¿Tu perro se asusta y se pone nervioso en cuanto estallan los primeros cohetes? En ese caso, intenta quitarle el miedo y minimizar los riesgos para él con estos consejos.
En Nochevieja, siempre con la correa
En Nochevieja, tu perro también tiene derecho a salir a la calle. Para que el paseo sea lo menos estresante posible, mejor sácalo de día y llévalo a lugares tranquilos. Por ejemplo, llévalo al bosque con el coche y evita la ciudad. Aquí es donde suelen empezar los ruidos horas o días antes del cambio de año. Ten cuidado con la basura, los cristales rotos y los petardos sin explotar, incluso después de la Nochevieja.
Además, deberás llevarlo siempre con la correa estos días. Al fin y al cabo, en cualquier sitio os podría sorprender el estruendo de un petardo. El peligro de que el perro huya aterrorizado, no sepa volver o cruce una calle con coches es demasiado alto.
A casa con el perro
A medida que va oscureciendo también aumentan los ruidos de los primeros fuegos artificiales. Ahora, a más tardar, debes volver a casa con tu perro.
Aunque en muchos lugares sea típico pasar el momento del cambio de año en la calle, debes permanecer con tu perro y no dejarlo solo en este estado de agitación.
Con los perros asustadizos, no basta con que puedan esconderse en una habitación tranquila. En ese momento, necesitan tener a su persona de referencia cerca para que les transmita seguridad.
Cerrar puertas, ventanas y persianas
El estruendo de los petardos penetra incluso las paredes más gruesas. Sin embargo, cerrando puertas, ventanas y persianas puedes amortiguar un poco el ruido. Ya solo con esto, muchos perros asustadizos se calman un poco. Además, hay perros que se ponen nerviosos con los destellos de luz en el cielo. Si no tienes persianas, como mínimo deberías correr las cortinas.
Encender la tele o la radio
Además de cerrar las ventanas, puedes intentar acallar los ruidos con sonidos que a tu perro le resulten familiares. Por ejemplo, puedes poner tu música preferida o encender la radio. El ruido de la tele, la lavadora y el lavavajillas también pueden tranquilizarlo. Sin embargo, no exageres con el volumen, ya que esto podría ponerlo aún más nervioso.
Desviar la atención con olores o chucherías especiales
A los perros que aún no estén muy estresados o para los que sea la primera Nochevieja se les puede desviar la atención con olores o snacks especiales. La idea es que dejen de concentrarse en el oído y dirijan su atención al olfato y el gusto.
Por ejemplo, puedes dejar un rastro olfativo interesante por el piso que el perro pueda husmear. También puedes darle una golosina especial que le haga olvidarse del ruido de los petardos. Un juguete de Kong relleno de queso fresco y brevemente congelado puede ser una buena opción.
Rezumar calma y distensión
La medida más importante de todas es que, hagas lo que hagas, mantengas la calma. Transmítele a tu perro que todo va bien y que los ruidos de fuera son lo más normal del mundo. Si te muestras nervioso/a e inquieto/a ante tu perro, todo lo que intentes para tranquilizarlo será en vano.