La cobaya abisinia, o cobaya roseta, lleva años siendo uno de los animales de compañía preferidos. Y no es de extrañar, ya que su tupida melena y sus ojitos redondos son irresistibles. Pero ¿de dónde proviene y qué es lo que más le gusta comer? Sigue leyendo para descubrir esto y muchas cosas más.
Aspecto: características externas
Cada raza tiene sus características, que están definidas en el estándar de cada una. La abisinia es una de las cobayas más famosas que existen. Pesa hasta 1800 gramos y mide entre 22 y 35 centímetros, por lo que es una de las fortachonas.
No hay duda de que su fama se debe principalmente al lujoso pelaje que ostenta. En general, el denso pelo mide entre tres y cuatro centímetros de largo. Si es más largo, puede tratarse de una cobaya de Angora o peruana.
¿Qué son las rosetas?
Como uno de sus nombres indica, esta preciosa raza presenta rosetas. Esta palabra procede del francés y significa algo así como rosa pequeña. Son remolinos de pelo definidos que se pueden encontrar en las partes del cuerpo siguientes de la cobaya abisinia:
- Cuatro en el cuerpo
- Dos en la cadera
- Dos en las patas traseras
Además, hay ejemplares que tienen otro remolino en el hombro o la nariz, algo que los criadores consideran muy positivo. Si una cobaya no presenta estas rosetas, esto no es motivo de exclusión. La forma, el tamaño y la dirección de crecimiento de los remolinos también son factores importantes para su valoración.
Entre las rosetas, normalmente distribuidas por pares, el pelo está orientado hacia arriba en vertical. Estas zonas de pelo se conocen como crestas. Cuanto más rectas se alzan estas crestas, mejor es la valoración de la cobaya.
¿De qué colores puede ser?
La cobaya abisinia puede ser de muchos colores. Las hay monocolores en rojo, negro o blanco y multicolores. ¡Hay mucho donde elegir! Los colores brindle (atigrado), carey (combinación de blanco, negro y rojo) o ruano también son muy populares.
Carácter: alegre y jovial
Estos graciosos roedores con su peinado desmelenado son muy alegres y mansos. Se acostumbran rápido a su nuevo hogar y a sus cuidadores. Además, la mayoría se dejan achuchar por grandes y pequeños.
Obviamente, hay que acariciar a las cobayas con cuidado, porque un estrés excesivo puede tener consecuencias negativas para su salud. Además, conviene anunciarse antes de ir a visitarlas para que no se asusten.
Dato interesante: las cobayas no son tan bobas como alguna gente cree. Con mucha práctica, elogios y chucherías, incluso se les puede enseñar algún que otro truco.
Compra: ¿cuánto cuesta?
Las cobayas no son animales solitarios, por lo que necesitan la compañía de otras cobayas. Da igual si la compras a un criador o en una tienda, piensa que deberás comprar al menos dos.
Cada cobaya abisinia cuesta unos 30 euros, aunque el precio puede aumentar o disminuir en función de la procedencia y el sexo. También debes contar con el coste de la jaula, los gastos de las vacunas y el precio de la comida.
Historia: de proveedora de carne a animal de compañía
En general, todas las razas de cobayas comunes provienen de las cobayas que vivían en Brasil y Perú. Estas habitaban las mesetas y estaban acostumbradas a climas rigurosos. Los indios utilizaban a estos roedores pequeños y prolíficos como fuente de carne.
Sin embargo, cuando los navegantes españoles trajeron a los animales a Europa en el siglo XVI, enseguida se ganaron la simpatía de la población europea, especialmente en Inglaterra. En pocos años, se convirtieron en animales de compañía populares que ya no servían de alimento a las personas.
Mediante la cría sistemática, se crearon nuevas razas con diferencias externas e internas. La razón por la que se atribuyó el nombre abisinia (relativa a Etiopía) a esta cobaya se desconoce hoy día.
La Asociación Española de Criadores de Cobayas de Raza (AECCOR) lleva algunos años dedicándose a las distintas razas de cobayas. Si te interesa criar cobayas abisinias, puedes informarte en esta asociación sobre los requisitos y los objetivos de la cría.
Conclusión: ¿encaja conmigo una cobaya abisinia?
¿No quieres o no puedes salir a pasear varias veces al día, pero no quieres renunciar a un amiguito peludo? En ese caso, el cuyo abisinio es una alternativa estupenda para ti.
Esta esponjosa cobaya también es apta para principiantes, porque le encanta el contacto humano y es muy fácil de cuidar.