Aspergilosis en loros

Te explicamos por qué es tan temida la aspergilosis en loros y cómo puedes proteger a tu pájaro.

¿Es muy peligrosa?

No te tomes la aspergilosis en loros a la ligera. Por desgracia, se han dado casos de loros con aspergilosis que han muerto sin presentar síntomas. Además, los loros pueden sufrir problemas graves que perjudicarían enormemente su calidad y esperanza de vida.

Síntomas: ¿cómo se manifiesta?

Si tu loro ha contraído aspergilosis, las esporas se reproducen en las vías respiratorias (nariz, pulmones y sacos aéreos). Poco a poco van formando una capa fúngica extensa. Las mucosas se engrosan y el moho produce nódulos caseosos, los granulomas.

Los loros afectados suelen tener problemas respiratorios. Estos dependen de qué parte de las vías respiratorias haya poblado el hongo y en qué medida. Es frecuente que los loros no presenten síntomas hasta que el hongo se ha extendido mucho.

Los síntomas más comunes de la aspergilosis en loros son:

• Malestar general y plumaje hirsuto
• El loro habla menos o tiene la voz alterada.
• Mejillas hinchadas (por el estrechamiento de los senos paranasales)
• En algunos casos pueden oírse ruidos respiratorios, especialmente cuando el loro hace esfuerzos.
• Respiración por el pico (con el pico abierto)
• Si el hongo produce micotoxinas, también pueden presentarse síntomas neurológicos, como temblores, o signos de daños hepáticos, como vómitos.

Diagnóstico: ¿cómo se detecta?

Por medio de los problemas respiratorios, es frecuente que el veterinario determine enseguida si el loro tiene aspergilosis. Tras informarse sobre las condiciones de tenencia, evalúa el comportamiento del loro y ausculta el tracto respiratorio con un estetoscopio. Para hacerse una idea del estado de salud del pájaro, también es posible que le saque sangre.

Para confirmar su sospecha, a continuación realiza una radiografía. En esta, el veterinario puede observar si el tejido de las vías respiratorias está engrosado o se han formado granulomas.

Además, con una endoscopia puede examinar las mucosas más detalladamente. No obstante, esto solo puede hacerse con anestesia, por lo que esta medida diagnóstica siempre conlleva un alto riesgo.

Tratamiento: ¿cómo se trata?

Por desgracia, no siempre es posible tratar del todo la aspergilosis en loros. En general, los veterinarios administran antimicóticos. El loro puede tomarlos con la comida (aplicación oral), por aire (inhalación) o, en casos graves, por inyección. Si el tratamiento surte efecto es algo que depende del grado y la localización de la infestación.

¿Cómo se contagian los loros?

Si el loro inhala esporas de hongos infecciosas, estas llegan rápidamente a los pulmones y a los sacos aéreos a través de las vías respiratorias altas. Normalmente, las esporas se encuentran en el entorno, por ejemplo, en la comida con una alta proporción de cacahuetes. No obstante, los loros no se contagian de animales ya enfermos de aspergilosis.

Causas: ¿cómo se produce?

La aspergilosis en loros es una enfermedad fúngica multifactorial provocada por el hongo Aspergillus fumigatus. Esto significa que hay varios factores que favorecen la enfermedad, especialmente los siguientes:

1. Humedad del aire

La humedad de la estancia desempeña un papel importante. En el hábitat natural de los loros, la humedad es de aproximadamente el ochenta por ciento. Sin embargo, en nuestros hogares esta es solo de entre el treinta y el cuarenta por ciento. La consecuencia es que las mucosas de los loros se secan y los hongos pueden colonizar mejor las vías respiratorias.

2. Déficits vitamínicos

Si, además, el pájaro no ingiere suficientes vitaminas (en particular, vitamina A, retinol), este déficit también daña las mucosas de las vías respiratorias.

3. Estrés

Si tu pájaro está estresado, por ejemplo, porque no tiene pareja o esta no es adecuada, el cuerpo desactiva el sistema inmunitario. Ahora, las bacterias y hongos lo tienen fácil para penetrar el cuerpo y causar daños.

4. Antibióticos

Es normal que en las vías respiratorias de los loros haya bacterias. Sin embargo, si el loro ha contraído una enfermedad infecciosa bacteriana grave o el veterinario debe operarlo, necesitará antibióticos.

Además de los gérmenes, estos también combaten la flora bacteriana saludable. Esta desaparece y los hongos, como los Aspergillus, pueden hacerse con las mucosas, incluidos los nutrientes ahí presentes.

Prevención: cómo evitarla

Para prevenir la aspergilosis en loros, hay que proporcionar a las aves una tenencia y alimentación correctas. Procura que la humedad del aire sea como mínimo del sesenta por ciento. Puedes conseguirlo, por ejemplo, pulverizando la estancia con agua de vez en cuando. Además, evita los alimentos con un alto porcentaje de cacahuetes y dale antibióticos al loro solo con un diagnóstico claro.