¿Irse de crucero con un gato? Por muy loco que parezca, es posible. Además, aquellas personas que viven en islas de vez en cuando necesitan ir en ferry con su minino. Aquí te damos algunos consejos para que viajar con gatos en barco sea lo más placentero posible para los bigotudos y todos los demás viajeros.
Viajar con gatos en barco

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Preparativos para viajar con gatos en un crucero
Muchos amantes de los animales se llevan a su bigotudo de vacaciones. Lo que muchos no saben es que algunos operadores de cruceros ofrecen a los amantes de los gatos la oportunidad de llevárselos a bordo. Que esto sea posible, y en qué medida, depende de la compañía. En todo caso es necesario acordar y reservar una cabina pet friendly. ¡Asegúrate de antemano con la naviera para ahorrarte sorpresas de última hora!

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Si el crucero pasa por países extranjeros recuerda llevar un pasaporte para animales de compañía vigente. También debes tener en cuenta los requisitos de entrada del país de destino, esta información la puedes encontrar en la página web del consulado. Una preparación previa es de gran ayuda, pues es posible que el minino necesite alguna vacuna específica o un certificado veterinario. ¡Y no te olvides de llevar todos los documentos de tu gato durante el viaje!
Los requisitos para llevar animales de compañía varían según la naviera. Si te informas a tiempo, estarás bien preparado, ¡y no solo para viajes al extranjero!
Para que el viajar con gatos en barco transcurra sin estrés es bueno que tu minino se acostumbre al transportín. Dale la oportunidad de relacionarlo con una experiencia positiva: inclúyelo en ratitos de juego diarios, dale de comer dentro del bolso y prepáraselo para que sea un lugar para dormir seguro. ¡Por supuesto que el gato puede salir de la caja en cualquier momento durante la fase de acondicionamiento! Este tipo de preparación ayuda a que tu bigotudo se sienta seguro durante el viaje en barco.
Viajar en ferry con gato
Da igual si vives en una isla o si tus vacaciones incluyen un viaje en barco: a veces es necesario llevarte a tu gato en el ferry. Según la naviera está permitido llevarse los gatos a la cubierta o han de quedarse en el coche. Esto último no es ideal sobre todo si el felino se queda sin supervisión, por lo que debería ser solo una solución de emergencia. A lo mejor puedes quedarte con tu minino en el coche para controlar que no haya riesgo de golpe de calor y para tranquilizarlo.
Si puedes, llévate a tu gato a cubierta, esto es mucho más agradable para él. Aun así, no está libre de estrés, pues, aparte de todos los sonidos desconocidos, suele haber viento. Lo más seguro es dejarlo en el transportín y cubrirlo con un paño para protegerlo de las posibles corrientes de aire.

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Para evitar que tu minino se escape, este debe quedarse en su bolso o transportín. Dependiendo de la extensión del viaje podrías tranquilizarle, para lo que solo tienes que abrir la cremallera del bolso para meter la mano, y ofrecerle algo de agua, lo ideal para esto es un práctico bebedero de viaje.