho tiempo porque está sobreexcitado o letárgico, llévalo inmediatamente al veterinario.
Interesante: los conejos, especialmente los thuringer de maduración temprana, se reproducen muy rápido. Esterilízalos en el momento oportuno o, de lo contrario, tendrás crías continuamente.
Historia y origen
El conejo thuringer se empezó a criar por primera vez a finales del siglo XIX en Turingia. Surgió del cruce entre conejos rusos, plateados y gigantes.
A partir de la década de 1930 se establecieron los estándares de cría vigentes en la actualidad. Desde entonces, la raza está reconocida oficialmente. Los criadores están organizados en la asociación central de criadores de conejos alemanes.
Conclusión: animal cariñoso y simpático
El thuringer es un conejo muy simpático y apegado a las personas. Es cariñoso, manso y fácil de cuidar. Le gusta que le den zanahorias para comer y le acaricien el pelo. ¿Qué más se puede pedir?
El único problema puede ser el espacio. Por eso, conviene que tengas una superficie extensa en el jardín o le ofrezcas una tenencia libre en casa.
Ficha del thuringer
| Particularidades: | Especie de conejo domesticada criada a principios del siglo XX en Turingia |
| Carácter: | Tranquilo, manso y equilibrado |
| Tamaño: | 30-50 cm |
| Peso: | 3,0-4,5 kg |
| Tenencia: | Parque exterior protegido del frío |
| Socialización: | Como mínimo en pareja, mejor en grupo |
| Alimentación: | Pienso, pienso concentrado y comida húmeda, como lechuga, verdura y fruta (con moderación) |
| Colores: | Entre marrón y rojo amarillento con marcas oscuras |
| Esperanza de vida: | Hasta 15 años |
| Origen: | Alemania |
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