Para tener un Anolis carolinensis, debes recordar que es un animal social. Por lo tanto, no es apto para vivir en solitario, ya que enfermaría sin contacto con otros ejemplares.
Lo ideal es tener al menos dos de la misma edad. Puedes tener un macho y varias hembras o un grupo de hembras.
Nota: Tener varios machos no es una buena idea porque tienden a ser territoriales y a herirse mutuamente.
El terrario ideal
Los mejores terrarios para el Anolis carolinensis son los de cristal. El motivo es que soportan mejor la humedad elevada que los de madera.
Tamaño
Estos escaladores activos necesitan suficiente espacio para moverse por el terrario de forma acorde a la especie. En función del número de ejemplares, estas son las medidas idóneas:
Número de animales |
Anchura × altura × profundidad (centímetros) |
2 |
60 × 80 × 40 |
2-4 |
80 × 100 × 50 |
4-5 |
80 × 120 × 50 |
Equipamiento
Como sustrato puedes utilizar uno ligeramente húmedo, como tierra para plantas sin fertilizar, humus de fibra de coco, corteza troceada o arena. También puedes distribuir un poco de musgo seco por encima. Para que puedan enterrar los huevos, el suelo debe tener una altura de entre ocho y diez centímetros.
Además, los lagartos disfrutarán con material para trepar y esconderse. Puedes colocar ramas, raíces, piedras y plantas no tóxicas para terrario, como bromelias u orquídeas.
Clima
Las condiciones climáticas del terrario afectan a la salud de tus reptiles subtropicales. Toma nota de estos aspectos importantes:
- Iluminación: 12-14 horas de iluminación general (6500 K) más UVA y UVB
- Temperatura: 25-28 grados (lámpara de calor a 35 grados en el solárium)
- Humedad del aire: 50-60 por ciento
Nota: El terrario debe contar con un termómetro y un higrómetro para controlar los parámetros.
Hibernación
Al igual que otros reptiles, el Anolis carolinensis hiberna en invierno. Este periodo dura unos dos meses, en los que el cuerpo se adapta a la bajada de temperatura.
Antes de la hibernación, debes asegurarte de que los reptiles estén bien alimentados. A partir de finales de noviembre, la temperatura del acuario debe bajar a entre dieciocho y veinte grados (a quince por la noche).
También deberás reducir la iluminación a ocho horas, pero no dejes de darles de comer.