Al igual que las de los perros, las uñas de los conejos requieren cuidados regulares. No obstante, debido a su tamaño reducido, hay que ir con aún más cuidado. Te damos consejos importantes para cortar las uñas al conejo.
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Le puedes cortar las uñas al conejo personalmente o pedírselo al veterinario.
Las condiciones de la conejera son diferentes de las de la naturaleza. Un lecho demasiado blando y la falta de ejercicio hacen que los conejos no se desgasten las uñas de forma natural.
Como las uñas siguen creciendo, esto hace que se vuelvan demasiado largas y se encorven paulatinamente.
Unas uñas demasiado largas suponen un gran peligro de lesiones:
No se puede generalizar sobre la longitud de las uñas. El motivo es que los conejos tienen tamaños diferentes y pueden tener patas distintas.
No obstante, se puede dictar una regla básica: la longitud de las uñas no debe impedir el movimiento natural del conejo ni suponer ningún peligro de lesiones.
Lo ideal es que tengan una longitud que haga que rocen ligeramente el suelo cuando el conejo está en una superficie llana.
En general, hay que cortar las uñas al conejo cada tres o cuatro semanas. Sin embargo, la frecuencia depende de lo rápido que crezcan.
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Si las uñas del conejo están demasiado largas, es importante cortárselas en pequeños pasos para no hacerle daño. Lee estas instrucciones paso a paso y las preguntas más importantes sobre el corte de uñas:
Para que el corte de uñas sea lo más relajado posible, primero debes reunir todos los utensilios necesarios:
Primero debes crear un ambiente tranquilo para que el conejo patalee lo mínimo mientras le cortas las uñas. Pide ayuda a otra persona para que sujete al conejo.
Lo ideal es que la persona mantenga al conejo en el regazo y presione el lomo suavemente contra su abdomen. También puedes envolver al conejo en una toalla de modo que solo sobresalgan las patas y la cabeza.
Ahora coge una pata, abre los dedos y examina las uñas atentamente. Busca los vasos sanguíneos de las uñas con una linterna. Cuando los hayas encontrado, ya puedes cortar las uñas colocando el cortaúñas en vertical respecto a la uña.
Debes cortar la uña de tal modo que no dañes los vasos sanguíneos rosas que hay en el interior. En las uñas pigmentadas, estos vasos sanguíneos no se ven, por lo que es más difícil cortarlas correctamente. Es aconsejable ir cortando trocitos poco a poco y tantear el terreno con cuidado.
Si sale sangre de la uña, probablemente hayas abierto un vaso sanguíneo sin querer. Como también hay nervios en el interior, para el conejo es doloroso. Mantén la calma, desinfecta la herida e intenta parar la hemorragia con polvos hemostáticos o un paño limpio.
Espera un poco y observa la situación. Si la hemorragia no se detiene o la uña se inflama después de cortarla, acude al veterinario.
Puedes acostumbrar a tu conejo al corte de uñas poco a poco con chucherías. Inspecciónale las uñas unos días después de cortárselas para asegurarte de que no están inflamadas.
Nota: Para evitar que las uñas recién cortadas se infecten, es aconsejable cambiar el lecho poco antes de cortárselas. Esto es aún más importante si has dañado un vaso sanguíneo.
Puede que no tengas a nadie que te ayude a cortar las uñas al conejo o te sientas inseguro/a. Además, puede que las uñas de tu conejo ya estén dañadas por una herida. En estos casos, puedes pedirle al veterinario que lo haga por ti.
Aunque cortar las uñas al conejo en la consulta del veterinario sea como hacerlo en casa, que lo haga un profesional tiene algunas ventajas. El personal está formado para tratar animales nerviosos y pacientes agitados con cuidado. Además, el veterinario cuenta con herramientas profesionales específicamente diseñadas para cortar las uñas a los conejos.
El precio de cortar las uñas al conejo en el veterinario no suele ser muy alto. Según la clínica, oscila entre seis y diez euros.
© cortar las uñas al conejo
Si el suelo es demasiado blando, como un lecho demasiado mullido, las uñas de los consejos no se desgastan como es debido. Proporciónale a tu conejo un suelo duro, como una losa de piedra. Además, debes ofrecerle un sitio para escarbar, como un hoyo de arena.
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