El pez mandarín es un pez de agua salada pequeño, pero extraordinariamente colorido.
Con sus coloridos dibujos de puntos, manchas y rayas, este dragoncito cautiva a cualquiera. Por eso, es uno de los peces más hermosos para acuarios de agua marina. En este artículo te explicamos todo lo que hay que saber sobre la tenencia del pez mandarín.
El pez mandarín es un pez pequeño, de entre cinco y ocho centímetros de largo.
Pese a su tamaño, es difícil de pasar por alto, ya que destaca por sus múltiples colores y dibujos. Parece como si lo hubiera pintado un artista.
El cuerpo azul o turquesa está adornado con tonos vivos de naranja, amarillo, azul y verde. Estos colores también se encuentran en los múltiples dibujos con borde oscuro. Estos dibujos pueden tener varias formas, como de puntos, manchas y rayas.
Además del Synchiropus splendidus, también existe el pez mandarín rojo (Synchiropus tudorjonesi). Coloquialmente, se distingue entre los dos peces con el nombre pez mandarín azul y rojo. El rojo se reconoce por el cuerpo rojo, el vientre amarillo y las manchas blancas.
Diferencias entre hembras y machos
En general, los machos presentan colores más vivos que las hembras. Además, el sexo se puede distinguir por el tamaño y la aleta dorsal. Las hembras son algo más pequeñas y menos voluminosas que los machos. Asimismo, los machos tienen un primer radio de la aleta dorsal más largo.
Familia
El pez mandarín es un pececito de agua salada perteneciente a la familia de los calionímidos (Callionymidae), también llamados dragoncitos. Su característica más destacada es que no tiene escamas. En su lugar, presenta una piel sólida con una capa mucosa que lo protege de los parásitos y las enfermedades.
Tenencia acorde a la especie
El gobio mandarín se debe tener en un acuario grande que lleve tiempo montado y equipado con rocas vivas. Es importante imitar el hábitat natural del pez con un arrecife de coral y suficientes cuevas a modo de refugios.
Como pez de agua salada que es, necesita un acuario de agua marina con un volumen mínimo de 300 litros.
Lo ideal sería tener una pareja de la misma especie de pez mandarín. Así, podrás ser testigo de la preciosa danza del cortejo. Nunca tengas dos machos en el acuario, ya que la cosa podría acabar en una pelea a vida o muerte.
¿Cuándo hay que colocarlo en el acuario?
El requisito para colocar al pez mandarín en el acuario es una cantidad suficiente de microcrustáceos. De lo contrario, lo más probable es que se muera de hambre. Dado que come constantemente, necesita muchos microorganismos en el sustrato.
Por eso, nunca hay que colocar a un pez mandarín en un acuario recién montado. Lo ideal es un acuario de agua salada que lleve más de un año generando una microfauna poblada.
Alimentación: a ser posible, solo alimento vivo
El pez mandarín se pasa el día picoteando. Lo que más le gusta es el zooplancton y el fitoplancton que se encuentran en las rocas vivas del sustrato. La alimentación de este pez es exigente, ya que prácticamente solo come alimento vivo.
La comida congelada solo la ingiere muy de vez en cuando y la comida seca, nunca. Para aclimatarlo, lo mejor es que empieces con alimento vivo. En cuanto se sienta a gusto en el acuario, puedes intentar acostumbrarlo a la comida congelada.
Frecuencia de alimentación
El gobio mandarín necesita varias comidas pequeñas al día en lugar de una sola copiosa. Además, ten en cuenta que come lentamente.
Salud y esperanza de vida
Se desconoce cuánto vive el pez mandarín en su hábitat natural. En la acuariofilia, se considera un pez difícil de cuidar.
Por desgracia, en acuarios marinos no suele vivir más de un año por culpa de enfermedades o errores de tenencia. Sin embargo, en un acuario consolidado desde hace tiempo con las condiciones ideales, puede alcanzar los siete años.
Compra: cría artificial en lugar de caza
El pez mandarín se puede comprar en tiendas físicas y por internet, ya que se puede criar artificialmente.
Como es la especie de dragoncito más popular, el número de crías no son suficientes para cubrir toda la demanda. Por eso, también se ofrecen muchos ejemplares salvajes, lo que supone la destrucción de la flora y la fauna con sustancias nocivas.
Si quieres comprarte un pez mandarín, pídele al vendedor un ejemplar de cría artificial.
Origen: pez amante de las lagunas tropicales
El hábitat natural del pez mandarín es el océano Índico y la parte occidental del Pacífico. Los submarinistas se lo encuentran en las costas de Japón, África, Sri Lanka, Australia y las Filipinas.
Este pez prefiere vivir en las lagunas tropicales y en los arrecifes de coral. Aquí se siente de maravilla cerca del fondo marino arenoso y fangoso. Se pasa el día nadando en busca de comida y se esconde entre las piedras y los corales.
Vive a una profundidad de entre tres y cinco metros, aunque en casos aislados puede llegar hasta los dieciocho metros.
¿De dónde proviene el nombre?
El término mandarín no solo designa un dialecto chino, sino también un alto funcionario de la China imperial. Los funcionarios estatales de la dinastía Ming iban vestidos con lujosos trajes de seda. El nombre del pez mandarín hace honor a estas preciosas y coloridas prendas.
Ficha
Nombre:pez mandarín o gobio mandarín (Synchiropus splendidus o Pterosynchiropus splendidus)
Longitud del cuerpo: de cinco a ocho centímetros
Esperanza de vida: hasta siete años en un acuario
Tenencia: en pareja, nunca dos machos juntos
Acuario:acuario de agua salada con arrecife de coral y volumen mínimo de 300 litros
Temperatura del agua:entre 24 y 27 grados centígrados
Corriente: media
Iluminación: alta
Alimentación:ingesta constante, preferiblemente pequeños invertebrados; alimentar varias veces al día
Dificultad: avanzada
Conclusión: solo para expertos
El pez mandarín es un auténtico animal exótico en el acuario, no solo por su aspecto, sino también porque no tiene escamas. Presenta muchas exigencias de alimentación y necesita un acuario ya consolidado con muchos microcrustáceos y una roca viva. Por eso, su tenencia solo es recomendable para profesionales.
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