Para lograr una dieta lo más parecida posible a la que mantienen en su hábitat natural, las flores, hierbas y pasto secos y frescos también deben formar parte del menú. Debido a su sistema digestivo sensible, las chinchillas que nunca se han alimentado con hojas verdes deben acostumbrarse poco a poco a los nuevos componentes de su dieta. Es decir, que deben probar los alimentos crudos en pequeñas cantidades que se pueden ir aumentando con el tiempo. Durante la adaptación siempre debes prestar especial atención a la salud de tu chinchilla.
Puedes darles frutas y verduras a tus chinchillas, pero siempre con moderación y no pueden ser demasiado azucaradas o ácidas. Esto se debe al hecho de que, en su hábitat natural, los Andes, las chinchillas se alimentan sobre todo de hierbas y pastos. Los árboles frutales son una rareza allí. Sin embargo, como recompensa se pueden ofrecer algunas frutas o verduras de vez en cuando, siempre y cuando estas no les provoquen diarrea.
A la hora de elegir el pienso y los pellets es imprescindible que sean de buena calidad, pues a menudo contienen aditivos poco saludables para las chinchillas. Entre estos está el azúcar, el trigo o la melaza. Procura no darle demasiado pienso, pues de lo contrario tu pequeño roedor podría subir de peso con rapidez. Puedes encontrar pienso especial para chinchillas de buena calidad en la tienda online zooplus.
El agua es vital para las chinchillas y deben tenerla siempre a su disposición. Además, esta debe cambiarse a diario.
Jaula para chinchillas
En primer lugar, hay que asegurarse de que las chinchillas no estén expuestas a la luz solar directa o a las corrientes de aire. La temperatura de la habitación de los roedores no debe ser demasiado fría (15-20°C) y la humedad no debe ser demasiado alta. Dado que las chinchillas son nocturnas, lo mejor es que estén en un cuarto en el que no se les moleste durante el día. En general, las chinchillas deben mantenerse al menos por parejas.
La medida mínima de una jaula para dos animales debe ser de 78 x 50 x 140 cm (LxAnXAl). Si tienes más de dos chinchillas, la jaula debe ser correspondientemente más grande. Dado que el mínimo recomendado es el límite para el bienestar de los animales aquí se aplica el siguiente principio: cuanto más grande, mejor. No existe un recinto demasiado grande. A las chinchillas les gusta trepar y sentarse en zonas elevadas, por lo que una jaula con varios pisos es ideal.