Cría del diamante mandarín

Cría del diamante mandarín

Si tienes una parejita de diamantes mandarines, no tendrás que esperar mucho a que tengan crías. En efecto, estos torbellinos llenan el nido rápidamente y con frecuencia. Antes de lanzarte a la cría del diamante mandarín, piensa en si tienes suficiente tiempo y espacio para los polluelos.

Pájaros sociables

El diamante mandarín es un pájaro muy sociable. En su patria, Australia, vive en bandadas y su bienestar depende de en qué sociedad se encuentre. Por eso, siempre debe tenerse en pareja.

Hogar acogedor

Para empezar a planificar la cría del diamante mandarín, debes tener una pareja feliz que esté cómoda en la pajarera. Para ello, las aves necesitan suficiente espacio para volar y una ubicación tranquila y protegida. Además, deben tener mucha luz y una pajarera adaptada a sus necesidades. Si no quieres crías, deberás sustituir los huevos puestos por huevos artificiales (de cerámica o plástico).

Preparativos para la cría del diamante mandarín

Primero debes reflexionar sobre si dispones del tiempo y los medios para cuidar de las crías de diamante mandarín. Además, debes poder ofrecerles una ubicación adecuada. Necesitan tranquilidad y calor. Además, la jaula o pajarera tiene que ser suficientemente grande como para que también los polluelos tengan espacio para volar. Por otra parte, deberás comprar una segunda jaula por si surgen disputas entre los pájaros.

Cría del diamante mandarín

Época de cría del diamante mandarín

Además del nido para dormir, deberás colgar un nidal en la jaula. Puedes utilizar cáscaras de coco o nidos de mimbre, o dejar que construyan ellos el nido. Material para el nido
Los diamantes mandarines son buenos constructores de nidos y tienen un instinto marcado para ello, que conviene dejarles desplegar. Así pues, proporciónales suficiente material acorde a la especie para que puedan acolchar y diseñar el nido a su gusto. Los pájaros pueden transportar y trabajar bien las fibras de coco o sisal y las hilas (hebras de lienzo). Si no tienen suficiente material disponible para el nido, puede haber problemas. Por ejemplo, podrían arrancarse sus propias plumas para usarlas. Así pues, coloca siempre un poco más de material en la jaula para que puedan construir un nido perfecto.

Problemas que pueden surgir

No todos los esfuerzos para la cría del diamante mandarín salen bien a la primera. Esto puede tener varios motivos:

  • ¿Se dan todas las condiciones de tenencia o hay algún motivo por el que los pájaros no se sientan bien? ¿Hay ruido o agitación o bien tienen poco material para el nido?
  • ¿Puede que alguno de los animales sea estéril?
  • ¿La pareja no se lleva bien? En este caso, deberás cambiar una de las aves.
  • ¿Los padres son demasiado jóvenes y aún no son capaces de criar una nidada (echan a los polluelos del nido y estos mueren)? En este caso, no dejes que incuben una o dos puestas hasta que sean más mayores.
Cría del diamante mandarín

Crías de diamante mandarín

En cuanto el macho termina de construir el nido, la hembra pone entre cuatro y seis huevos en pocos días. Van turnándose para incubarlos. Pasadas unas dos semanas, los polluelos salen del huevo. Ahora da comienzo la crianza, que es bastante estresante para la pareja. Regurgitan comida constantemente para alimentar a los polluelos. Tú puedes ayudarlos con complementos alimenticios específicos para la crianza de polluelos.  El duodécimo día empieza a crecer el plumaje de los polluelos. Este es el mejor momento para anillar a los pajaritos, ya que todavía tienen los tobillos suficientemente delgados. Pasados unos diecisiete días, las crías de diamante mandarín abandonan el nido.

Nuestros artículos más útiles
7 min

La muda del plumaje: cómo ayudar a tu pájaro

Las plumas de las aves no se pueden reparar, por lo que se deben cambiar por otras nuevas. En función de la especie, el curso y la duración de la muda de plumas en aves varía. El descanso y una buena alimentación son indispensables en esta época.
7 min

Qué hacer si te encuentras un pájaro herido

Las aves silvestres viven rodeadas de peligros: choques contra ventanas, encuentros con gatos o caídas del nido. Es muy frecuente encontrarse un pájaro herido o muy débil. Pero ¿cuál es la mejor manera de proceder? Te explicamos qué hacer si te encuentras un pájaro herido.