El tamaño del terrario de iguanas depende de la especie que vaya a albergar. Dado que hay diferencias de tamaño enormes entre especies, no se puede generalizar en este sentido.
En internet encontrarás diferentes datos: por ejemplo, para lagartos de collar se recomiendan 120 x 60 x 60 centímetros (longitud x anchura x altura) como mínimo. Para iguanas verdes, el tamaño mínimo es de 150 x 200 x 250 centímetros.
Básicamente, cuanto más espacio tengan a su disposición los reptiles, mejor. Además, recuerda que las iguanas jóvenes aún tienen que crecer. Por lo tanto, el terrario debe ofrecer suficiente espacio como para que los animales adultos tengan libertad de movimiento.
Lista de control: equipamiento del terrario de iguanas
La luz y el calor son vitales para la supervivencia de estos animales ectotermos. Puedes ofrecerles ambas cosas en el terrario con tecnología lumínica. Es importante que las iguanas no puedan acercarse demasiado a las lámparas caloríficas trepando. De lo contrario, podrían sufrir dolorosas quemaduras.
Además de la luz adecuada, una iguana necesita el equipamiento siguiente en el terrario:
- Elementos para trepar, como ramas y elevaciones
- Refugios, como cuevas de corcho u otros materiales naturales
- Estanques para nadar y refrescarse, a ser posible con calefacción
- Zona de alimentación con comederos limpios y agua fresca
- Solarios bajo las lámparas caloríficas
- Equipamiento técnico: lámparas de luz diurna, UV-A, UV-B y caloríficas; humidificador o sistema de riego y esterillas térmicas
- Medidores de temperatura y humedad
- Plantas estables y no tóxicas para iguanas, como yucas, ficus o Philodendron
- Sustrato de tierra sin fertilizar, mezcla de turba y arena, sustrato de arena-barro o gravilla, según la especie
¿Qué condiciones deben reinar en el terrario?
Lo ideal sería que reinara una temperatura de entre 25 y 28 grados. Bajo las lámparas caloríficas, la temperatura puede ser de entre 35 y 37 grados. Por la noche, a las iguanas les gusta que haga más fresco y prefieren temperaturas de entre 20 y 25 grados.
La humedad del aire debe ser del 60-80 por ciento durante el día, en función de la especie. Por ejemplo, al lagarto de collar le gustan los ambientes un poco más secos. Por su parte, las iguanas de regiones tropicales prefieren niveles altos de humedad. Por la noche deberás aumentar la humedad hasta el 80-95 por ciento, según la especie.
Todos los días se deben retirar los restos de comida y las heces del terrario. Además, hay que limpiarlo periódicamente. También hay que eliminar los restos de piel, ya que las iguanas mudan partes de piel constantemente, especialmente en fase de crecimiento.
Dato interesante: algunas especies hibernan entre dos y tres meses. Durante este periodo, hay que ajustar las condiciones climáticas del terrario. Esto incluye ir bajando la temperatura gradualmente y aumentarla lentamente hacia el final de la hibernación.