¿Le tiras la pelota a tu perro sin avisar y te preguntas cómo lo hace para cazarla sin problemas? ¿O te preguntas si los perros ven en blanco y negro o si ven por la noche? Efectivamente, los ojos de los perros funcionan de manera diferente a los nuestros. Te explicamos las diferencias principales y, sobre todo, respondemos a la pregunta sobre cómo ven los perros.
¿Cómo ven los perros?

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Los perros ven el mundo un poco diferente que nosotros.
¿En qué colores ven los perros?
Los aproximadamente seis millones de conos (células fotorreceptoras) del ojo humano perciben los colores de forma tricromática. Esto significa que percibimos los colores primario rojo, azul y verde. Por ejemplo, si se estimulan igual los conos especializados en el rojo y el azul, lo percibimos como lila. Así pues, podemos distinguir entre otras mezclas de colores, como naranja o turquesa.
Los ojos dicromáticos de los perros funcionan de otra manera. Su capacidad de percibir el rojo y el verde es reducida, así que solo distinguen el azul y el amarillo. Dado que los perros solo ven los colores vagamente, se orientan más por la luminosidad de los objetos.
Y es que los perros tienen muchos bastones en la retina. Estos son los responsables de la percepción de la luminosidad, especialmente durante el crepúsculo. Por ejemplo, los perros lazarillos no ven si el semáforo está en rojo o verde. Más bien, reaccionan a la luminosidad de la lámpara.
¿Cómo ven los perros los movimientos?
Los bastones de la retina son células fotorreceptoras especializadas en la luz. Tienen el cometido de distinguir entre luz y oscuridad.
También determinan la frecuencia crítica de fusión ocular. Esta define a partir de qué cambio repetido de luz-oscuridad la imagen se percibe como una imagen uniforme y borrosa. En las personas, esta frecuencia se encuentra a entre diez y 60 estímulos por segundo. En cambio, en nuestros peludos es mucho más alta. Por eso, los perros pueden percibir objetos en movimiento, como una pelota que vuela, mucho mejor que nosotros.
Sin embargo, su capacidad para ver objetos inmóviles es mucho peor. Por ejemplo, si te escondes sin moverte en el campo, tu perro te encontrará antes por su sentido del olfato. A nivel visual, no te encontrará hasta que te muevas. Los ojos de los perros no pueden competir con sus orejas y su nariz.
¿Cómo es la visión de un perro de noche?
Como parientes de los lobos, los perros pueden ver durante el crepúsculo y en la oscuridad. Esto es importantísimo a nivel evolutivo, ya que los lobos deben poder cazar y ver a sus presas de noche.
¿Cómo ven los perros ahora en la oscuridad? Además de la gran proporción de bastones de la retina del ojo, esto se debe, principalmente, al Tapetum lucidum (del latín, alfombra luminosa), en forma de media luna. Son estructuras cristalinas ubicadas en la coroides que pueden reflejar la luz incidente. Con ellas, las células fotorreceptoras se estimulan con mayor intensidad.
Este fenómeno se puede observar cuando los faros del coche se encuentran por la noche con un perro callejero o un animal salvaje, como un corzo. En el caso de los perros, el Tapetum lucidum adquiere un brillo amarillento o verde azulado.

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¿Cuál es la estructura del ojo?
Los ojos de los perros presentan la misma estructura que los de los humanos. Este complejo órgano de la visión se puede dividir a grandes rasgos en una sección anterior, media y posterior:
La capa externa confiere al ojo su forma y está compuesta por la esclerótica y la córnea transparente, ubicada justo delante de la pupila. Gracias a su marcada curvatura, la córnea permite la refracción del ojo, que influye en gran medida en la vista.
La úvea es la capa media del ojo. Está subdividida en el iris, el cuerpo ciliar y la coroides: el iris confiere al perro su color de ojos y puede contraer o dilatar la pupila mediante sus partes musculares. De este modo, regula la incidencia de luz en el ojo. El cuerpo ciliar sirve para el cambio de forma del cristalino y para el correcto enfoque. Además, produce el humor acuoso, que regula la presión interna del ojo y, como la coroides, suministra nutrientes importantes a algunos tejidos.
La retina, situada detrás del humor vítreo, está compuesta por muchas capas celulares. Los diferentes tipos de células, incluidos los bastones y conos, permiten que la finísima retina perciba sensorialmente luz y colores. Todos los estímulos se transfieren al cerebro a través del nervio óptico. Solo entonces se siente el estímulo como una percepción de color o luminosidad y el perro puede ver algo.
Enfermedades oculares frecuentes en perros
Por desgracia, los ojos de nuestros peludos no se libran de las enfermedades. Por ejemplo, unos ojos enrojecidos o una vista repentinamente deteriorada son signos claros de una dolencia. En este caso, es conveniente acudir al veterinario lo antes posible.
Estas son las enfermedades oculares más comunes entre los perros:
- Glaucoma como consecuencia de un daño en el nervio óptico por un aumento de la presión interna del ojo
- Cataratas por un enturbiamiento patológico del cristalino
- Inflamación, a veces dolorosa, de la capa intermedia del ojo (uveítis)
- Ojo de cereza: engrosamiento y prolapso de la glándula de Harder
- Desplazamiento del cristalino (Ectopia lentis)