Agapornis roseicollis

Agapornis roseicollis

¿Conoces a estos loritos verdes con la cabecita rosa? Los agapornis roseicollis son pequeños loros inteligentes de Sudáfrica, que aquí también son muy populares. En este artículo aprenderás más cosas sobre estos activos loros, sus costumbres y los requisitos de una tenencia acorde a la especie en una jaula o pajarera.

¿Dónde vive el agapornis roseicollis en la naturaleza?

El inseparable de Namibia responde al nombre científico Agapornis roseicollis y pertenece al género Agapornis. Los agapornis se clasifican en la subfamilia Psittaculinae.

Los agapornis roseicollis proceden originalmente de Sudáfrica y se encuentran principalmente en Namibia y Botsuana. El hábitat natural de estas aves son semidesiertos, estepas, sabanas y bosques secos.

En la naturaleza, los agapornis roseicollis viven en pequeños grupos de unos 20 ejemplares. En los lugares especialmente populares, como en zonas con comida o agua, estos pájaros también se encuentran en grandes bandadas. Como su nombre inseparable indica, los agapornis roseicollis tienen un corazón fiel. La mayoría permanecen toda la vida junto a una pareja estable. Si la pareja muere, el otro se sumerge en la pena. Por eso también se los conoce como pájaros del amor.

¿Cómo son los agapornis roseicollis?

Probablemente ya conozcas a estos loros con su precioso plumaje verde. No es de extrañar que estas aves sean tan populares entre particulares. Aquí te contamos las características típicas del agapornis roseicollis.

Con un tamaño de unos 15 centímetros, el agapornis roseicollis es una de las especies de loros pequeñas. En edad adulta, pesa unos 50 gramos. ¿Macho o hembra? Los machos y las hembras no presentan diferencias externas. Ambos tienen un color de base verde, que es algo más claro en el vientre. La cola corta y el obispillo suelen ser azules. Una característica muy típica de estas aves es su rostro rosado. Este color también luce con gran intensidad en la zona que va de la garganta al pecho. El poderoso pico del agapornis roseicollis es de amarillo a rosa claro. Cuando son jóvenes, estas aves tienen un color algo más pálido. Hay muchas variantes de cría del inseparable de Namibia de diferentes tonos, como amarillo (lutino), azul, azul pastel y verde oliva, todas con el babero rosa.

¿Cuántos años viven los agapornis roseicollis?

Los pequeños inseparables roseicollis viven muchos años, hasta 20 si están bien cuidados. Un buen cuidado es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar estas aves.

Carácter

Los agapornis roseicollis son conocidos entre los amantes de las aves por ser unos bromistas. Y es que su carácter vivo y curioso hace que estos vivarachos loros protagonicen muchas situaciones graciosas y momentos divertidos. Además, son pájaros muy activos, que despliegan su mayor actividad sobre todo por la mañana y por la tarde. No hay que subestimar el volumen de estos loritos. Los agapornis roseicollis tienen un amplio repertorio de voces, desde un suave gorjeo hasta un griterío estridente. De hecho, sus agudos sonidos también pueden resultar desagradables. Por eso, te recomendamos que hables con los vecinos antes de comprar este pájaro. Así, te ahorrarás problemas y podrás disfrutar plenamente del alegre agapornis roseicollis.

Los inseparables roseicollis son muy suyos a la hora de elegir pareja y no les gusta que se la impongan. Cuando se deciden por una, suelen permanecer a su lado durante toda la vida. Cuando uno de los dos muere, el otro se queda muy triste, por lo que es conveniente buscarle otra pareja.

Lo mejor es tener una pareja o un grupo pequeño de agapornis roseicollis. No obstante, ten en cuenta que pueden volar plumas entre ellos, ya que son aves camorristas. Estos pájaros son famosos por ser rencillosos y actuar con violencia entre ellos para imponerse a sus congéneres. No te recomendamos que los mezcles con otras especies de aves.

¿Se pueden domesticar?

Los agapornis roseicollis no son precisamente aves domésticas mansas. Con mucha paciencia, es posible que consigas que vengan a tu mano o reaccionen al oír su nombre, pero no son tan mansos como los periquitos.

¿Cuándo alcanzan la madurez sexual?

Con entre cinco y siete meses, los agapornis roseicollis alcanzan la madurez sexual. Las hembras ponen de cuatro a seis huevos, que incuban durante 21-23 días. Pasadas cinco o seis semanas, los jóvenes pájaros se emancipan. El método de construcción del nido del agapornis roseicollis es digno de mención. El material del nido lo transportan inmovilizándolo con el plumaje en lugar de llevándolo con el pico o las garras.

¿Cuál es el hogar ideal de los agapornis roseicollis?

Con conocimientos adecuados, el equipamiento básico necesario y muchas opciones lúdicas, puedes darle una vida feliz y acorde a la especie. Descubre más cosas sobre la jaula, la pajarera y más.

¿Qué jaula es adecuada para un agapornis roseicollis?

Las jaulas para pájaros nunca son demasiado grandes. Para permitirle volar en trayectos cortos de rama en rama, una pareja necesita una jaula con unas dimensiones mínimas de 60 x 100 120 cm (longitud x anchura x altura). Si dispones de suficiente espacio, lo mejor es tenerlos en una pajarera. Si tienes la opción de tenerlos en una pajarera al aire libre, esto también es posible en los meses cálidos del año.

El rango de temperatura ideal es de entre 18 y 25 grados centígrados. Evita a toda costa las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura. En su hábitat natural, el agapornis roseicollis está acostumbrado a unas 12 horas de luz al día. Por eso, en invierno necesitarás instalar iluminación artificial de refuerzo.

Los agapornis son famosos por su poderoso pico, con el que les encanta roer. De esta manera lo mantienen en forma. Para que tus pájaros gocen de buena salud, cuando compres la jaula asegúrate de que los barrotes no estén pintados. Además, las piezas de madera no deben estar al alcance de su pico.

Agapornis roseicollis

¿Cómo hay que equipar la jaula?

Empecemos por lo básico: la jaula o pajarera de tu agapornis roseicollis debe contar con un bebedero y varios comederos. Colócalos de manera que no se puedan ensuciar con las heces del pájaro. Para el lecho puedes elegir de entre diferentes sustratos. La arena para pájaros, el lecho de cáñamo y los gránulos de madera de haya son muy buenas opciones. Los gránulos son muy absorbentes y la arena contiene minerales y grit, elementos vitales que ayudan a la digestión. Puedes ponerle a tu agapornis roseicollis un comedero con grit en la jaula.

Cuando compres los juguetes y el equipamiento interior, ten siempre en cuenta el instinto roedor de los pájaros y elige madera natural. Las ramas frescas, como de árboles frutales, van muy bien para mordisquear. Además, al agapornis roseicollis le encantan los elementos móviles para posarse, como columpios, aros, escaleras, cuerdas y perchas elásticas, que se pueden fijar fácilmente a un lado. Cuanto más se tambaleen y balanceen, más se divertirán estos pájaros tan activos.

Al inseparable de Namibia le pirra bañarse. Lo ideal es colocar una bañera plana, ya que estas aves las prefieren a las bañeras cubiertas. A algunos agapornis roseicollis también les gusta que los duchen con un pulverizador para plantas. Pruébalo.

A estas aves les gusta refugiarse en una casita dormitorio, que no se debe confundir con una caja nido. A diferencia de las cajas nido, totalmente cerradas, las casitas dormitorio están abiertas por delante. Para prevenir peleas en el grupo, asegúrate de que haya más dormitorios que parejas.

¿Con cuánta frecuencia necesitan volar libremente?

El vuelo libre es imprescindible para todos los pájaros de interior. No hay pajarera que sustituya el vuelo libre, con el que las aves se sienten realmente bien. Por eso, déjalos salir a volar una vez al día. Antes asegúrate de que no haya fuentes de peligro en la habitación, como puertas abiertas, ventanas abatidas o plantas tóxicas. También puedes organizar algunas zonas para los pájaros en la habitación. En las tiendas hay una gran selección de árboles para trepar, posaderos y zonas de juegos especiales para pájaros.

Resumen de consejos de tenencia del agapornis roseicollis

  • Tamaño de la jaula para una pareja: 60 x 100 x 120 cm (longitud x anchura x altura)
  • Temperatura: de 18 a 25 °C
  • Ubicación: sin corrientes
  • Horas de luz: aprox. 12
  • Un recipiente con grit
  • Ramas para roer
  • Perchas, columpios, aros y juguetes de madera natural
  • Casitas para dormir abiertas
  • Bañera plana
  • Sustrato: arena para pájaros, lecho de cáñamo o gránulos de madera de haya
  • Limpieza diaria del comedero, el bebedero y la bañera
  • Vuelo libre a diario

Alimentación: ¿Qué come el agapornis roseicollis?

Estas aves comen granos adaptados a las necesidades de los agapornis o también de las cotorras y ninfas. Las mezclas contienen semillas de mijo y avena de calidad y pocos granos grasos, como pipas de girasol. Además, les gusta comer forraje, como bayas, hierbas, fruta y verdura. Eso sí, no se lo pongas fácil a la hora de darles la comida. Con una pelota de rejilla rellena de mijo, hierbas o lechuga, les ofrecerás variedad y un montón de diversión. También puedes rellenar rollos de cartón de golosinas. Haz que busquen los granos esparciéndolos por el suelo o mezclándolos en un cuenco con arena para pájaros. Esto hará que se diviertan y se mantengan en forma.

Descubre nuestra selección de comida para pájaros.

¿Quieres comprarte un agapornis roseicollis? En ese caso, esperamos que los consejos de este artículo te hayan resultados útiles.

Nuestros artículos más útiles
12 min

Periquitos

Los periquitos son originarios de Australia y pertenecen a la familia de los loros. Estos pájaros habladores de plumaje colorido y pico curvo son unas de las mascotas favoritas en Europa. Aquí puedes encontrar datos interesantes sobre el origen y la reproducción de estas aves, así como consejos para una crianza adecuada.
4 min

Ninfas

Las ninfas no son tan fáciles de cuidar como se dice por ahí. Te contamos cuáles son las necesidades de una ninfa doméstica.
5 min

Agapornis

Los agapornis son pequeñas bolas de energía que necesitan espacio para desfogarse. Debido a su pequeño tamaño suelen tenerse en jaulas demasiado pequeñas.